Peligrosa Obsesión

Capítulo 10 "Fiestas y alcohol"

C A P Í T U L O   1 0
"Fiestas y alcohol"

Aquí vamos de nuevo, pensé.

—¿Estás segura de que debería ponerme esto?— preguntó Eva por décima quinta vez mientras sostenía la blusa como si la tuviese puesta frente al espejo—. ¿No crees que era mejor la otra?

—Te dije mil veces que me gustaba más esa— bufé. Ya tenía suficiente con mi propia indecisión acerca de qué me pondría y lo único que hacía Eva era ponerme más histérica.

—Pero siento que el color no le queda al short, ¿no crees?

—Ambas blusas son del mismo color, Eva.

—Pero-

—Eva, es mejor que te decidas de una vez, porque si no llegaremos tarde— la interrumpí antes de que siguiera—. Lo único que haces es ponerte más nerviosa.

Suspiró en redención y se sentó en mi cama.

—Ya estoy bastante nerviosa, ¿sabes?— dijo completamente perdida en sus pensamientos. Obviamente, sabía de quién eran esos pensamientos—. Es mi oportunidad de hablar con Christopher.

Es solo una simple fiesta, pensé. No era como que esta noche pudiera hacer que Christopher le proponga matrimonio. Ella solo estaba exagerándolo un poco.

—Por eso creo que deberías usar esa blusa que te queda genial y así llamar la atención de Christopher— la animé, esperando a que se apresurase, más que nada porque de verdad estábamos tarde.

—Eres una buena amiga, Liz— susurró y una sonrisa instantánea se formó en mis labios. Ella también lo era.

—Lo sé— presumí bromeando—. Pero, en serio, tienes que apurarte, Eva.

Ella fue a cambiarse y yo me quedé ahí, pensativa. Mientras más tarde llegáramos, más me perdería de lo que La Élite hiciera. Estas fiestas eran la perfecta oportunidad para mí, en especial cuando podría estar completamente al descubierto con ellos y verlos desde cerca sin preocupaciones. Cada vez se demostraba que la decisión que había tomado de mi plan usando a Ryder era más que productivo. Aunque aún no tenía algo demasiado fuerte como para seguir con lo que yo quería:

Destruir a La Élite y todos a su alrededor que me lo impidan.

Con más decisión en mí, tomé el crop top de tela tan fina como una hoja y una falda campana que se moldeaba a mi cintura y caía hasta medio muslo, haciendo parecer mi cintura de un tamaño dininuto. Aún necesitaba vestirme bien para que La Élite no se arrepintiera de haberme dejado estar tanto tiempo con ellos como para que todos en la escuela llegaran a conocer mi nombre.

Presentía que esta noche sería fuera de lo normal. Y no sabía si sería para mi beneficio o no.

• • •

—Ahora sí estoy más que segura— dijo Eva, gritando para que pudiera escuchar su voz sobre la música, admirando lo que teníamos delante nuestro—. Ni loca dejaré que te vayas de aquí sin que hayas tomado al menos algún vaso de alcohol.

Tal vez no sea necesario que me obligues a hacerlo.

Tenía razón cuando decía que sería una noche diferente. Por primera vez en mucho tiempo, podía ver a todos disfrutar de la música y el alcohol como se debía. O no sabía si en realidad siempre era así y era yo la que nunca podía aceptarlo y ver a los demás disfrutando.

Sin duda, estas semanas con La Élite y Ryder había despertado un lado más divertido en mí. Tenía que acompañarlos a fiestas, bares o lugares parecidos y parecía que comenzaba a soltarme cuando me ofrecían música y alcohol.