El miedo a perderte

Capitulo 2.El arranque de Julián y sus consecuencias

Con mi mano temblorosa abro la puerta.

—Chismosa —Tony me quita la carta sonrojado.

—Lo sé, hasta yo me arrepiento.

—¿Estas enojada?

—No.

Ese no era un igual a sí.

Los minutos transcurrieron y ninguno de los dos nos animábamos a hablar. Teníamos los nervios de punta y más porque escuchamos que alguien se acercaba.

Florencia y Tony son novios, y el muy patán le anda mandando cartas a otra.

—No pongas esa cara Alex—susurro Tony—solo mantén la boca cerrada.

—¿Chicos qué pasa? Ya se tardaron, pensé que estaban jugando.

Dijo Florencia mientras subía los escalones.

—Nada amor, ya sabes como es Alex,le gusta estar leyendo cartas ajenas, lo cual se me hizo algo de mala educación.

—Mala educación es engañar.

Su mirada de Tony casi me fulminaba.

No se que hizo Tony, pero convenció a Florencia de que estaba pacheca y que por eso dije esas cosas.

Estábamos cenando los tres, en una mesa de madera, elegante y larga.

—Hace rato empezamos a poner el árbol, si quieres nos puedes ayudar Alex.

—¿Cuál árbol?

—El de Navidad ¿qué no sabes que es la navidad?-Tony interrumpió.

—Sí se, solo que nunca he puesto un árbol de Navidad, y es porque a Silvia no le gustan los arboles, al igual que tampoco le gustan los mocos.

—¿De qué hablas Alex?-Pregunto Florencia.

—Es que hoy estaba platicando con Silvia y me conto que un niño,no la deja en paz, a parte Silvia le dobla la edad.

—Auch pobre niño ¿cuántos años tiene?

—20

Tony aventó su tenedor al plato furioso.

—¡Ya basta Alexa!

—¿Qué tiene de malo que le cuente esto a Florencia? Es tu novia se supone que confías en ella y claro, Florencia en ti.

—Calma Tony,tranquilo amor.

—Lástima que desperdicies a esta mujer—me levante de la mesa y salí de la casa.

La casa de Julián no quedaba tan lejos,pero si iba tal vez pensaría que quiero otra cosa...

— ¿Puedo ir a tu casa?-Le marque desde mi celular, no me importó que Tony se estuviera preocupando ni mucho menos que Julián pensara que yo quería ir por algo más.

Tome aire y me acerque a tocar la puerta.

—No te has tardado nada.

Julián ya estaba con solo unos bóxers que decían: TOMMY HILFIGEARTL.

Tal vez y ya estaba dormido. Trate de no mirar a bajo, y solo a sus ojos.

—Cuando te llame ya estaba a fuera de tu casa.

—¿Y qué paso? —Cerro la puerta en cuanto pase. La voz de Julián está un poco extraña.

—Tuve una pelea con Anthony.

—¿Por? —Julián estaba tan cortante—Pasa no quiero que mis padres se despierten, sino me van a regañar.

Subimos a su cuarto y el cerro la puerta con delicadeza.