Muchas gracias Carum96 por ayudarme con las screens, ¡y también le agradezco a todos los demás que participaron en el grupo de WhatsApp!
Un especial saludo a Daniel-JK Mucha fuerza hermano.
Les deseo muy feliz Navidad a todos. Que sean felices hoy y siempre.
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Martes 10 de octubre. Los alumnos de tercer año vuelven al colegio secundario Alfonsina Storni.
Hay que tener en cuenta un dato que agrega una importantísima carga emocional en el grupo de los catorce chicos restantes que quedan en el grado: las miradas del resto de la escuela.
Desde los chicos de primer año, con su reciente llegada a la secundaria que observan y chismorrean entre ellos cuando ven a un alumno de tercer año hasta los egresados del 2017 que se detienen a mirarlos fijos e imaginarse toda la mierda que esos pobres adolescentes deben estar viviendo.
Y eso, aunque algunos crean que no, se nota.
Es como si fuera un bullying grupal.
Nadie quiere hablar con ellos.
Nadie se les acerca.
Nadie pregunta como están.
Solo se limitan a mirar y hacerlos sentir aún peor.
T.A.I arruina lentamente sus vidas.
Primer recreo de la mañana. Todo marchaba de lo más normal. Hasta parecían una escuela común y corriente.
Las chicas de tercero estaban todas reunidas al lado del comedor, hablando de Dios sabe qué. Los chicos, en cambio, disfrutaban un partido de fútbol contra los chicos de segundo. Vaya abuso.
De un momento a otro, Ramiro abandonó la cancha para chequear su celular. Nunca nadie lo había visto hacer cosa semejante, considerando que lo único que puede llegar a recibir en su teléfono a las nueve de la mañana de un martes es o un mensaje de su mamá o una notificación de Clash Royale.
Pero esta vez fue la excepción.
Su peor pesadilla se hizo realidad.
El rostro de Ramiro parecía desfigurado del horror. T.A.I lo eligió como su próxima presa.
Solo una persona notó la reacción de Ramiro al leer el mensaje: Ignacio Sánchez.
¿Por qué miró hacia allí en el momento exacto? Esa respuesta únicamente la tiene él.
E Ignacio siguió jugando al fútbol, como si no hubiera notado lo que acababa de pasar.
Ramiro guardó su Iphone en el bolsillo del jean, que por cierto le queda bastante corto, y se fue discretamente hasta preceptoría a decir que no se sentía bien y que por favor lo vinieran a buscar.
La madre, dueña de una inmobiliaria de la zona, llegó en un santiamén. Al parecer no estaba muy ocupada.
-¿Qué te pasa Ramirito? -dijo dándole un beso en la frente.
-Me duele mucho la panza, ma. Y deja de decirme así -contestó intentando actuar el supuesto dolor lo mejor posible.
-Ay, este chico y su estómago. ¿No te alcanzó con hacernos sufrir a papá y a mí cuando te operaron de apendicitis? -agregó. El chico le tiró una mirada asesina.
-Señora, tiene que firmar acá -saltó la preceptora Lorena. La mamá de Ramiro firmó sin darle mucha importancia.
-Muchas gracias, Lorena. Felices fiestas y que disfrutes mucho con tu familia -respondió la madre de Ramiro. Lorena la observó sin entender, ya que es octubre y no se avecina ninguna festividad.
Cuando Ramiro le dio un beso a la preceptora le susurró lo más bajito que pudo:
-Está enferma.
Así se dieron media vuelta y salieron de la escuela Alfonsina Storni. Ramiro venía conteniendo su pánico bastante bien.
Viajaron hasta su casa en silencio. La mamá no quería molestar a su hijo.
La casa estaba completamente rodeada por adornos navideños y un árbol gigantesco que llegaba casi hasta el techo. En la casa no había nadie más.
-Me voy a acostar.
-Bueno, Rami. Si necesitas, hay un ibuprofeno en el botiquín. Descansa bien, mi amor-dijo la mamá acariciándole el pelo-. Espero que te sientas mejor, ¡se viene la nochebuena!
Ramiro se encerró en su cuarto. Vislumbró su entorno. Se le cayó una lágrima. Dos. Y rompió en un llanto silencioso para que su mamá no escuchara.
Lloraba porque T.A.I lo tenía en la mira.
Lloraba porque su mamá estaba enferma. Tan enferma que toda la familia tenía que simular que estaban en Navidad para seguirle la corriente.
Lloraba desconsolado porque habían matado a Mariano y a Pedro.
Simplemente lloraba.
Así pasó una hora.
Cuando por fin pudo calmarse, encontró una salida para acorralar a T.A.I. En ese instante se miró al espejo y tomó fuerzas para realizar un acto arriesgado y muy impredecible.
Agarró su Iphone, buscó en los contactos al comisario Damián Barrios. Había dejado su número en un tablero de la escuela. Tocó el botón de llamada.
-Damián, habla Ramiro. Recibí un mensaje de T.A.I, y quiero que seas mi custodia permanente.
Ramiro se convirtió en el primero en retar a T.A.I.
¿Acaso el asesino doblará la apuesta o deberá cambiar su objetivo?
Alguien acaba de avivar el fuego.
Y el incendio seguirá creciendo.
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Tu amigo invisible #1 [EN LIBRERÍAS]
Mystery / ThrillerEra un día cualquiera en el colegio... hasta que los alumnos de tercer año se ven involucrados en un juego perverso. Un asesino serial tuerce de manera psicótica las reglas de un juego de niños. Quien no logra adivinar quién escribió la carta, muere...