Dulce Omega

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Verlo ahí, tan despreocupado y exhibiendo todo su ser me estaba matando.

¿Acaso no se da cuenta de lo hermoso que es?
(Ay querido, lo hace a propósito)

Goten me mira con esos ojitos y esa sonrisa inocente e infantil que tanto me enloquece.

(En lo único en lo que pienso es en abalanzarme sobre su delicada figura y hacerlo mío. Que grite mi nombre, que sea marcado con mi esencia)

Quiero morderlo y exhibir su marca…
Quiero que el universo entero sepa que ese chico es mío…

(Apurarse solo arruinaría las cosas)
¿Tengo otra opción? Mira como se ve…
Con esa carita de niño bueno y ese cuerpo tan comestible.
(Realmente estás tan desesperado?)
Mi cielo, mi príncipe, bajaría la luna a tus pies con tal de ser el único dueño de tu cuerpo…

-Mi hermoso Goten. Que inapropiada y a la vez gustosa visita.- Digo señalando con ambas palmas de mi mano a mi casi entera desnudez.

-Solo quería pasar a verte… No te distraeré mucho-

-Aja. ¿Se puede saber por que estas usando mi ropa?- digo levantando una ceja.

-La encuentro mas cómoda que la mía Trunks.- Dice sentándose en posición de loto y tomando el cuello de la camisa para olfatearla profundamente. -Huele a ti Oppa, me hace sentir protegido- dice sonriendo.

(dios, me derrito por dentro)

-Ni siquiera me pediste permiso para usarla, eres un maleducado- Se me escapa una sonrisa que trataba de reprimir.

-Tu eres un desubicado por seguir asi de desnudo. ¡Ya vistete! Soy un niño, no te sobrepases conmigo- dice tapandose el rostro con ambas mangas de la camisa.

(Me enloquece, me enloquece?)

¿Dónde esta mi cordura?¿A dónde te vas que cada vez te siento menos y menos?

Camino lentamente hacia el armario del cuarto, jamas perdiendo de vista a mi dulce niño.
El cubrió sus ojos con el largo de uno de sus brazos y parece no tener intención de espiarme.

(Sería raro si te husmeara)
A mi me encantaría para serte sincero.

Abro las puertas y tomo un bóxer azul con rayas negras, una camiseta mangas cortas color negro y jean azul muy oscuro.
No pierdo de vista en ningún segundo a mi niño, que a pesar de todo. Sigue sin mirarme.

¡Hijo de puta si fuese al revés yo estaría comiéndomelo con la mirada!
(Lo estas haciendo igual y él no está desnudo)
Me quiero morir…

Me visto lo mas lento que puedo con la esperanza de que me mire.
MIRAME MIERDA
DAME MOTIVOS PARA QUE TE COMA A BESOS Y ARRANQUE ESA CAMISA A MORDISCOS.

¡DAME PASE!

Penosamente termino de vestirme y me cruzo de brazos apoyándome contra el armario ahora cerrado.

El sigue en esa posición poco insinuante pero igualmente atractiva.

¿Qué voy a hacer? ¿Por qué simplemente no puedo pervertirte y hacerte ver que hay cosas muy agradables del otro lado de la página?

-Goten.- lo llamo secamente.
El baja el brazo que cubre sus ojos y me mira cargado de curiosidad.

Te veo débil, indefenso.
Mi dulce omega.
Amor delicioso que debo cuidar y mimar.
¿Cuándo podré probarte? ¿Sasearé algún día mi sed de tu cuerpo?

-Trunks- sonríe dulcemente y se levanta de la cama.
Puedo divisar su cuerpo bien formado.
Los delicados abdominales marcados y las suaves curvas de sus clavículas.

(Babeo)

Se acerca lentamente a mí y rodea sus brazos alrededor de mi espalda, ocultando su rostro en mi pecho.

¡Mi delicada flor!
Deseo tanto probarte.

(Plato fino)

Tomo su rostro entre mis manos y lo obligo a mirarme.
Sus ojos están cargados de un brillo raro que no puedo descifrar.

-Gracias por haber entrenado conmigo hoy. Sé que no querías hacer esto y me alegra que lo hayas hecho por mi… Te quiero, oppa- finaliza.

Y mi corazón brinca de felicidad.
Haber escuchado esas últimas tres palabras me dieron tantas energías que el señor Goku podría hacer una Henkidama con tan solo mi poder.

No aguanto mas y beso desesperadamente los labios de mi niño. Nos fundo en un beso salvaje y poco cuidadoso.
Rodeo las caderas de Goten con ambas manos y acaricio por sobre la tela todo el largo de su espalda.
Me atrevo incluso a morder sus deliciosos labios y continuo besándolo descaradamente con todo el hambre que sentí en ese momento.

Cuando Goten sintió que se quedaba sin aire y se alejó de mi para respirar, aproveché y comencé a morder y besar su cuello dejando marcas rosas y moradas.

¡Mío! ¡Tu alfa te reclama, oh mi amado Omega Goten! Mi dulce príncipe, mi mayor desesperación.
Mi motor de arranque

En un rápido movimiento giro nuestros cuerpos obligando a Goten a quedar contra el armario y antes de que se quejase, vuelvo a besarlo con la misma intensidad.
Bajo mis manos hasta sus piernas y de un fuerte agarre levanto sus piernas haciéndolo rodear mis caderas. Uso una de mis rodillas como apoyo y la flexiono levemente.
Sosteniéndolo por el culo, podría decir que este es mi punto limite.
Sabe tan bien, está tan sumiso y entregado a mis caricias que solo deseo mas y mas.

Quisiera poner a mi dulce omega entre dos panes y comérmelo de un solo bocado.
Quisiera besar el largo de todo su cuerpo y memorizar cada marca que hacia a su cuerpo único e irrepetible.

Siento el ambiente cada vez mas caliente.
Goten se aferra fuertemente a mi como un pequeño koala y yo vuelvo a besar el largo de su cuello, dejando esta vez mi tibia saliva.

Quiero que lleves mi aroma, mi esencia, mi olor.
Que todos sepan que tu tienes alguien que te protege.
Un cuidador, un velador de tus sueños…

-Trunks… Por favor detente- dice con la voz entrecortada.

-ahhj! No quiero soltarlo. ¿Por qué?.¿No ves que me froto a ti como un gato contra su dueño para llenarlo de su olor? Quiero llenarte de mi olor. - Respondo antes de dar varios besos cortos en todo su ahora completamente sonrojado rostro.

-Por favor, no quiero que nos vean así.- dice mirando nervioso a la puerta.

-Así cómo?- Digo divertido mientras froto su trasero con mis manos y afianzo más el agarre. Lamo sensualmente sus clavículas y me río cuando se tensa por completo.

-Ya suelta!- dice empujándome con las manos.

-No te veo soltar mi cadera, Goten.- Digo mirando a sus piernas todavía fuertemente aferradas a mi.

El se enrojece furiosamente y suelta el agarre apoyando con gran ruido ambos pies.

-Dime que eres mío y te dejaré ir en paz- susurro en su oído.

El me empuja con fuerza esta vez logrando apartarme y se abotona lo que le falta de la camisa.

-No te diré nada! Y me quedo con tu camisa... Ese será tu castigo por lo que me hiciste- se dirige hacia la puerta y voltea a mirarme.

-Mas que castigo es gritar a los cuatro vientos que me perteneces.- Sonrío Apoyándome contra el armario.

-Quizás.- dice. Se acerca a mi y roba de mis labios un beso antes de salir corriendo del cuarto.

Tan cerca y a la vez tan lejos.

(Joder casi te comes el postre antes que la cena)

Me gustan las cosas dulces.

(Te das cuenta del gran poder que tienes sobre él? Sobre su cuerpo? Sobre su mente)

Ah mierda! Que hermoso recuerdo nos llevamos hoy eh.

Hacia el pasado (Truten- Dbz)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora