Lo imposible es nuestro

Capítulo 41

         No la encuentra por ninguna parte y se está empezando a poner nervioso. Sube de nuevo al pasillo donde está su habitación y ve salir a su novia en la puerta de la misma, no se lo piensa dos veces y acelera el paso casi corriendo hacia ella.

-¡Noe! Te estaba buscando por todo el hotel, debemos hablar.-Dice rápido cuando llega frente a ella.

-Sí.-Asiente la chica desganada.

-Bien.-Sonríe Aless.-¿Esperas aquí un momento? Cojo la pulsera para desayunar y salgo.

         Noemí asiente con una media sonrisa y ve como el castaño chico se aleja unos pasos y abre la puerta de la habitación y entra. Que amable es, que dulce es, que bueno es, ¡cómo la quiere! "¿Qué estás haciendo Noemí?" Piensa ella. ¿Por qué cuando Aless la besa no siente esa sensación de relajación? ¿Por qué cuando Aless le dice que la quiere no siente que puede gritar de alegría? Y, ¿por qué siente que quiere eso con Aarón? Aless es guapo, guapísimo, tiene todas las cualidades que toda mujer desea en un chico, es atento, inteligente, dulce, simpático, gracioso, dios mío... podría decirse que salvo algunos detalles es el hombre perfecto y además de todo eso la ama. ¿Y qué hace ella? Ella empieza a volverse loca por culpa de un chico prepotente, antipático, desagradable... pero a la vez dañado... en fin, indescriptible. No sabe qué hacer, no sabe qué pensar, no sabe qué sentir. Necesita dispersar sus dudas enfrentándose a la realidad, a su realidad.

         Aless entra en la habitación y se encuentra de nuevo con Aarón, este está sentado en la cama con la cabeza apoyada sobre sus manos y la mirada perdida. Lo observa durante unos escasos segundos hasta que el chico levanta la cabeza y serio lo saluda.

-¿Todo bien Aarón?-Pregunta Aless.

-Todo bien.-Responde levantando el dedo pulgar.

-¿Vienes a desayunar? Los demás deben estar ya abajo.

-Sí.

         Ambos se ponen sus respectivas pulseras. Aless necesita ahora un momento a solas con Noe así que la cogerá antes de entrar al comedor y hablará con ella. Aarón le indica que está listo y en silencio salen de la habitación, Noe está apoyada en la pared esperando y provoca una sonrisa en el rostro de Aless, ella mira al suelo y no se da cuenta de la presencia de los chicos hasta que la puerta se cierra, está tan preciosa pensativa con su brillante pelo recogido en una sola trenza que le queda tremendamente bien. Pero Aarón no tiene la misma impresión que Aless, nada más verla comienza a sudar y se pone nervioso, no debe dejarse llevar por lo que siente, debe actuar opuestamente.

-Ya estamos, ¿vamos?-Habla Aless, Noemí y Aarón asienten a la vez incómodos.

         Los tres caminan en silencio por el pasillo hasta llegar al ascensor, Aless pulsa el botón y esperan a que llegue y se abra la puerta. Se nota de lejos la tensión que hay entre los tres, Noemí se siente totalmente incómoda, no esperaba que Aarón saliera tan tranquilamente con Aless, actúa como si le diera igual todo y no lo soporta, se le ve tan frío e inmune al mundo ahora mismo.

-¿Dormisteis bien anoche?-Pregunta Aless para romper el hielo un poco.

-Sí.-Responden Noe y Aarón simultaneamente mirándose molestos entre ellos por el hecho.

-El colchón es más comodo de lo que creía pero Aarón roncaba un poco y no era nada agradable.-Dice ella intentando irritar al chico.

-Serían tus propios ronquidos los que oíste, bonita.

-Seguro.-Responde arqueando las cejas y poniendo los ojos en blanco.

         Aless suspira divertido y el ascensor hace el típico ruidito abriendo las puertas, del interior salen dos ingleses con un niño pequeño que choca con Aarón, este le sonríe y le deja pasar al pequeño, Noe se queda mirando parada este gesto, Aarón siempre ha dicho que odia los niños pero seguro que en realidad no se puede resistir, reprime la sonrisa que asomaba con formarse en sus labios y entra en el ascensor con ellos. En silencio esperan a que baje al comedor, Aarón no puede evitar desviar su vista a Noe al igual que Aless, ella levanta la cabeza y se encuentra con los ojos verdes más intensos y profundos que nunca ha visto, en ellos podría perderse, sí, perderse sin miedo hasta que él la encontrara. De nuevo el pitido del ascensor la lleva a la realidad y los tres salen de nuevo.

-Aarón entra tú, Noe y yo vamos ahora.-Indica Aless en la puerta del comedor.

-Bueno no os entretengáis.-Dice Aarón notablemente desagradable.

         Aarón mete las manos en sus bolsillos y camina hacia el interior del comedor, cuando esta dentro se gira y ve como Aless agarra por la muñeca a Noe para guiarla a algún lado y justo en ese momento ella gira su cabeza encontrándose con su mirada, pero él rápido la aparta y camina distante hacia donde están los demás.

        

         Le indica que se siente en uno de los numerosos sofás de ese hotel italiano, la mira a los ojos intensamente clavándolos e intentando adivinar qué sentirá ella en ese preciso instante, saber si tiene las mismas ganas de besarlo que tiene él ahora.

-Noe, tengo que disculparme por lo de ayer.-Dice cogiendo una mano de la chica y guardándola en la suya.-Seguro que parecí un maniático obsesivo, no quería hablarte de esa forma... perdóname, por favor.

-No pasa nada, tonto.-Él es muy dulce pero no siente lo que debería sentir, ¿qué hace? ¿Sigue el consejo de su amiga y acaba con esta…mentira?- Aless también yo quiero decirte algo.

-Antes déjame decirte una cosa.-Hace una pausa mirándola de nuevo con intensidad.- Noe yo estoy demasiado enamorado de ti, no puedo frenar esto, se me ha ido de las manos, de verdad no puedo. Antes creí que solo eras mi amiga y por eso te quería tanto, más tarde me empecé a dar cuenta de que me gustabas como algo más y ahora estoy completamente enamorado, he perdido la razón y no quiero que te alejes. Sé que no me amas, sé que no sientes lo mismo por mi y quiero que seas feliz, me gustaría que intentaras sentirlo pero si ahora tú sientes algo por otra persona o si crees que nunca llegarás a amarme, si crees que no me querrás como yo a ti…-Aless suspira y aparta su mirada de la chica.-Si crees eso déjame y termina con esto porque no quiero que vivamos una mentira.

         Dios, no se esperaba esto para nada. ¿Y ahora qué le dice? Si lo deja lo destrozará, eso es seguro pero tampoco debe vivir ella ahora una mentira, ni él, se lo ha dicho. Pero también le ha dicho todo lo que la quiere y si ahora termina con todo Aless sufrirá durante todo el viaje, no le puede arruinar la excursión y Aarón no merece su atención en absoluto. Decidido, se dará este tiempo, ignorará a Aarón y se centrará en su novio, si al final de la excursión aún no siente ese amor que está desaparecido por él terminará esto y de esta forma no arruinará la excursión de nadie.

-Ahora no voy a terminar con nada.-Dice ella aproximándose a los labios del chico de ojos azules y besándolo suavemente provocando en el todas las sensaciones posibles para un enamorado.

         Aless sonríe al alejarse de los labios de ella y se levanta ayudándola también, la da la mano y la besa de nuevo. Ha dicho “ahora no voy a terminar con nada”, lo que significa que no descarta que vaya a terminar en otro momento. Quizás ella siente algo, quizás pueda esperanzarse, quizás Noe llegue a sentir lo que él siente. Pero el tiempo no le dejará a Aless ilusionarse por completo porque las cosas comenzarán a girar radicalmente.

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