Los niños y la nieve, no son muy buena combinación.
Era normal que en esas fechas siempre la familia Wayne se reuniera para celebrar Navidad, más aun teniendo una familia en expansión pero nunca dejando de lado esa particular forma de ser disfunciónal que hacía más divertido lo que pasara cada año en aquella casona familiar.
Las chicas junto a Jason y Alfred terminaban de preparar la comida como alejaban de la cocina al desastre culinario de nombre y apellido Dick Grayson, porque tenían miedo que les estropeara la comida como el año pasado con un pavo que era más carbón por lo negro y duro que se había vuelto cuando el mayor intento ayudar en la cocina, desde entonces quedo vetado del lugar.
Bruce como siempre estaba en su despacho ocupado para dejar las últimas cosas terminadas de la empresa para tener el resto de esa noche libre y dos dias más después de Navidad, Jon y Damian jugaban videojuegos en la habitación del mayor en compañía de Colin y Maya, la cual estaba allí más bien viendo la locura que armaban el trío de chicos adolescentes por un simple videojuego o hasta pro los mismos mandos.
En cuanto a Conner y Tim se encontraban en la sala de estar tranquilamente platicando con Duke y Bárbara sobre cosas triviales y rompiendo en risa cuando a veces el impulso o más bien los deseos de mama sobreprotectora asaltaba a Tim para ir a ver a sus dos pequeños niños pero Conner siempre lo detenía y calmaba para evitar ir a interrumpir el juego solo porque el menor creía que era peligroso, cuando el par de niños eran mitad kriptonianos.
Fuera de la mansión todo se miraba tranquilo, solo se veía un pequeño grupo de niños jugando en la nieve hacia ed dos Fuertes de nieve como si se estuviesen preparando para una guerra, y cerca de la escalinata que conducía a la mansión se encontraban los únicos dos adultos custodiando que el grupo de infantes no salieran heridos.
-¡Jazmin, no se valen los poderes!-le gritó John, que era un pequeño niño de cabellos rojos y unos ojos azules, que era el hijo de Bárbara y Dick, mientras miraba a sus primos volando y preparando más bolas de nieve que su equipo, siendo una clara desventaja.
-¡Hay lo lamento señorito delicado Grayson!-le lanzó con diversión y burla la pequeña primogénita de los Todd, mientras sacaba la lengua en burla antes de dar por iniciada la guerra de nieve siendo ella la que lanzó la primera bola de nieve contra el hijo de los Grayson dandole en el blanco y tumbándolo al piso de nieve- ¡Le di, viste eso tía Artemis, le di!-gritó alegre la niña mientras miraba a la amazona renegada.
Artemis solo le sonrió y levantó él pulgar señal de aprobación de lo que su pequeña sobrina había hecho, antes de que la juego diera inicio ganándose un par de risas él es de la amazona que sacó una cámara para grabar todo aquello y seguir mofándose. Bizarro por su lado se mantuvo al margen de no regalar a la pelirroja como ver atento a que su pequeña cachorra no saliera lastimada porque lo menos que quería el clon de Superman era sufrir la ira de su esposo al descubrir que su pequeña estaba al menos con un solo raspón o moretón, mientras mantenía a raya que su segundo hijo Chris fuera a la zona de batalla porque aún era muy pequeño y frágil, contando con 4 años de edad, sería una desventaja teniendo a casi todos sus primos y hermana rondando los 6 y 9 años de edad.
-¡Papá suéltame, quiero ir a jugar!-exigió el pequeño Chris, tratando de soltarse del agarre de su papá para unirse y ayudar a su hermana mayor, aunque su equipo iba por la delantera ganando.
-Aún eres muy pequeño, además tú madre se enojara si descubre que fuiste a jugar cuando te lo prohibió-le recordó con tranquilidad Bizarro a su hijo el cual hizo un puchero molesto y se sentó finalmente en una de las escaleras molesto como aburrido de no estar allá con sus primos.
El tiempo paso, las pequeñas fortalezas quedaron hechas un desastre total y todos los pequeños estaban llenos de nieve hasta la médula, el pequeño Chris al final comenzó a hacer algunos muñecos de nieve con ayuda de Bizarro para los más grandes mientras que la amazona solo seguía gravando aquello con diversión hasta que el pequeño sobrino de esta le pidió su ayuda también para sus muñecos de nieve, y esta no pudo resistirse al ver sus ojitos de cachorro. Para cuando llegó Tim para avisar de la cena los niños ya estaban haciendo un iglú como el pequeño Chris ya había terminado de hacer el ultimo muñeco de nieve que era de un enorme Batman con ayuda de su tía Artemis.
-Dime Bizarro, ¿Qué Chris no se unió a Jazmín a sus juegos?-preguntó con curiosidad el joven forajido mientras cargaba en sus brazos un cansado niño de cuatro años que ahora estaba más que dormido en cuanto fue alzado en brazos por su mamá, cuando regreso de estar en el patio bajo la supervisión de su papá.
-No te preocupes Jason, sabes que no dejaría que ninguna de nuestros pequeños se lastimara o bueno solo uno de ellos...-dijo eso Bizarro mientras mandaba una mirada a su única hija que tenía un par de raspones, y estaba tranquilamente platicando y comiendo galletas de Alfred con el gemelo menor de los Drake-Kent, el pequeño Jack.
-¡John James Grayson, como demonios tienes un ojo morado!-gritó alterada Bárbara al ver a su único hijo con un moretón en el ojo muy visible, y Artemis sólo atinó a reír al saber quién había hecho aquel golpe con una simple bola de nieve pero no diría nada de nada para acusar a su sobrina ante el temible Red Hood.
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Una Navidad al puro estilo Robin.
Fanfiction«La pequeña como disfunciónal y funcional familia Wayne, estaban preparándose para la festividad más alegre y llena de felicidad en una de las épocas donde la nieve cubría todo el pavimento y techos, las patrullas se volvían más pocas por qué tambié...
