¿Una ayuda o una perdición más?
Sus pasos por aquella ciudad oscura que para esa época estaba iluminado por las farolas y un par de decoraciones de la festividad que justo ese día se llevaba, el solo recordaba que iba a la mansión solo para ver a su mejor amigo que había regresado al país después de sus estudios en el extranjero, en uno de sus brazos reposaba un regalo que compro para el menor solo esperaba con muchas ansias no ser rechazado.
Los Wayne no era una familia muy funcional según le había contado su amigo, eran cinco hermanos viviendo en la misma mansión el mayor de todos era Dick Grayson, un chico que después de graduarse fue algunos campeonatos de gimnasia ni que hablar que se fugó una temporada para irse a un circo pero al final regreso y ahora trabajaba en la policía, el segundo mayor era Jason Todd, un chico rebelde y de una personalidad fuerte por lo que él pudo notar con un par de visitas a la mansión cuando este estaba allí porque estaba muy metido en la milicia y por ello casi nunca era visto y menos cuando tuvo que ir a la guerra en Irak, Cassandra la única chica de los hermanos y que rara vez hablaba estudiaba actuación y danza clásica, mientras que el más pequeño del clan por ahora Damian un adolescente quería seguir los pasos de sus dos hermanos mayores y estar en el cuerpo ya fuera de la milicia o policial, en cuanto al mejor amigo de Conner era ni más ni menos que, Timothy Drake era el más tranquilo y introvertido de todos los hermanos y el más inteligente para sacar y costear varias becas y terminar más de tres carreras con rapidez siendo un chico de casi 24 años, siendo el próximo CEO de Wayne Empress.
Bueno, Conner no debía sentir miedo, ¿Verdad? De todos modos el ya había quedado claro que sólo serían amigos nada más para su triste existencia pero allí estaba siempre cuidando y vigilando a su amigo a pesar de todo, ¿Le dolía? Por supuesto que sí, no ser él quien recibiera esos besos y caritas del menor pero debía conformarse con aún estar en su vida, era lo que siempre se repetía.
Llego a la mansión donde Alfred le aviso que el chico estaba en su habitación aún estudiando unos libros, típico de Tim de no poder despegar su vista ni un segundo de un libro y menos si es uno nuevo. Conner agradeció al mayordomo y se fue con rumbo al cuarto del menor, pero justo cuando pasaba el pasillo el sonido de una voz le llamó la atención como el ruido de una guitarra eléctrica siendo tocada. A pasos lentos se acercó al cuarto que para su suerte la puerta estaba abierta y pudo asomarse a ver de quién se trataba, y era ni más ni menos que el Sargento Jason Todd que estaba tranquilamente sin esa pinta de persona ruda que siempre cargaba, hasta para los ojos de Conner el muchacho de 27 años se veía hasta hermoso tocando con experiencia el instrumento como cantando.
-Chico, ya sé que estás allí sal a menos que quieras que vaya por ti-aviso con voz tranquila pero algo amenazante Jason, mientras sus manos se detenían dejando aquella pieza de uno de sus artistas, Queen, detenida y su vista azulina verde fue a parar a su puerta abierta.
-Lo siento creí que Tim estaba aquí, ya me voy, adiós...-dijo con rapidez Conner excusándose de forma torpe y nerviosa dando una sonrisa más llena de nervios que otra cosa, y trato salir de allí corriendo.
-Te advierto que, Tim está ocupado y no precisamente con tareas o libros, así que para ahorrarte la lloriquea de mujer despechada mejor da media vuelta y regresa por donde viniste, niño-le aviso en tono serio pero calmado quizás más calmado que antes para volver a su viejo pasatiempo volviendo a sonar la pieza de Queen como débilmente a cantarla.
Each morning I get up I die a little
Can barely stand on my feet
Take a look in the mirror and cry
Lord, what you're doing to me.
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Una Navidad al puro estilo Robin.
Fanfiction«La pequeña como disfunciónal y funcional familia Wayne, estaban preparándose para la festividad más alegre y llena de felicidad en una de las épocas donde la nieve cubría todo el pavimento y techos, las patrullas se volvían más pocas por qué tambié...
