Peligrosa Obsesión

Capítulo 25 "Debilidad"

Lee bajo tu propio riesgo. If you know what I mean ;)

C A P Í T U L O 2 5
"Debilidad"

No sabía si estaba segura de hacerlo, pero el alcohol ayudó un poco a seguir.

—Aún no puedo creer que estemos haciendo esto— reí y tomé otro sorbo de la botella que ahora tenía solo tres cuartos de su contenido. Ambos ya estábamos sintiendo el pesar del alcohol.

—Prácticamente yo estoy haciendo todo el trabajo— se quejó Ryder luego de lanzar la última caja de papeles a la pila grande que había acumulado.

Todo lo que no me servía, incluídas las fotos, estaban ahí.

—Ya, no seas una nenita— me burlé y le pasé la botella—. Te recompensaré algún día, lo prometo.

Bebió otro trago de la botella y me regaló una sonrisa maliciosa.

—Puede que me lo recompenses ahora.

—No sé quién te crees que eres para suponer que yo haría semejante cosa— ironicé con aire juguetón—. Y ya apúrate en terminar porque hace frío aquí.

Asintió riendo y dejó caer un poco del contenido de la botella de ron sobre la pila de papeles. Había llegado la hora. Me dejé caer en el colchón de tres plazas que había dejado aquí para dormir cuando lo necesitase. Ryder y yo lo arrastramos fuera del granero para poder ver el espectáculo. Estábamos solos y borrachos en un granero abandonado en medio de la nada, rodeado por bosques. No había mejor lugar para dejar atrás una gran parte de mi vida que en el lugar donde toda mi loca obsesión había comenzado.

Mi corazón palpitaba con fuerza dentro de mi caja toráxica y estaba algo mareada por el ron. Ryder sacó una cajetilla de fósforos y me miró.

—Creo que tú deberías hacerlo, Eli.

Asentí y me paré del colchón en el piso. Me dirigí temblante hacia Ryder y tomé la cajetilla de su mano extendida. Mis manos temblaban, aunque no era solo por el frío que hacía.

Estaba temblando tanto que, al intentar encender el fósforo, se rompió. Maldije por lo bajo y lo intenté de nuevo, volviendo a fracasar. La tercera vez, Ryder se colocó atrás mío y tomó mis manos en la suya. Una oleada de calor me inundó pese a la fría noche. Incluso, sentía que me era imposible respirar con su cercanía.

Era una sensación increíble.

Con la ayuda de sus manos, logró que ambos encendiéramos el fósforo. Me soltó para que yo decidiera cuándo dejarlo caer. Inhalé y dejé caer el fósforo a la pila de papeles.

Gracias al ron, la pila de inmediato se encendió en llamas, volviéndose una gran masa de fuego ante la oscuridad de la noche. Ni siquiera había notado la lágrima que caía por mi rostro cuando Ryder la limpió con su dedo, atrayendo mi atención hacia él.

—E-está hecho— tartamudeé aún temblando.

—Shh, lo sé— susurró y chocó su frente sobre la mía—. Estoy orgulloso de ti, Eli.

Asentí y me dirigí hacia el colchón, esperando que sentarme me ayudara. Ryder me siguió de cerca detrás. Me detuve a escasos metros del colchón, absorta en mis pensamientos.

Era verdad, era un gran paso para mí. Todo este tema del escondite y toda esa pila de papeles se había llegado a meter dentro de mi cabeza. Gracias a todo eso había sido que cada vez haya comenzado a indagar en La Élite y La Elite 6 cada vez más. Y bueno, no me era prácticamente inservible, ya que sí tenía algunas que otras buenas cosas contra La Élite. Pero, a la vez Ryder me hizo comprender que eran esos papeles que alimentaban esa necesidad extraña que sentía con desesperación todo el tiempo.