¿Una venganza de un hermano sobreprotector?
Jason detestaba tener que estar incluido precisamente en esas locura en que todos los miembros de la familia Wayne les tocarían trabajar durante esas fechas festivas como una forma de caridad y ayuda a las pequeñas empresas y lugares que Bruce había dado su ayuda monetariamente ese año, y precisamente a Jason le tocó estas en esa cafetería concurrida, era su peor mala suerte no por el hecho de que detestara a las multitudes sino, el tener que aguantar a la exigencia, críticas y demás cosas de sus "clientes" si esos idiotas supieran cuantas veces el les salvó el puto culo tendría un poco más de respeto y hasta miedo de saber que él era precisamente el gemido Red Hood.
Suspiro hastiado al menos no sufriría tanto como el pobre de Tim siendo de Santa Claus en una de las tiendas departamentales, ni que hablar del pobre Dick siendo ayudante de una de las guarderías o Damian siendo secretaria en la empresa Wayne donde se notaba por su entrecejo que ya quería apuñalar a todos con un lapicero o ahorcarlos con sus corbatas a esos idiotas que intentaban adularlo o demás cosas solo para subir un puesto o ganar más dinero. Al menos Cass estaba más tranquila de todos sus hermanos, trabajando en una obra de caridad del teatro que hacía unos meses financió Bruce y la cual estrenaría "El cascanueces" y por el lado de Stephanie estaba en una pequeña floristería, en definitiva las chicas tuvieron más suerte que sus hermanos.
Era su quizás segunda semana trabajando en el lugar y ya estaba que mataría al próximo que se quejaría con el azúcar de su café o por el hecho de que no estuviera cargado o como quería o hasta por unas putas servilletas que ni él mismo cliente podía alcanzar, así estaba de sus nervios de matar a cualquiera.
Con suerte ese mismo día Miércoles lo mandaron a ser de mesero y no estar tras la caja registradora o ese día hubiera explotado, lo malo era que ni siendo mesero se salvaba mucho de la gente porque está ya no lo criticaba sino que ahora lás pobre féminas no paraban de pedirle su número o favores de otro tipo, que solo lo hartaban ni que fuera el mayor de los petirrojos que aceptaría cualquiera de sus propuestas indecentes, por qué aún que no lo aparente Jason el tenía dignidad como para rebajarse acostarse con cualquiera.
Siguió su día normal atendiendo a la gente y se acercó a una de las mesas, sacando su libreta sin ver de forma directa porque no le interesaba en nada los que estaban en la mesa, recogió sus pedidos hasta que sus ojos se alejaron del papel al escuchar su nombre en una voz un poco conocida para el forajido quedando sus ojos prendidos en unos azules cielo de un chico muy bien conocido por el de forma circunstancial.
-¿Clon?-dijo y sin esperar una sonrisa se formó en sus labios al mandar una rápida mirada fugaz a quien acompañaba al apodado, siendo una chica de cabellos rubios que reconoció como al aprendiz de Wonder Woman, Cassandra Sandsmark. Sin espera silbo divertido y volvió su atención al chico- ¿Con que una cita, ah? Vaya ahora se porque demonios no te fijabas en Babybird, aunque era obvio viendo a mallitas que su clon saldría muy heterosexual y amante de las tetas-comentó con burla aunque también en cierto grado enojo por el hecho de saber que su pobre hermano menor Tim, sufrió un poco al ser rechazado por su mejor amigo ahora sabia la razón.
El clon se puso nervioso y se sonrojó mientras que la amazona se enojo y no tardó en lanzarle maldiciones al mayor que solo sonrió divertido, antes de largarse por el pedido, al cual manipuló un poco, o más bien mucho, poniéndole pimienta y salsa jalapeño en sus bebidas como en la comida ni que hablar de poner un pequeño fragmento de kriptonita en la comida del clon bien escondido, antes de mandarlo a la pareja con una de sus compañeras la cual vio lo que hacía el otro pero se mantuvo al margen porque ella intuyo que esa treta no era por mera diversión sino venganza.
El resultado fue lo más divertido, ver cómo los pobres dientes del clon casi se rompen por la piedra ni que hablar de la cara que pusieron al momento de comer la comida picosa y la bebida que estaba peor que la comida, era de lo mejor, y la pareja se largo del lugar lo más rápido por no querer sufrir más la ira de un hermano celoso y molesto. Lo que no contaba el mayor era que cuando limpiaba la mesa de la pareja de chicos, una persona se le acercó que dijo con tono divertido:
-¿Qué les hiciste a los amigos de Timbo?-cuestionó Dick, mientras ayudaba a su hermano y lo acompañaba hasta la cocina beneficios de ser el hijo adoptivo de Bruce Wayne y que este precisamente halla ayudado a la gente de ese pequeño ante comercio a crecer.
-Solo les di su merecido, por el corazón rota del pequeño babybird-comentó con tranquilidad sin agregarle o darle más información al mayor de los petirrojos que no estaba enterado nada de lo que sufría uno de sus hermanitos. Jason por su parte estaba tirando los restos de la poca comida en el basurero, y la bebida por uno de los fregaderos del local antes de ver a Dick que estaba molesto- ¡Oh vamos Dickei! Agradece que no me asalte a romperle la cara a ese idiota y llenarlo de balas de kriptonita, es mi pequeña muestra de piedad en estas fechas festivas-se defendió el forajido con una sonrisa.
Un suspiro salió de los labios del mayor de los hermanos antes de acercarse a Jason y fondearlo con sus brazos en el cuello ajeno y darle un beso tierno en los labios ajenos, Dick sabía que no podría cambiar mucho esa personalidad de su novio aunque agradecía que al menos trato de comportarse aunque sea un poco y seguir su venganza de otra forma, hasta que una idea salió a su mente y le dijo en tono serio al otro:
-¿Dime que no lo hiciste Jay?-le cuestionó solo para recibir en respuesta una sonrisa más amplia, como los brazos ajenos enredarse en su cintura aprisionándolo e impidiendo que escapase para recibir otro beso que acalló su próximo regaño.
-Ya cálmate, Wing, solo fue un juego de niños, ahora vete que tu trabajo te está esperando-le comentó su pareja soltándolo y entregándole un bolsa de papel donde tenía el almuerzo listo para el mayor, que el mismo Jason se encargó de preparar sin ninguna preocupación aunque el dinero del pedido saldría de su bolsillo.
Dick solo suspiro por segunda vez el día y le dio un último beso a su novio y se fue del establecimiento no antes de prometerle que esa discusión aún estaba en espera para esa noche, cosa que Jason ya sabía que terminaría olvidada por un pequeño plan de contingencia que tenía para esos casos que era una buena sección de sexo.
~...........................Miércoles 20 de diciembre.............................~
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Una Navidad al puro estilo Robin.
Fiksi Penggemar«La pequeña como disfunciónal y funcional familia Wayne, estaban preparándose para la festividad más alegre y llena de felicidad en una de las épocas donde la nieve cubría todo el pavimento y techos, las patrullas se volvían más pocas por qué tambié...