Una Navidad al puro estilo Robin.

06 Day: Un cuento Navideño para Jason.

Parte 1.

-¡Lárgate, antes que te meta una puta bala en la cabeza para que me dejes de joder tú también!-le gritó enfurecido Jason ya hecho una furia total, descargando su enojo y odio hacia la única persona que quizás aún no se rendía con él y al ver que este se negaba a hacerle caso, sacó una de sus pistolas ya amenazandolo más directo- Te dije, ¡Que te largaras!-le gritó más fuerte.

-Como tú quieras Jay...-aceptando ya evitando molestar más al otro que no estaba bromeando con matarlo, el mejor que nadie sabía que sus amenazas no eran solo palabras y la vieja cicatriz en su cuello lo comprobaba. Pero, antes de irse el menor dejo una pequeña caja de regalo en la mesa de la entrada del pequeño departamento y en un tan bajo murmuró- Feliz Navidad...-con eso dicho el tercer petirrojo salió del departamento.

Jason respiro con más fuerza calmando su enojo antes de bajar su arma y regresar a beber a su sofá en la sala de estar que ahora que era un desastre total, estaba harto de todo y todos extrañamente algo dentro de él evitaba que se suicidara a pesar de sus deseos de acabar con su mierda de vida, más aún al saber que al chico que tanto amaba desde que lo conoció cuando era solo Robin lo dejó por otro a la primera oportunidad, y esa fue su muerte. Claro recibió la ayuda de Tim, que estaba paciente y casi no se quejaba de nada de lo que el otro hiciese aún si eso significará que terminará con huesos, nariz y labios rotos y algunas más heridas de cortadas superficiales y profundas por los ataques constantes que le daba Jason en cualquier arranque de ira que tuviese, y que el menor que por más inteligente que fuera no se alejaba de su lado, hasta ahora.

Jason se quedó completamente dormido después de su casi terminar su décima quinta cerveza de la noche, sin notar como el televisor de su sala de estar se apaga por sí solo al igual que las luces del lugar, el frío comenzó a incrementar a pesar de que el termostato estuviera encendido mientras se escucha el tic-tac del reloj del lugar marcando las doce en punto, y lo hubieran pasado por desapercibido Jason pero el sonido prolongado de metal siendo arrastrado por el piso del departamento, como si alguien estuviera moviendo cadenas. Eso obligó a despertar al forajido, y tomo su arma dispuesto a encarar a la persona que se hozó en entrar a su hogar, pero como si algo atrajera su arma se le fue arrancada de manera rápida y súbita mientras el frío de la habitación ya se volvía insoportable hasta que una figura esposa y transparente apareció justo en el pasillo que daba a las habitaciones y el baño principal. Jason boqueo hasta parpadeo creyendo que era una ilusión de su mente alcoholizada pero no, estaba viendo aquella persona que juró nunca más encontrar en vida, a su padre, Willis Todd...

-Jason, no tengo mucho tiempo...-dijo aquel ser entrando a la habitación arrastró las cadenas que para mayor sorpresa del otro estaban amarradas a su cintura y al final de estas habían unas pesadas cajas, idénticas a las de caja fuerte- Eh venido a advertirte...-mirando a su hijo con los ojos muertos, y mostrándose como fue asesinado en vida.

-¿Advertirme, de que o porqué? Diablos, sabía que no debí tomar esa última cerveza, ahora estoy alucinando-se auto regaño como sus manos restregaron su cansado rostro, tratando de negar lo evidente frente a sus ojos y el mismo Willis se dio cuenta.

El ente tomó una de sus cadenas y de forma rápida y hasta precisa enlazó la pierna de su único hijo y dio un fuerte jalón obligando al otro moverse y caerse al piso arrastrándolo hasta donde él estaba, a pesar de los intentos del otro por liberarse pero extrañamente sus manos atravesaban las cadenas dejándolo más aterrado y vulnerable. El rostro muerto y asqueroso de Willis se acercó dejando escasos centímetros de su primogénito, y su mirada era llena de seriedad esa que solo le daba terror de niño cuando sabía lo que significaba aquello, y dijo: