❝Nothing Without You❞ SF9✓

e i g h t e e n

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Advertencia; Este capitulo contiene escenas que bien podrían ser clasificadas como erotismo.

  Estando a unos minutos para subir a su bus Yunhee miró por última vez a la madre de Taeyang, quien estaba en el baño, y sonrió.

—Yunhee, de mujer a mujer, me gustaría que fueras más blanda con Taeyang cuando... —Su voz se cortó. —. Cuando lo dejes. —Dijo viendo a otro lado.

—¿Cómo...?

—Los escuché Yunhee, a pesar de que en sus miradas hay amor y de que nada cambió entre ustedes, pero no me pudieron engañar. —Dijo la señora Yoo sonriendo con nostalgia. —Yunhee, te agradezco que hayas ayudado a Taeyang, pero necesito saber la verdad. —Dijo tomando a Yunhee por los hombros.

Yunhee de manera rápida le explicó con pena todo lo que había pasado, la mamá de Taeyang parecía algo sorprendida, claro que al final Yunhee le dijo que no regañara a Taeyang y su mamá aceptó.

—¡Llegué! —Exclamó Taeyang sonriendo. —. Mami, nos vamos. —Dijo Taeyang despidiéndose de su madre con un abrazo.

Después llegó la hora de despedirse de Yunhee.

—No lo dejes Yunhee, le haces bien a mi bebé. —Dijo en susurro la mamá de Taeyang.

—Perdón. —Dijo Yunhee sin contenerse y soltándose a llorar.

—Te comprendo... —Dijo por último la mamá de Tae.

Se subieron al bus y ninguno se atrevía a hablar, las horas se fueron lentas, tomaron un taxi y llegaron al edificio de Taeyang.

—Tae, aun no llega Seok Woo, pero necesito llegar a descansar. —Dijo Yunhee bostezando.

—Quédate hoy... —Dijo Taeyang.

—Taeyang, yo...

—Yunhee, toda la semana revivimos todo, sé que me sigues amando y yo a ti, aprendí de mis errores. —Dijo Taeyang.

—Es una lástima aprender de los errores. —Dijo Yunhee acariciando el rostro de Taeyang.

—Yunhee, yo te amo, tú me amas, pero por alguna razón tu masoquista y necia mente no son algo que yo pueda controlar, —Por primera vez Taeyang soltó unas lágrimas. —, Yo sé que después de esta noche no vas a volver, a pesar de todos mis intentos, a pesar de que te diste cuenta de que esto no había muerto. —Aclaró su voz. —. Quédate hoy conmigo, te necesito, necesito engañarme una vez más para poder vivir bien Yunhee.

Si no fuera porque era científicamente imposible ella podría jurar que escuchó el corazón de Taeyang romperse.

Sin querer Yunhee tomó sus maletas y como si su cuerpo estuviera poseído caminó al apartamento de Taeyang.

Pensarlo no funcionó, se abalanzó sobre Taeyang y lo besó.

Taeyang no perdió el tiempo y deslizó las manos por su cintura para detenerse y hacer círculos en ella con sus pulgares.

Yunhee no sabía a ciencia cierta si Taeyang era virgen, pero tampoco le importaba mucho.

Los besos de Taeyang bajaron al cuello de Yunhee.

Ambos se desnudaron, Taeyang tocaba a Yunhee por completo, sus piernas, su pecho, inclusive su cabello.

Yunhee se sentía en el éxtasis, pero no podía dejar de sentir como la culpa la apuñalaba. Esto parecía como si Yunhee lo hubiera usado para tener sexo y luego irse para siempre, pero ya no podía parar, su cuerpo estaba poseído por el egoísmo y placer que dormía en ella.

Taeyang no era precisamente alguien "enorme", pero vaya que sabía moverse, Yunhee no paraba de gemir, las últimas embestidas de Taeyang fueron lentas, ambos llegaron al orgasmo.

Al día siguiente Yunhee huyó del departamento de Taeyang y llegó al suyo, Seok Woo no había llegado aun así que como buena Cenicienta hizo el aseo del pequeño departamento para luego hacer la comida y finamente ser parte de los muebles del vacío departamento.

A las 7 de la noche Seok Woo llegó, tenía una enorme sonrisa y un ramo de rosas igual de grandes que su sonrisa.

—¡Llegaste! —Exclamó Yunhee como si de verdad estuviera feliz.

—Yunhee, ¿Cómo consigues quitarle la emoción a todo con cosas obvias y estúpidas? —Dijo Seok Woo dándole las flores a Yunhee como si fueran un saco de ropa sucia.

—¿Te fue bien? —La pregunta tensó a Seok Woo, él ocultaba algo.—. Estuvo bien, mucho

—Seok Woo, ¿Realmente todo está bien? —Preguntó Yunhee con miedo a su reacción.

—Yunhee, ¿Quieres casarte conmigo? —Dijo enseñándole un anillo de la nada a Yunhee.

Yunhee estaba sin habla, se esperaba de todo, un golpe, gritos, algún regaño o incluso ser ignorada, pero él le propuso matrimonio.

—¿C-casarnos? —Preguntó confundida, Seok Woo asintió con insistencia. —. ¡S-sí! —Exclamó aun anonadada.

Desde el primer momento en que lo vio amó a Seok Woo, siempre lo soñó como el hombre de su vida, con el único que se quería casar, pero ¿Por qué ahora ya no?

...