Una Navidad de locos.
Hal y Barry llevaban tiempo saliendo, desde aquel día en que sus vidas se cruzaron por pura casualidad en el departamento de policía donde trabajaba el joven y galán Harold Jordan, donde Barry solo llego para hacer entrega de unos resultados de laboratorio forense porque su compañero estaba muy ocupado para ir a dejarlos.
Desde aquel día los encuentros entre ambos padres solteros iban volviéndose más frecuentes, hasta el rubio muchas veces se ofreció a cuidar del pequeño hijo adoptivo de Jordan cuando le tocaba turnos nocturnos y fuera de sus horarios, como el castaño se ofrecía a pasar a traer de la escuela y guardería a los dos pequeños hijos del Allen, claro está que los único que odiaban que sus padres estuvieran juntos eran simplemente los dos hijos mayores de cada uno por los celos típicos de hijo.
Ahora eran peor con la fiesta de Navidad lista para reunirse ambos adultos y familias separadas en la casa del menor de los dos, donde sin que supieran ambos adultos Wally y Kyle decidieron dar trague mutua de sus peleas entre los dos niños para enfocar su mentes perversas de niños en separar y arruinar la fiesta de Navidad de paso y así obtener lo que cada uno quería.
-Bien Wally, tú ve a la cocina y yo a la sala de estar-ordenó el pequeño pelinegro al pecoso, que solo asintió y en menos de un segundo corrió a la cocina a cumplir su deber dejando solo al otro menor en el pasillo que conectaba ambas áreas de la casa.
Sus padres estaban ocupados uno cocinando y el otro cuidando del pequeño bebé de ocho meses Bart, así que tenía toda su disposición de arruinar la Navidad de ambas familias.
Wally encontró a la cocina en hurtadillas mostrando su sigilo aprendido de las muchas veces que entraba a la cocina por comida chatarra y que ni su propio padre lograba descubrirlo, se acercó hasta el horno donde se cocinaba un delicioso pavo y se meditarlo puso al horno la temperatura más alta para luego salir huyendo de la cocina no sin antes intercambiar las etiquetas de ciertos ingredientes y arruinar otros mezclándolos entre sí.
Por otro lado, Kyle se hacerlo al árbol de Navidad buscando un poco de las luces navideñas y aprovechó que el perro de la familia Allen estaba cerca del área para amarrar la guía de luces a su collar, como dejó más objetos y demás cosas demasiado cerca y fáciles de caerse o volcarse al próximo movimiento que haría.
-Listo, hazlo....-dijo Wally llegando al lado de Kyle que estaba escondido entre un sillón individual y aún lado tenía una librera algo alta con varas cosas en su interior.
Con todo listo el menor llamo al perro y mostró la pelota de juguete que lanzó a un lugar del pasillo cerca de la cocina, el perro como toda mascota salió corriendo en búsqueda de su juguete favorito y sin quererlo la guía de luces tiro abajo el hermoso árbol de Navidad destruyendo varios de sus adornos y luces como quemándose en una parte por el corte de electricidad encendiendo la alarma contra incendios, donde empezó a mojar todo el lugar en búsqueda de apagar el posible intención. Las maldiciones no se hicieron esperar los adultos como el llanto característico de un pequeño niño que pertenecía a Bart.
Todo salió a la perfección pero lo que no contaron los dos niños fue que al momento de tirar el árbol este golpeo algunos muebles creando un efecto dominó contra los estantes que se volcaron uno a uno, hasta el que tenían justamente cerca donde se escondían los dos pequeños, que al ver lo que pasaría no dudaron en gritar del miedo, siendo estos escuchados por sus padres que dejaron todo de lado para ir en su ayuda aterrados de lo que sucedía.
-¡Wally! ¡Kyle-gritó el rubio que llegó más antes que su novio a buscar a sus hijos pero su enorme perro con al las luces amarradas en su collar se acercó y tiro al primos a Barry, lastimándolo y cortado sus palmas por los vidrios que habían en el piso por la mesita de vidrio destrozada.
-¡Barry!-fue lo primero que dijo Hal al dejar en un lugar seguro a Bart y fue en rescate de su novio que negó su ayuda para que buscará a los dos mejores que estaba en medio del desastre que era ahora la sala de estar.
Entonces escucharon los llantos de los infantes justo donde con suerte el sillón había sido lo suficientemente fuerte para soportar la caída del estante de libros creando un perfecto triángulo de la vida, evitando aplastar a los niños pero si salieron golpearlos por los libros que les cayó en su lugar. Hal con dificultad logró mover el estante y sacar los dos infantes del lugar que estaban llorando en brazos pidiendo disculpas de su travesura, los dos adultos se miraron siendo Barry el que calmara la situación.
-Déjalos creo que aprendieron su lección con lo que pasó-aviso el forense de ojos azules, controlando sus deseos de tocar a los niños o su novio por sus manos maltratadas y aún con algunos fragmentos de vidrio incrustados en sus palmas.
Hal aceptó y dejó a los niños en el comedor, pero cuando todo creían que estaba calma por segunda vez la alarma contra incendio se encendió todo a causa del horno que estaba casi sacado llamas por la comida ya quemada en su totalidad, Barry con ayuda de Hal intentaron apagar el incendio y se tardaron un poco hasta que por fin estaba controlado.
La cena estaba arruinada junto a media sala de estar y cocina, dos pequeños niños de cinco y siete años aún asustados y llorando y un adulto herido por los vidrios sin contar el can aún con las guías de luces navideñas en su collar, si en definitiva era un desastre de Navidad.
El castaño hizo lo primero se encargó de liberar al perro y revisar ningún incendio más en la casa para luego ir por el botiquín y ayudar a su novio en curar sus heridas, mientras el pequeño hijo pelirrojo abrazaba a Barry pidiendo aún disculpas subiendo su nariz roja, Kyle se mantenía lejos pero también seguia llorando y apretaba su camisa sucia y mojada por el agua como las lágrimas que intentaba secarse. Bart era el único tranquilo, que jugaba con sus palmas el agua que había la pequeña mesita de platicó que tenía su pequeña sillita alta.
Cuando Barry estaba curado la pareja tomó una pequeña decisión, se cambiaron de ropa, claro tomaron ropa prestada para Kyle y Hal y se fueron al departamento que tenía Hal en Central City, a pasar la Navidad allá claro si un delicioso pavo horneado o una hermosa decoración navideña pero eso era lo de menos para el par sabiendo que tenía a la persona que quería y su familia en sí juntos, eso era el valor de una verdadera Navidad. Mientras que los dos niños aprendieron no seguir molestándolos ni mucho menos separarlos porque aún por más líos que se metieron sus padres no los castigaron, hasta en cierto punto ambos niños aceptaron al novio del otro.
Y Bart, pues Bart se encargaba de acabar con la paz de la familia con sus pedidos de comida y atencion típicas de un pequeño bebé por la mamitis o mejor dicho papitis que tenía con Barry, pero no tuvieron molestias para la familia reconstruida, que para esos momentos estaban en la sala de star viendo la televisión una de las muchas películas de Navidad que pasaban por allí, que caparazón la atención de todos los miembros de la casa, hasta del perro que claro fue llevado también al departamento porque Barry se negaba a dejar al peludo amigo en un lugar dónde saldría lastimado.~...........................Lunes 11 de diciembre.............................~
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Una Navidad al puro estilo Robin.
Fanfic«La pequeña como disfunciónal y funcional familia Wayne, estaban preparándose para la festividad más alegre y llena de felicidad en una de las épocas donde la nieve cubría todo el pavimento y techos, las patrullas se volvían más pocas por qué tambié...