Nothing in my way ll

Capítulo 44: Curiosidad.

Capitulo 44: Curiosidad

Chris se quedó mirándolo fijamente. Pude ver la tensión que se formó entre ellos. Y mi hijo seguía sin decir nada. ¿Podrá un niño de 10 años entender aquello? ¿O habremos sido algo directos con él?

—Tú no puedes ser mi papá —dijo y se puso de pie para luego salir corriendo de la cocina.
Joel también se paró.

—Chris —lo llamó e iba a salir detrás de él.

—Espera —le dije. Se giró a verme. Sus ojos estaban vidriosos.

—Te dije que no era una buena idea —me dijo. Dejé lo que estaba haciendo y me acerqué a él. Acaricié su mejilla.

—No esperabas que el niño saltara de alegría al saberlo ¿o sí? —Él no me dijo nada —Joel… Chris tiene una idea algo mala de su padre formada en la cabeza. Déjame que yo iré a hablar con él.

—Bien… yo me quedaré haciendo la comida —asintió.

Nos besamos cortamente y salí de la cocina para ir al cuarto de Chris. La puerta estaba cerrada. Toqué dos veces y luego me asomé. Él estaba tirado en su cama boca bajo.

—¿Puedo pasar? —pregunté.

—Quiero estar solo —dijo sin sacar su cara de la almohada. Solté un suspiro.

—Hijo… tenemos que hablar para aclarar todas estas cosas —dije.

Luego de unos cuantos segundos, levantó su cabeza y me miró. Había miedo en sus ojos… inseguridad.

—¿Joel es mi papá? —preguntó.

Entré del todo a la habitación y me senté a su lado en la cama. Acomodé un poco su cabello, acaricié su rostro.

—Hay un par de cosas que no te puedo decir ahora. Pero lo que si tienes que saber es que William Mosley no es el nombre de tu padre. Y yo no sabía eso… hasta hace un par de horas.
Él frunció el ceño.

—¿Eso quiere decir que tú creías que ese señor era mi padre? —dijo.

—Así es… yo creía que era Aimée y por lo tanto creía que tu padre era William. Pero resulta que no es así. Yo soy TN________, y tu padre es Joel. Él tampoco lo sabía… hasta ayer.

Su rostro seguía fruncido, en una exacta mueca de confusión. Luego me miró y sus ojos se iluminaron como si acabara de descubrir algo genial.

—Eso significa que mi padre nunca me abandonó ¿cierto? —inquirió. Asentí y volví a acariciar su rostro —Y que en realidad, si lo hubiese sabido, no iba a abandonarnos…

—Claro —sonreí algo emocionada.

—Y también que… mi padre es genial.

—¿Por qué no vas a hablar con él? Se siente algo mal. Cree que no lo quieres y que odias la idea de que él es tu padre. Y eso no es así ¿verdad?

—No —negó levemente —Desde que lo conocí… deseé que él fuera mi papá.

—¿Ves que los deseos si se pueden hacer realidad? —dije y besé su frente.

—Mami… ¿Por qué los abuelos no nos dijeron antes que tú no eras Aimée?

Me puse algo nerviosa. Yo no podía decirle todo lo que había pasado a un niño.

—Ellos… tampoco lo sabían.

—Bueno, hay muchas cosas que no entiendo —aseguró. Reí por lo bajo —Pero eso no importa ahora. Voy… voy ir a hablar con Joel… digo con mi… papá.