Capítulo 39

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Viste una camisa de cuadros roja de manga corta y debajo de esta una camiseta blanca, unos vaqueros claros y unas botas negras. Hoy también hace calor. Se mira en el espejo y por primera vez en un tiempo no tiene ojeras, ha dormido bien. Sale del baño y se encuentra con Aless, se fija un poco más de manera cautelosa y comprueba que es el único que está en la habitación.

-Buenos días Aarón.-Le dice.

-Buenos días.

-¿Has visto a Noe? No dormí aquí, pero he tenido que venir a vestirme y aquí no la encontré.

-Debió salir temprano, me desperté hace más o menos una hora y no estaba, ni ella ni Ainhoa.-Dice mientras Aless asiente.-No te oí entrar. ¿Dónde dormiste?

-Digamos que no dormí mucho.

-Oye Aless, yo no pretendía que te pusieras así ayer, Noe solo me acompañó.

-Lo sé, disculpa... me pasé un poco.-Dice Aless avergonzado.

-No importa.

-Bueno voy a ver si está en la otra habitación o si no la buscaré por ahí, nos vemos en el comedor.-Se despide Aless.

-Hasta luego Aless.

         Se tumba boca arriba en la cama con los brazos cruzados bajo su cabeza, no puede dejar de pensar en ella y de pensar que no es suya. Sus ojos azules y ese pelo castaño tan brillante, dios es tan bonita y buena... Suspira sin querer cuando aparece en su mente, parece subnormal, ni que tuviera 15 estúpidos años. Pero no lo puede evitar, nunca se había sentido así con nadie, nunca nadie le había hecho sentirse tranquilo con solo mirarlo, feliz con solo tocarlo. Quiere tenerla para él y lo quiere conseguir aunque le cueste una amistad, quiere ser bueno para alguien, eso también supondrá un esfuerzo, sí, pero quiere hacer feliz a alguien y conseguir hacerse feliz a sí mismo. De repente un “Hey brother” proveniente de su teléfono lo saca de sus pensamientos y lo devuelve a la realidad. Es un número sin identificar. Descuelga su Smartphone.

-¿Si?

-¿Qué estás haciendo Aarón?

-¿Sergio? ¿Qué pasa? ¿P-para qué me llamas?-De repente comienza a sudar y se pone nervioso.

-Dime qué haces Aarón.-Ordena una voz grave y profunda a través de la línea.

-Estoy en Italia, lo sabéis.-Dice el chico asustado.

-¿Aarón que estás haciendo?

-Estoy en mi habitación solo, Sergio.-Dice firme, recuperando un poco la impresión del principio.

-Ten cuidado con lo que haces, recuerda que nadie debe saberlo.

-¿A qué te refieres?

-A que te alejes de esa chica.- ¿Qué? ¿Se refiere a Noemí?

-¿Qué?-Cuestiona sin entenderlo.

-Sabes perfectamente a qué me refiero. Sabemos de tu escapadita con ella, con la tal Noemí... Aarón, escúchame bien, aléjate de ella si no quieres que la alejemos a ella de ti y de todo lo que pueda saber.-Amenaza el hombre.

-¿Cómo sabéis que he estado con ella?

-No hagas preguntas imbécil. Si quieres que esté bien aléjala de ti.

-Ella no tiene por qué alejarse de mí, ella no tiene que saber nada, estáis y estamos a salvo aunque ella esté en mi vida.-Se defiende el chico.

Lo imposible es nuestroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora