Bromances del fútbol.

22 | Encerrados ➸ Serard

Este shot es para SaraYsaRangel perdón la demora nena, es que mi imaginación se había esfumado pero bueno, lo prometido es deuda.
Espero lo disfrutes

¡FELIZ NAVIDAD A TODXS! Adelantado pero we...

Pareja protagonista: Gerio / Serard.

- ¡Mierda Gerard! Te dije que era una idea horrible. - dijo molesto subiendo el volumen de su voz.

- Vale, lo siento, sólo quería molestarte un rato. - admitió arrepentido.

- Siempre me molestas y no por eso necesitas meterme en un cuarto que es 2x2, sin ventilación y encima encerrame aquí.

- Ni que yo quisiera estar aquí encerrado contigo.

El pequeño lugar donde se guardaban los diferentes productos de limpieza quedo en un completo silencio. Era bastante obvio que ninguno de ambos se sentía cómodo con la situación, y es que ¿Quién lo estaría? Estar encerrado con tu mejor enemigo donde sin quererlo alguna parte de su cuerpo se roza por el pequeño espacio que hay allí no debe ser muy positivo para nadie. Y menos si ese "enemigo" te vuelve loco, y no sólo con sus bromas y maldades...

- Hagamos algo para pasar el rato, ¿Vale? - propuso Gerard observando fijo a los ojos de Sergio, quien tenía una mirada bastante amenazadora.

- ¿Quieres que juguemos un partidito? ¿Que hagamos un asado? Eres idiota eh! No se puede hacer nada aquí. - espetó serio, completamente seguro de lo que decía.

El jugador del barcelona no se había puesto a pensar en ello, solo había tirado la propuesta para que el otro cambiara esa cara.

Después de estar unos minutos pensando se le ocurrieron varias ideas obscenas pero prefirió callar ya que si le pegaban en ese lugar y necesitaba atención médica no la tendría por largo rato.

- Juguemos a hacer prendas - propuso dejando un poco su enojo de lado el jugador madrileño.

- Viste que si habían cosas para hacer. Siempre tengo la razón.

- Yo dejo de estar a la defensiva y ahora lo estás tú, esto es el colmo. - puso los ojos en blanco para apartar su vista del otro futbolista allí presente.

- Empiezo yo - contestó de inmediato dándose cuenta de que su comentario había sido completamente innecesario. - debes besarme.

- ¿Qué? - preguntó sorprendido abriendo sus ojos de par en par.

- Lo que escuchaste, sé que quieres.

- No. Lo que pasó aquella vez no se repetirá.

Los labios de Gerard sobre los de Sergio le transmitían una inmensa seguridad. Es ilógico que sienta amor por su enemigo, probablemente sean las copas de más.

- No son las copas de más, Ser. Es amor. - admitió Gerard prácticamente leyendo los pensamientos del otro.

Sus labios tomaban distancia de solo un centímetro, como mucho dos. Sus cuerpos se rozaban excitados, sentían sus respiraciones nerviosas chocar entre sí.

- No te amo. No puedo hacerlo.

- ¿Por qué no? ¿Por lo que digan los demás? ¿Tanto te importa? De verdad que no lo creo, esto es amor. Ya lo admitiras. - contestó sincero sabiendo que tarde o temprano lo haría. El amor siempre vencía a las críticas y estereotipos.