Capitulo 19-1 La hora de la venganza

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Los días pasan y sigo sin darle una respuesta a Julián. La verdad es que Julián se ha portado muy paciente respecto a este tema, pero... ¡ahora está peor! No para de decirme que quiere tener un hijo y, la verdad es que en este momento de mi vida es cuando menos deseo tener uno, este se convertiría en el centro de mi vida y estropearía mi carrera, tan solo tengo veintiún años y estoy muy inmadura para tener a un bebé, tal vez Julián ya consiguió la madurez suficiente (lo dudo), pero yo no. Mantener un bebé implica tener tiempo lo cual a mi me falta.

Hoy se gradúa Julián. Yo estoy más nerviosa que él.

—Por un momento pensé que Curie no te dejaría venir — comento Julián mientras le ponía la corbata al rededor de su cuello.

—No se atrevería —, ajusto su corbata y voy a su cuarto por un peine.

—Mi gran duda es... —dijo Julián, siguiéndome —. ¿Por qué no renuncias y vas a firmar a otra compañia? Ya te estás volviendo más famosa y supongo que a la competencia no le está gustando.

—Firme contrato, Julián.

Puso los ojos en blanco y trato de cambiar tema, diciendo:

—Lo que me da gracias es como todos creyeron que no volverías a bailar y ¡oh, sorpresa! La señorita Alexa bailo de nuevo.

—Pero no fue tan fácil.

Di un suspiro y tome el peine.

—Cuéntame el chisme, ¿quién provoco ese suspiro?

—Me la paso suspirando, supongo que no es algo nuevo.

—Tienes razón y espero ser yo el que provoca esos suspiros —sonrió esperanzado — . Por fortuna mi abuela no vendrá a la celebración, ¿si te dijo?

—No. De hecho ella no sabe que estoy aquí, ella piensa que estoy con Michelle tomando el día.

—Que bruja...

—Julián, no debes de ser un mal agradecido y expresarte así de tu abuela. Ella te ha estado apoyando y agradece que tu abuela no te dejo en la calle después de enterarse que no estabas estudiando derecho.

En eso entra Michelle al cuarto ya con su smoking puesto. Julián se quedo mirando a Michelle con aires de superioridad, pero intentando disimular. Michelle también miraba a Julián pero con otra expresión distinta.

—¡Hola, chicos! , ¿estás nervioso Julián? — pregunto Michelle.

—Alexa está más nerviosa que yo.

—Alza la cara —le dije a Julián.

La alzo y pase el peine acomodándole los cabellos restantes.

—Bueno los espero en el coche.

—Sí — contestamos al mismo tiempo.

Y salió del cuarto con una sonrisa.

—Me extraña que no hayas sentido náuseas cuando lo besaste — susurró Julián. Por suerte Michelle ya se había ido.

—Deja de ser tan hipócrita, Julián.

Como que se sintió mal y se quedo callado.

—Aparte Michelle lo hizo porque Curie también lo amenazo.

—Pues deberían escoger mejor a tus noviecitos — dijo sonriendo.

—Estás listo —, ignore su comentario. Le di un beso.

—Gracias por ponerme guapetón.

—Fue un placer.

—Oye, Alex —dijo mientras se levantaba de la silla —. ¿Después de qué me gradué me darás la respuesta?

El miedo a perderteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora