Rick Grimes »One-Shots ↪EN EDICIÓN

130.- merry christmas

ANTES DE LEER: SMUT, SMUT Y MÁS SMUT.

(*  *  *)

— ¡Eh, _____________! —Rosita me llamó desde el lugar donde se encontraba.

— ¿Sucede algo?

—Mira lo qué encontré —mordió su labio al mostrarme un conjunto de ropa interior al estilo navideño—, donde celebraremos la navidad podríamos dar ciertos regalos —subió y bajo las cejas rápidamente.

—Eres una pervertida Espinosa —reí—. ¿Hay de mi talla?

—Sip, y la de Maggie también. Grimes y Rhee me agradecerán después.

—Y creo que ese nuevo muchacho con el qué te estás viendo también lo agradecerá —mi amiga se sonrojo.

—Eso es secreto idiota.

—Guardemos esto antes qué alguien más vea nuestros planes pervertidos.

(* * *)

—Entonces ¿puedo ir a dormir a casa de Tara? —Carl preguntó por décima vez en la noche luego de terminar la cena navideña que habíamos hecho.

— ¿Irá Enid? —pregunté.

—Sí.

— ¿Ocuparás condón? —volví a preguntar.

— ¡Mamá!

— ¡Amor!

Carl y Rick se quejaron al unísono, reí al escuchar a ambos.

— ¡Es broma! —rodé los ojos—. Ve a buscar tus cosas.

Nos comenzamos a despedir de todos ya qué cada uno iría a su casa.

—Buenas noches cariño —besé la frente de Carl.

—Nos vemos en la mañana —Rick sonrió.

— ¡Adiós! —Carl comenzó a caminar junto a Tara, Enid y Denisse.

—Disfruta tu regalo Grimes —Rosita palmeó el hombro de mi novio al salir mientras que a mí me guiñó el ojo.

—Digo lo mismo —sonreí con burla.

Cuando ambos nos quedamos solos tomé su mano y lo guíe a nuestra habitación. Cerré la puerta y me lancé a sus brazos; Rick respondió el beso con la misma intensidad qué yo, comencé a sacarle la ropa con algo de rapidez. Cuando su camisa se encontraba en el suelo y sus pantalones también me alejé un poco.

—Pero q-

Y me saqué la polera que llevaba puesta para dejar ver parte del conjunto que llevaba, Rick quién miraba algo anonadado levantó la mirada que tenía en mis pechos para subirla a mi rostro.

— ¿Te gusta? —mordí mi labio y él asintió.

Mis manos ahora se dirigieron a mis pantalones y me los saqué de manera rápida para hacer más rápido el proceso.

—Oh dios, tú en cualquier momento me vas a matar de un infarto —su respiración se aceleró un poco.

Volví a acercarme para besarlo y guiarlo a la cama, ambos caímos en esta y con la misma rapidez Rick comenzó a tocar mi cuerpo; sus manos se concentraron en abrir mi brasier para liberar mis pechos.

—Sabes, aparte de tú sonrisa, tus pechos son mi parte favorita de tu cuerpo —murmuró. Reí.

Cuando estos se liberaron, Grimes se encargó de comenzar a besarlos y tocarlos con deseo, mientras que los gemidos salían de mi boca. Sus besos fueron descendiendo hasta llegar a mi monte de Venus y más abajo.

—Oh dios, ¿Dónde aprendiste a hacer eso? —me quejé entre gemidos. Rick rió.

Sus labios volvieron a ascender hasta mi cuello y se acomodó mejor entre mis piernas, su mano se entrelazo con la mía y entró en mí; los movimientos comenzaron lentamente para luego subir de intensidad hasta que ambos llegáramos al clímax.

—Feliz navidad —Rick murmuró dejando un beso en mi cuello—, te amo.

—Feliz navidad —respondí—, yo igual te amo —ambos sonreímos.