Rick Grimes »One-Shots ↪EN EDICIÓN

100.- Love/Hate parte 2.

Antes de leer: Quiero aclarar que es primera vez que escribo algo así, solo me guié leyendo algunas cosas (escenas de libros y fanfics), así que pido disculpa si la narración no llega a ser de su agrado<3 

-Otro punto antes de que puedan leer el one-shot, es que recomiendo leer la historia con la canción que deje arriba. oh, y otra cosa ¡LLEGAMOS A LAS 100 HISTORIAS! Las amo con mi vida<3. 

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Cuando sentí la puerta contra mi espalda sabía que ya no había vuelta atrás, y mi interior tampoco quería que la hubiera. Solté un suspiro ahogado cuando los besos de Rick comenzaron a descender por mis mejillas, mandíbula y cuello, sus besos eran suaves y pausados trataban de explorar la mayoría de mi rostro.

Su agarre se volvió más suave a la vez que me iba depositando a la cama sus labios no se despegaron de los míos en ningún momento, ambos soltábamos leves suspiros cada vez que necesitábamos tomar aire.

Agarre la camisa que Rick llevaba puesta para poder abrirla lentamente y lo que mis temblorosas manos me lo permitían. Mientras que Grimes comenzó a deslizar su mano bajo la polera que traía, un leve estremecimiento se apodero de mi cuerpo cuando su mano hizo contacto con mi piel desnuda. Mis labios se abrieron dando paso a su lengua profundizando el beso. Los suspiros y los pequeños gemidos escapan de las bocas de ambos, y es que la excitación estaba llegando a un distinto nivel. Rick se separó un momento para poder observarte detenidamente.

— ¿E-Estás segura? —Murmuro tratando de regular su respiración.

—S-Sí. —Lo único que quería era disfrutar el momento antes de romper mi burbuja de fantasía y golpearme la cabeza contra la pared por haberme acostado con el novio de mi amiga—, solo hagámoslo.

—Si te arrepientes, solo paramos.

—No hagas que me arrepienta entonces. —Por primera vez ambos nos dimos una sonrisa sincera.

—No creo que lo haga. —Murmuró antes de volver a fundirnos en un beso.

Termine de desabotonar la camisa para luego sacarla de su cuerpo, pase mis manos por su piel desnuda y sentí el estremecimiento de su cuerpo. La ropa comenzó a sobrar teniendo que sacarla quedando solo en ropa interior, sus labios comenzaron a bajar más allá de mi cuerpo haciéndome ver estrellas.

—Dios, eres preciosa.

Sus labios se hundieron en tu clavícula para luego descender con tímidos besos sobre tu pecho. Sentía que lo necesitaba y eso me estaba desesperando. Mis manos bajaron por su espalda clavando mis uñas sobre su piel por la excitación del momento. Su boca volvió a ascender para volver a conectarla con la mía, sus temblorosas manos abrieron el broche que separaba la tela de su piel con la mía, su mirada bajo a mis pechos cuando estos quedaron libres.

—Nunca me cansaré de decirlo, eres preciosa.

Tome su rostro con mis manos para estampar sus labios con los míos mientras que él exploraba la mayoría de mi cuerpo con sus manos, baje mis manos para llegar a su bóxer y poder bajarlo con ayuda de él. Solo faltaba una prenda y ambos estaríamos desnudos.

—Hazlo. —Murmuré contra sus labios.

Sus manos comenzaron a bajar la única ropa que nos separaba, quedando solo piel contra piel. Rick se posiciono entre mis pierna sin despejar sus labios, no había nada que se interpusiera entre nosotros ahora.

Separo sus labios de los míos solo para poder conectar su mirada con la mía, y entro con suavidad, la respiración de ambos se entrecorto ante la excitación del momento. La mano de Rick buscó la mi entrelazándola mientras ambos se adaptaban a la sensación de ambos cuerpos juntos. Cuando ambos se adaptaron los movimientos comenzaron casi por inercia, los suspiros salían de nuestras bocas al igual que los gemidos que producíamos, tratando de ahogarlos con las breves uniones de labios.

Las embestidas comenzaron a tomar una velocidad mucho más rápida, sus labios se unieron un momento para luego separarse y poder dejar escapar un gemido que ambos soltaron casi al unísono. Mis uñas dejaron una marca en la espalda de Rick tras soltar el apreciado orgasmo que me había aguantado, segundos después Rick llego al clímax y apoyo su frente junto con la mía.

—Y-Yo sé que esto está mal, pero te quiero, te quiero demasiado. —Cerró sus ojos unos instantes.

—Te quiero. —Respondí casi por inercia, mientras mi corazón daba un vuelco tras esa confesión.

Rick se separó un poco de mi para poder acomodarse a mi lado y abrazarme por la cintura, dejo un beso en mi mejilla antes de taparnos solo con una sábana para finalmente murmurar un ''te quiero''.