Anastasia es traicionada de la manera más cruel, por la persona que jamás imaginó. Pero ella sabrá levantarse y por amor a su hijo, buscará saber la verdad.
Nuevo fanfic.
Sonrió como estúpida, mientras observo un hermoso arreglo floral que mi esposo me ha enviado
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Mmm rosas azules, tomo la tarjetita que esta en medio de las flores.
Para la futura madre más hermosa del universo. Gracias por el mejor regalo de mi vida, el bebe que llevas en tu vientre. Mi Hijo. La amo señora Grey.
Mis lagrimas no tardan en salir, ¿Puede ser más hermoso? Christian Grey, el hombre que una vez me dijo no tener corazón, y no sabía lo que eran las flores y corazones se ha convertido en todo un experto.
- Mira tu padre es todo un romántico empedernido - digo mientras acaricio mi vientre de tres meses de embarazo.
Estoy muy feliz, ayer fuimos con la doctora Greene, y me dijo que está todo muy bien, incluso Christian y yo pudimos ver a Bip, cuando me hicieron la ecografía. Mi marido cada vez mas va perdiendo el miedo de ser padre, ayer cuando vio al bebe en la pantalla, me di cuenta que sus ojos brillaron de la emoción, incluso tenia la voz ronca, seguramente sintió ganas de llorar de emoción por ver a nuestro hijo. Por supuesto su obsesión por el control andan en su punto máximo estos días, mi pobre cincuenta no le gusta verme vomitar por las mañanas, incluso ha llamado a su madre, la doctora Greene, para que me den algo para los vomitos, y aunque le han explicado que todo es parte de este hermoso proceso, no entiende...cree que los vómitos pueden evitarse.
Decido enviarle un mensaje a mi marido.
Mi amado esposo, quiero darle las gracias por el hermoso arreglo floral, y decirle que estoy muy hambrienta y no precisamente de comida.
Ana G.
Le doy enviar, se perfectamente que no tardará en responder.
Un minuto después llega la respuesta
Mi amada esposa, usted es mucho mas hermosa que un simple arreglo floral, en lo que concierne a su hambre, me encantaría darle de comer pero estoy en una junta.
Posdata: estas insaciable últimamente, le atribuyo el embarazo, mas tarde te doy de comer.
Christian G
Está ocupado, seguiré provocándole.
Mi querido esposo déjemedecirle que mientras le escribía el mensaje anterior, me quitaba la ropa interior porque estaban muy húmeda.
Posdata: ¿Debo utilizar mis manos?
Nuevamente le doy enviar, esta conversación, me estas encendiendo mucho.
Mi insaciable esposa, ni se le ocurra utilizar sus manos, mas tarde me ocuparé de su parte húmeda, ahora me he desconcentrado de la reunión por su culpa.
Posdata: mis pantalones empiezan estorbar.
Suelto una risita, ya me lo imagino removiendose en la silla.
Mi rudo esposo, no se cuanto tiempo pueda pasar antes que el edificio de la editorial empiece incendiarse por culpa de mi cuerpo.
Posdata; mi mano va rumbo a mi entre piernas.
Mierda, realmente estoy excitada. Le doy enviar el mensaje. Pasan los minutos y mi cincuenta no responde, debe estar muy ocupado. Decido dejarlo tranquilo y me dedico a mi trabajo.
- Adelante - digo, al escuchar que alguien toca la puerta.
- ¡Christian!- Digo sorprendida al ver a mi esposo parado en la puerta.
- Tuve que suspender mi reunión, porque mi esposa me necesitaba y no quiero que utilice sus manos- murmura
El entra a mi oficina y cierra la puerta. Madre mía, esta tan sexy, cabello rebelde, traje negro.
- Aquí me tiene señora Grey, para darle de comer- trago saliva, el empieza quitarse la chaqueta, y mi cuerpo se incendia nuevamente.
**** Una Semana después
- Ana Grey- digo contestando el teléfono.
- Anastasia, soy yo...quería comentarte que llegaré tarde, porque iré a tomar una copa con mi hermano- me dice Christian, con tono de voz fría
Ayer por la noche tuvimos una horrible pelea, hacía meses que no discutíamos así. Todo porque yo tenía ganas de beber aunque sea una gota de champagne, bebí un sorbo de su copa, y se puso como un energúmeno, me gritó, y me llamó irresponsable. Hoy en la mañana cuando desperté el ya se había ido, supongo que se fue temprano a Grey House para no verme, ese pensamiento me deprime.
- Ok- ¿Que mas puedo decirle?
Se queda un momento sin decir nada.
- Nos vemos- cuelga. Se me llena los ojos de lágrimas, ¿Como puede ser tan frío?
Me concentro en mi trabajo, ya más tarde lidiaré con mi marido...
He llegado al escala, Christian, no ha llegado, seguramente se fue con Elliot, en algún bar.
- Buenas noches señora Grey- me dice Gail
- Buenas noches Gail- sonrío
- ¿Cenar ahora, o esperará al señor Grey?-
- Cenaré ahora...Christian llegará tarde- porque seguramente no quiere verme.
- Ok...hice pollo a la cazadora
- Genial.
***
Ya he cenado y mi marido aún no llega. Estoy en la biblioteca, pero no me apetece leer, decido llamar a mi amiga.
- ¡Bueno!-
- Disculpa Kate...¿Interrumpo?
- Ana, eras tu...perdón por gritarte, no me fijé en el identificador - me dice
- ¿Estás bien?
- No...acabo de tener una horrible discusión con Elliot- empieza llorar
- ¿Elliot, está ahí contigo?
- Si...al menos estaba aquí recién - ¿Con quien se reunió Christian?
- ¿El no iba salir a reunirse con Christian?-
- No...con la única que iba salir es con su amante- suelta y empieza llorar más fuerte.
- ¿De que hablas?- Le pregunto perpleja
- Elliot, me engaña- me quedo atónita, sabíamos que Elliot, era un mujeriego pero eso era antes de conocer a Kate, el se veía muy enamorado de mi amiga
- ¿Como lo sabes?-
- Lo escuche hablando por teléfono, estaba poniéndose de acuerdo que se reunirían en un hotelucho de mala muerte...estoy seguro que era la zorra de Gia.
- Calmate Kate...a lo mejor entendiste mal.
- ¡No! Ojala hubiese sido así, pero no...yo escuché muy bien- esta histérica llorando.
