El lunes de la siguiente semana llegó, y con el llegó Clarissa, al parecer se había recuperado de aquel resfriado infernal que la tuvo en cama por toda una semana. Ella se miraba de maravilla, como era de costumbre, pero había algo diferente, no sabía si era mi imaginación o ella era algo.... Distante.
Clarissa.
Toda la semana anterior estuve en cama, sin poder hacer nada más que mirar televisión y comer, los primeros días fue muy relajante, lo admito, pero después se volvió algo estresante no poder moverme ni un poco, apenas podía moverme para hacer del baño, pero había algo que lo hacía peor, Drake no se dio ni una vuelta para ver cómo seguía, ni siquiera se tomó la molestia de mandarme un mensaje de texto o algo por el estilo. Trataba de no pensar en eso mucho, ya que comenzaba a sentir como si arrancarán algo dentro de mí, no sabía con certeza a que se debía esta sensación, pero se sentía horrible. Obviamente estaba molesta con Drake, así que me propuse ser un poco dura con el. Tenía que hacerle saber que no estaba muy contenta con su actitud. El Había cancelado nuestra salida el viernes, que ya era tan común entre nosotros, Drake siempre ha tenido cosas caras y se da ciertos lujos desde que lo conozco, ya que su familia es algo adinerada, pero a mi no me importaba si no íbamos a restaurantes caros o al cine, lo único que me gustaba era pasar tiempo a su lado, decir tonterías y saber que alguien me entendía. Porque siendo sincera, nadie me entendía, solo me aceptaban, que es algo muy diferente.
Me gustaba saber que había superado a su ex novia, pero tampoco me gustaba el hecho de que pasara de mí, como si fuera un juguete viejo. Siempre he estado ahí para el, pero estaba dispuesta a distanciarme para hacerle saber que yo era alguien especial en su vida, no quería aceptarlo, pero estaba comenzando a sentir más celos de lo normal cada que salía con chicas, estaba empezando a aceptar que talvez, y solo Talvez me sentía un poco atraída hacia Drake, sentía un poco más que un cariño de simples amigos, aunque intentaba reprimir ese sentimiento, sabiendo que Drake, ni en un millón de años se fijaría en mi. A el le gusta salir con esas chicas, con esculturales cuerpos, con ropas demasiado provocativas, y yo...Era todo lo contrario, mi busto era algo pequeño, y lo más provocativo que usaba era un vestido negro que usaba cuando iba a algunas fiestas, era algo ajustado y con un largo escote en la parte de la espalda.[2 semanas después, Sabado]
Durante el transcurso de las siguientes 2 semanas, Drake comenzó a notar mi repentino comportamiento, y es que se necesitaba ser tonto para no notarlo. El solía preguntar muy a menudo cosas como "estás molesta pequeña?" O "hice algo que te molestó?", También pedía perdón muy seguido, el arrepentimiento en sus ojos se podía notar, era tierno ver que se preocupara, pero también me molestaba, por el hecho de que tuve que cambiar de personalidad, para que él me notará como solía hacerlo.
También me pidió unas cuantas veces que saliéramos al parque por la noche del domingo, ya que esos días se llenaba de gente y familias felices, el sabía que me gustaba ver a las familias, ya que yo soñaba tener una y tener una larga y hermosa vida, como la de las películas o novelas, pero le dije que no podía salir, aunque eso ya no era personal, ya que mi primo Jerry estaba de visita en mi casa unos días y mamá me pedía que no lo dejara solo, ya que el no conocía mucho la ciudad.Drake.
Era sábado, pero no tenía ganas de salir a ningún lugar, me había quedado sin ideas para hacer que Clariss cambiará su dura personalidad, con la que me trató desde que llegó al instituto de nuevo, no cortamos comunicación del todo, pero era yo quien tenía que tomar la iniciativa de empezar una conversación, porque de esperar a que ella lo hiciera, como de costumbre, jamás hablaríamos. Conocía a Clariss de pies a cabeza y sabía que su orgullo era aún mayor que el mio, y eso que yo me volvía odioso con mi orgullo. Aunque su vida dependiera de hablarme sabía que ella preferiría morir felizmente con su orgullo en pie, eso era una de las muchas cosas que me gustaban de Clarissa, pero no cuando lo usaba contra mí.
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Confiar Otra Vez.
Romantizm-Talves te parezca egoísta, pero no quiero que seas de nadie más...-Dijo apretando mis muñecas acorralandome entre la pared y su pecho. Los mejores amigos no se enamoran, ¿o si?... La historia de Drake Thompson y Clarissa Bronfman, dos adolescentes...