Lo imposible es nuestro

Capítulo 26

Ve que su amiga viene por el lado contrario al comedor a paso rápido. Desde hace unas semanas la ve especialmente guapa, como ella le había dicho se ha dejado crecer el pelo y el piercing de la nariz que por fin se decidió a hacer el mes pasado, le favorece mucho.

-¿Cómo es que llegas tan tarde, Ainho?- Después de la ducha que se dio, se encuentra mucho mejor y con mejores ánimos, ha pensado en Iago y en qué hacer y simplemente lo ignorará, si él quiere que vuelvan a estar bien, tendrá que ser él el que haga algo para arreglarlo, ella no se va a arrastrar y sí, así de testaruda puede llegar a ser.

-Sólo han pasado quince minutos…-Dice Ainhoa mirando la hora en su Samsung Galaxy Mini blanco a la vez que se rasca la cabeza y se muerde el labio inferior tal y como su hermano lo hace, Emma se fija en el detalle, lo deben llevar en los genes.- Jo, lo siento Emma. Es que resulta que primero me encontré con un trabajador del hotel, Gael, y nos chocamos, las sábanas que llevaba se le cayeron y yo le ayudé a recogerlas y a llevarlas al cuarto donde estaban las demás, luego, yo me tropecé porque él no encendió la luz y él amablemente me ayudó, bueno y... pues nada.-A Ainhoa se le forma una sonrisa en la cara al recordarlo y se aparta un mechón del pelo ante la mirada de su amiga.- El caso es que el tiempo se me pasó volando, sorry.

-Ajá.-Emma asiente con la cabeza.- Comprendo, sí. ¿Está bueno?

-¿Quién?- Mierda, nota como se pone roja por culpa de recordar a su Zac Efron y lo ridícula que fue la escenita. 

-El tipo ese que has conocido.- Emma mira a Ainhoa con cara de complicidad, con una sonrisa traviesa dibujada en sus labios.

-Gael. Pues, bueno... digamos que... está extremadamente bueno. Es muy guapo, ¿sabes? Y tiene los ojos de color azul, pero un azul muy claro y dios, su piel morena...- Otra vez mordiéndose el labio como él lo hace.- Y por no hablar de su sonrisa, se le dibujan dos hoyuelos en ambas mejillas cuando sonríe, es... 

-Vamos, en resumidas cuentas: está buenísimo, es tu tipo, y... Ainho querida, está claro que quieres tema con él.- Emma suelta una gran carcajada.

-No, no quiero nada con él.

-No, que va, por eso te pones roja.- Ainhoa lleva sus manos a la cara ante el comentario de su amiga.- Vamos, físicamente te gusta y personalmente…- Esta vez Emma le guiña un ojo, parece que se divierte con la situación.

-Ya me gusta alguien, así que no creo que…- No, no, no... Ha metido la pata, ¿¡cómo demonios se puede llegar a ser tan tonta!? ¿Y ahora que hace? Tiene dos caminos a tomar, o se lo cuenta o se inventa algo.

-¿Quién?- La expresión de la cara de Emma ha cambiado de repente, quizá porque acaba de descubrir que Ainhoa le oculta cosas o que ya no se lo cuentan todo o quizá porque este tema le parece serio y le interesa.

-Emma…- No puede ocultárselo, ahora ya ha metido la pata. Total, qué más da que lo sepa, es su amiga, no la mejor, pero si se lo dijera a su mejor amiga, se lo estaría diciendo a Noemí y no es plan decirle a Noemí que le gusta…- Aless.

         La cara de Emma ha vuelto a cambiar de expresión, esta vez está muy seria, mucho más seria que hace unos segundos, tiene una ceja arqueada, en señal de incredulidad y la boca abierta, en señal de sorpresa.

-¿Qué…? Espera, estoy en estado de shock... ¿Aless?- Dice alzando la voz demasiado.

-Tía no grites, nos puede escuchar cualquiera. Sí, Aless. Desde mucho antes de que empezara a salir con Noemí. Pero no te puedes imaginar lo jodida que estuve, ¿sabes Emma? En mis planes de este último mes estaba, aunque suene ridículo, "conquistarlo", decirle aquí, en Italia, lo que sentía por él, pero de la noche para la mañana todo cambió y yo, casi sin enterarme de nada, tuve que hacer como si no me importara lo más minimo, como si me importara una puta mierda que Aless estuviera enamorado de ella, como si me alegrara muchísimo por él cuando me lo contó por Whatsapp. Fue horrible... lo pasé realmente mal, cuando le estaba escribiendo “me alegro mucho por vosotros Aless, que seáis muy felices, te lo mereces, sois los dos unos chicos geniales" estaba llorando, llorando como una magdalena, era como si me estuvieran clavando cuchillos por todas las partes del cuerpo.- Ainhoa coge fuerza después de haberlo soltado todo de vez.- Es muy injusto. Y ella... ni siquiera sé si lo quiere, cuando sale el tema "Aless" siempre lo esquivo para no rallarme.

-Lo siento mucho, Ainhoa, no tenía ni idea. Seguro que encontrarás a alguien muy pronto y lograrás olvidarlo.- Ainhoa nota como su amiga la atrae hacia sí para abrazarla, le entran ganas de llorar, pero se contiene. Quizá Emma tenga razón, quizá pronto encuentre a alguien que reemplace lo que siente por Aless.

-Por favor, quiero que me hagas un favor.- Dice Ainhoa a la vez que se libera de los brazos de Emma.- Quiero que descubras si Noemí siente algo por Aless o si siente algo por otra persona. Necesito saberlo y Aless también lo necesita... ¿para qué esperar por algo que jamás ocurrirá? Ella puede que nunca se enamore de él. Descúbrelo, Emma.

-¿Yo? ¿No crees que será un poco difícil?-Emma mira a su amiga, tiene una expresión apenada y se ablanda al verla de esa forma.- Bueno... está bien. Lo haré o al menos lo intentaré. Puedes estar tranquila, no nos iremos de Italia sin saber lo que siente Noemí, ya verás, Ainho.

-Muchas gracias Emma. Lo descubrirás, lo sé, tienes un gran poder para esas cosas de hablar con las personas. Confío en ti.

-Confía en mí.-Dice la pelirroja sonriendo dulcemente.

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