Estrella de Fuego se sentó al borde del área arenosa de
entrenamiento, mirando como Tormenta de Arena trabajaba con Cola
de Trébol. Habían pasado unos cuantos días desde que la gata
marrón claro accediera a participar en las sesiones.
Seguía nerviosa, insegura sobre su lugar en el clan, pero daba
todo lo que tenía.
Se agachó con la cola azotando el aire y la mirada clavada en
Tormenta de Arena. Cuando la gata rojiza saltó, Cola de Trébol la
agarró y le dio la vuelta para inmovilizarla sobre la arena. Sus tras
crías, que observaban al lado de Estrella de Fuego, brincaron arriba
y abajo con maullidos de júbilo.
– ¡Sí!- aulló Pequeña Roca- ¡Vamos, Cola de Trébol!
– ¡Muérdele el cuello!- le instó pequeño Brinco.
Tormenta de Arena se libró de Cola de Trébol y miró a las tras
crías escupiendo un puñado de arena.
– ¿Os importa?- maulló- Esperad a que seáis aprendices. Yo sí
que os voy a enseñar a morder cuellos.
Las tres crías sufrieron un ataque de ronroneos y risas con las
diminutas colas agitándose en el aire.
– No sirve- Estrella de Fuego le retorció una oreja- Saben que
no eres tan fiera como intentas parecer.
Tormenta de Arena le ignoró.
– Lo estás haciendo realmente bien- le dijo a Cola de Trébol-
Deberías cuidar...
Se interrumpió de golpe ante el sonido de unos aullidos que
provenían quebrada abajo. Estrella de Fuego se levantó de un salto.
Movió la cola en dirección a Tormenta de Arena.
– Vamos. Cola de Trébol, tú quédate aquí con las crías.
Sin esperar a ver si Cola de Trébol le obedecía, corrió quebrada
abajo. Tormenta de Arena le seguía los talones. Un latido de corazón
después llegaron al Montón de Rocas y el aullido cesó. El silencio
era casi tan aterrador como el sonido.
Rodeando las rocas más bajas del Montón de Rocas, Estrella de
Fuego derrapó hasta detenerse. A un par de colas de distancia estaba
Pelaje Lluvioso, el proscrito gris que se había negado a formar parte
del clan. Sus costados se agitaban al tiempo que luchaba por
recuperar el aliento.
Pie Parcheado estaba frente a él con el pelaje erizado y
enseñándole los dientes con un gruñido. Motea Hojas y Garra
Afilada se encontraban cerca, con sus aprendices, y dispuestos a
luchar contra el intruso en caso de necesidad.
– Fuera- dijo Pie Parcheado con voz áspera- Tuviste la
oportunidad y la rechazaste. Ahora largo, a no ser que quieras que te
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La Busqueda de Estrella de Fuego
FantasyPor fin hay paz entre los clanes guerreros y los cuatro prosperan bien. Es entonces cuando Estrella de Fuego, el legendario líder del Clan del Trueno, descubre un secreto impactante: el Clan Estelar, los ancestros guerreros que guían sus huellas, le...