Capítulo 9

198 4 0
                                    

CAPÍTULO 9

    Llegan juntas de la calle, Ainhoa ve que sus padres se han ido a cenar fuera, posiblemente a casa de sus tíos, ya que no está el coche. Iba a invitar a Iria a cenar antes de decidir qué hacer esa noche y mejor si no están sus padres, así su amiga no se sentirá demasiado incómoda. Ambas suben juntas en ascensor y llegan al piso del viejo edificio. La chica abre la puerta ante la mirada de su amiga y entran al interior del apartamento.

-¡Mamááááááá! ¡Papáááááá! ¿Estáis en casa?

Nadie contesta e Iria observa divertida como Ainhoa empieza a dar saltitos por el pasillo.

-¿Hay alguien?-Dice gritando en la zona del salón. 

    De repente de una habitación sale un chico. Iria sonríe timidamente y saluda. Él le corresponde el saludo a la chica que tantas y tantas veces vio en su casa.

Ella contempla cómo el chico se acerca a su hermana, le ha crecido mucho el pelo desde Navidades, aunque lo ha visto alguna que otra vez en ese tiempo; su melena color trigueño pasa tapando sus orejas, tiene el cabello ondulado tirando a rizo y en otras zonas a liso, pero le queda genial y eso opinan muchísimas chicas. Los ojos oscuros del chico miran un momento hacia ella, pero parece ausente, como si su mirada estuviese en otro lugar y se ve en ellos que no está pasando por su mejor momento.

-¿Qué pasa hermanita? Traes compañía.-Mira hacia Iria.

-Exacto, Iaguito. ¿Te parece bien? Te veo muy solo, un día de estos tengo que cotillear por tu móvil a ver cómo te va.-Dice Ainhoa guiñándole un ojo, sabiendo lo mucho que su hermano detesta que le cogan el móvil.

-Cómo me vaya no te incumbe, pequeña loca.

-¡Claro que si bro!-Ainho pone el puño para que su hermano choque de manera divertida, pero este pone los ojos en blanco y se gira.- Ey, que borde.

-Yo te quiero, Ainho, yo te quiero.

    Iria sonríe mientras ve todo esto. Pero no habla, se limita a observar, a sonreír y a  ponerse nerviosa. Y es que ahí dentro se siente pequeñita, siente algo, y ese algo ¿es una fantasía? Quiere gritar que le gustaría ser su novia, pero en fin, eso no importa, sabe que tiene otros gustos, que sus sentimientos son contradictorios, que ella es diferente. Y eso será muy duro, lo es, más bien dicho.

   Ainhoa le sonríe a su hermano mientras este le agarra el moflete divertido. Parece que se llevan genial. Ainhoa deja atrás a su hermano y se hace paso a un lado de él, cogiendo del brazo a su amiga y llevándola a su habitación. Allí deja los patines y se pone unas zapatillas de Ainhoa. Le encantaría poder ponerse cualquier pantalón o ropa de ella, pero no cuenta con tanta figura. Iago grita que se va a duchar desde su habitación y les advierte que pongan a calentar la cena que dejaron sus padres, que cuando salga cenará con ellas. Las chicas sacan sus móviles y los conectan al Wi-Fi. Los dejarán en vibración por si a sus amigos se les ocurre quedar esta noche y la verdad es que ganas no les faltan.

***

   Entra en el baño y coge su móvil de nuevo, pero esta vez para escuchar música mientras se relaja bajo el agua caliente. Se quita la camiseta y se mira en el espejo. No ha perdido un músculo desde la última vez que fue al gimnasio y conserva su bronceado natural. Deja la toalla que cogió de su armario colgada de la puerta, y posa su ropa interior y unos pantalones para cuando salga de la ducha en la tapa del váter. Pulsa el botón de "modo aleatorio" en su menú de música del álbum que pone "Favorito" aunque sabe que cuando se meta en la ducha la ignorará.

   El agua empieza a caer por su pelo y lo moja. Quizá debería cortárselo, a Cintia le gustaba así, pero Cintia se acabó. Nota como se le hace un pequeño nudo en la garganta, la quería mucho. Y la quiere. Pero tanto amor que sentía por ella, quizá se esfumó, sino no habría cometido esa tontería. Recuerda cada una de las últimas palabras que ella le dijo. Habían empezado creyendo en su amor, hace solo diez meses que estaban iniciándolo, iniciando algo que a él le parecía enorme.

Lo imposible es nuestroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora