Cápitulo 19

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-Por favor Gufuu, sueltame -Suplicó con voz baja el rubio de iris zafiro. Su vista quebrada estaba atenta en el más alto de cabellos lavanda oscuro, el cual solo le sonreia con burla desde una silla a unos metros de él- Esto esta mal

-No lo creo -Contesto con simpleza el nombrado antes de levantarse de su asiento, caminando con calma hacia donde su rubio estaba atado en una silla de madera- Espere mucho para tenerte asi, indefenso -Sin verguenza alguna estiro su mano para sujetar la barbilla del rubio y alzarla un poco, acariciando sus labios con la yema de su dedo pulgar- Muy suave

Queria besarlo, queria morder su cuello y hombros, queria arrancarle cada una de sus prendas para sentir su calida piel contra la suya, pero no podia, hacer el amor en una silla era incomodo. Ahora entendia perfectamente porque su maestro le habia dicho que lo atara en la cama.

-Nos van a encontrar -Declaro Verde cerrando sus puños con fuerza, sentia como su sangre poco a poco dejaba de llegar a sus manos- Y ustedes se pudriran en la carcel

-Si, si, si -Le resto importancia a las palabras del rubio, haciendo un ademán con con su mano antes de reir un poco- Mi maestro tenia razón, debia de enseñarte modales antes de traerte aqui

-¿Tu maestro? -Pregunto viendolo atentamente, eso le interesaba, queria saber quien era el autor de todo este sufrimiento y del derramamiento excesivo de sangre inocente.

-Ya lo conocerás -Declaro el más alto antes de quitar su mano de la barbilla del rubio- ¿Tienes hambre?

-¿Por qué haces esto? -Pregunto Verde ignorando por completo la pregunta del mayor, su hambre podia esperar, ahora la curiosidad y la confusión eran mayores- Lo creeria de Mido, el profesor Ganondorf, ¿pero tu?

Gufuu se quedo callado ante sus palabras, observando al rubio atentamente, para luego ver hacia su lado derecho, haciendo que su flequillo largo cubriera su perfil por completo.

-Te contestare con otra pregunta -Hablo com voz firme después de unos minutos de silencio- ¿Cuantas veces te hable y me pasaste de largo?, ¿Cuantas veces de las que hablamos no fue por qué me preguntaste por Zelda? -El rubio se quedo callado en sus palabras, buscando algun momento en sus recuerdos para contra atacar, pero no habia nada- Eso pense

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Su cabeza le dolia, al igual que el resto de su cuerpo, era como si alguien lo hubiera golpeado con fuerza en cada una de sus extremidades. Solto un gruñido antes de ir abriendo poco a poco sus ojos, estaba agotado, y no sabia el porque exacto.
La luz tenue de la habitación era fastidiosa, era de un tono amarillento casi cafe, al parecer aquel foco tenía polvo encima, aun asi, lo agradecia porque eso evitaba que la luz le fuera tan molesta.

-Ya despertaste -Esa voz hizo que abriera sus ojos de golpe y viera hacia la puerta, dónde se encontraba el mismo emcapuchado que habia entrado a su casa, y secuestrado, recargado en la pared de forma comoda y tranquila- Habia empezado a pensar que habia usado mucha anestesia

-Tu... -Fue lo único que logro pronunciar el rubio a causa de su garganta seca. En su interior habia una orde de emociones, dolor, tristeza, odio y venganza, pero un nuevo sentimiento habia hecho presencia, la traición

-¿Qué? -Pregunto el emcapuchado con una voz burlona antes de quitarse el pasa montañas negro, revelando su cabello rubio, esos iris oceano y esa piel bronceada. Al igual que confirmo las sospechas de que se estaba riendo del rubio- ¿Sorprendido ratón de biblioteca?

-Azul... -Cerro sus puños con fuerza, encajando sus propias uñas en la piel delicada y pálida.

Todo este tiempo su acosador habia sido uno de sus mejores amigos.

¡Siempre estuvo a su lado y él no se dio cuenta!

Ahora entendia cuando le dijo en las cartas que era como una hormiga o el polvo. Debia de admitirlo, nunca hubiera pasado por su mente que era él, despues de todo, era el menos inteligente de los cuatro, pero tal parece que las apariencias engañan.

-Ese es mi nombre -Contwto con simpleza em nombrado antes de revolver su propio cabello, habia sudado demaciado por usar ese traje, pero no se iba a cambiar delante del rubio atado, no lo tenía autorizado- Ire a cambiarme, y en unos momentos regreso Vio-koi -Más que en un tono enamorado, parecia más un tono de burla, pero asi era, en el interior le daba risa que el rubio de nombre femenino, el más listo de la escuela, no habia logrado armar el rompecabezas antes de que se tomaran estas medidas drásticas. Observo el rostro del menor, que solo lo queria matar con la mirada mientras intentaba librarse de las sogas de cáñamo- Quita esa cara, tu lo escogiste asi

-¡Yo nunca escogi la muerte de esas personas! -Grito con fuerza antes de bajar su vista al suelo, sus ojos ardian ante los recuerdos de aquella gente que había muerto sin razón, su cabello cubriendo su rostro casi por completo, ya que, solo dejaba a la vista su barbilla.

-¡Tu quisiste jugar al héroe, si hubieras aceptado desde el principio nada de esto hubiera pasado ratón de biblioteca! -Grito el rubio mayor cerrando sus puños con fuerza, le daba rabia la actitud del menor, pero de eso se encargaria despues.

Azul solo se dio media vuelta y camino hacia la puerta, abriendola para salir de la habitación e ir a cambiarse, no sin antes darle un ultimo vistazo al rubio palido que lloraba en silencio a causa de sus desgracias, sin duda alguna, se sentia mal en el fondo.



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¿Qué paso mi gente bella~?

Espero que les alla gustado el capítulo.
¿por qué tan corto el capitulo?
Porque wattpad no me dejo publicar mas de 1000 palabras, y si dejaba un poco más del resto no lo entenderían

Hasta la próxima

¿Acosado...? -Shadow x VioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora