Llegan abajo, ve a los chicos, todos, Iria incluída, están bailando. Todos menos Aarón que es el único que está sentado girando entre sus manos su teléfono móvil. Al entrar se cruza con su mirada y es él quien la aparta, se sienta en la otra esquina del sofá en el que él se encuentra y desde allí observa a Alessandro que se comporta como si no hubiera pasado nada, ya que ella así se lo pidió.
-Bueno, ¿vamos ya a la piscina o queréis comer más?-Dice sonriente Aless con las camisetas en la mano.
Ante esta pregunta todos gritan a coro que quieren ir ya la piscina.
-¡Genial! Aless y yo elegimos las camisetas más viejas para usar después de salir de la piscina por si hace frio y para no mojar la ropa.-Noemí sonríe y le quita las camisetas de la mano a Aless, repartiendolas entre sus amigos. Lo de la escusa de Aarón no es demasiado corriente, pero tienen que aferrarse a ella para que ninguno de los demás se dé cuenta de lo que ha pasado hace unos momentos allí.
Cuando se la entrega a Aarón este no sonríe y la mira fijamente a los ojos como preguntando qué ha pasado. Él lo sabía todo, llegó a esa conclusión cuando Aless se le declaró, entonces le susurra que espere, no le quedará otro remedio que contarselo.
En otra zona de la casa Iago se acerca a Emma. La observa y ella sin ponerse nerviosa se gira y lo mira a los ojos. No quiere caer otra vez en lo mismo, no puede confiar en ese chico que apenas conoce y tanto interés muestra de repente.
-¿Qué miras?
-Lo guapa que eres. ¿Nos bañaremos juntos no?-Pregunta serio.
En vez de contestar Emma se gira otra vez dándole la espalda y camina para coger su mochila con el bañador y ponérselo en el baño. El chico la observa callado y después la sigue hacia dónde sea que vaya. Los demás ya cogieron sus bañadores y bikinis y están en habitaciones de la casa poniéndoselos. Ella rebusca en su mochila hasta sacar el bonito bikini de rayas marinas y blancas que eligió y él saca un bañador de su mochila, negro con una franja blanca a cada lado. La chica se dirige al baño en silencio y antes de que pueda cerrar la puerta él entra con ella y cierra el pestillo, como ya antes lo había hecho.
-¿De qué vas Iago?
-De un chico que ha visto a una chica que le ha gustado y quiere conocerla.
-No me parece esta una forma normal de conocer a alguien.
-¿Y qué tiene de extraño? Sencillamente me estoy acercando más a ti que al resto, pero si no te gusta me alejo y te conozco desde otra distancia. Aunque no sería lo mismo y tardaría mucho tiempo…-El chico la mira y a la vez sonríe mostrando sus dientes blancos.
-Eres...-Emma cabecea con el fin de no decir algo con lo que pueda pasarse y luego arrepentirse.- Los chicos no suelen hacer estas cosas que estás haciendo tú, solo cuando quieren lo que quieren... y está bastante claro que tú quieres lo que quieres.
-Yo lo único que quiero es conocerte y saber cómo eres y si me gusta cómo eres intentaré llevarlo a otro nivel.
Emma pone los ojos en blanco y mira para otro lado.
-¿Vas a salir del baño para que me pueda cambiar o qué?-Pregunta antipáticamente.
-Si es lo que quieres lo haré.-Se acerca y le da un beso en la mejilla.-Hasta ahora preciosa.
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Lo imposible es nuestro
Teen Fiction-Te quiero.-Susurró en su oído creyendo que dormía, haciéndole un efecto tan deseado por su ser como sólo él podría causar con esas dos palabras. Todo lo que les rodea se basa en discusiones, inseguridades, en el miedo a no encajar en la sociedad y...