04 | Un poco de tiempo ➸ Bargi

3.8K 175 23
                                    


04 | Un poco de tiempo

Este shoot es dedicada para Clarisnight espero que lo disfrutes! 💕✨

Pareja protagonista: Bargi (no recuerdo con exactitud como es el nombre del ship lo que me hace sentir una mala fan porque yo los shippeaba)

- ¡No aguanto más! - gritó Sergi en la soledad de su habitación. Estaba sólo, una vez más estaba sólo. Se sentía engañado, menospreciando. ¿Cómo puede una persona que dice amarte tanto engañarte?

Su teléfono no paraba de sonar, quería evitarlo pero a su vez deseaba gritarle lo molesto que estaba.

- Hola mi niño - dijo Marc Bartra del otro lado de la línea

- Ya no me llames así, estúpido! ¡Me engañaste! - contestó enfurecido Sergi

- Creo que deberíamos hablarlo en persona, ¿te parece ir al bar de enfrente de tu casa?

- ¿Que quieres? ¿que te golpee tu bonito rostro? ¡idiota! Pues anda, nos vemos allí en 10 minutos.

Sergi terminó de vestirse, ya que se encontraba en boxer. En cuando vio que era la hora salió de su casa y se dirigió al bar.

Ahí estaba él, su ex novio quien se veía sumamente atractivo.

- ¿Y? ¿Qué excusa me vas a decir? ¿Me vas a presentar a la zorra con la que me engañaste? - comenzó a hablar Sergi sentándose en la mesa donde lo esperaba Marc.

- ¡No te engañe! - gritó ya harto de la situación su ex novio

- Ah me vas a mentir, ya entiendo. Sabes, prefiero ni hablar si me vas a negar las cosas cuando sé perfectamente bien como fueron.

Sergi atinó a levantarse, pero su compañero lo tomó del brazo, y de manera un tanto brusca lo sentó de nuevo.

- Cuando estuve con esa chica fue cuando vos me pediste un tiempo. Cuando dijiste que necesitabas estar sólo.

- Sí, sólo, no acompañando de una zorra por noche como hiciste vos - contrataco

- Estuve sólo con ella, y pasó lo que pasó porque me quise olvidar de vos, porque me di cuenta que ya no sentías nada por mi. Y adivina, no funciono.

- ¿Se supone que tengo que creerte y volver todo a la normalidad? No es tan fácil Bartra, prácticamente conviviamos, ¡tu cepillo de dientes todavía está en mi casa!

- ¿Se supone que tengo que creerte y volver todo a la normalidad? No es tan fácil Bartra, prácticamente conviviamos, ¡tu cepillo de dientes todavía está en mi casa!

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

- ¡Yo no quise! Amor, te juro que no. Perdoname, por favor. - bajó la cabeza. Se sentía mal, como un idiota que por una boludez había permitido que su novio se alejara.

- Ya no quiero hablar - contestó Sergi Roberto bastante apenado.

- ¿Al menos me vas a dejar buscar mi cepillo?

Ambos jugadores entraron a la casa. Marc lo observaba de arriba abajo, su novio, o mejor dicho, ex novio se veía muy sexi. Como siempre en realidad.

- No voy a sacar mi cepillo de tu casa - Habló Marc

- ¿Qué? ¿Qué decís? - Sergi no entendía el reclamo de su compañero - viniste para eso.

- No, vine para que ahora si no puedas sacarme. Me voy a quedar en tu casa hasta que se te pase el maldito berrinche y decidas volver conmigo.

- Sergi soltó una risita - Como digas, Marc, como digas. - dijo ya sintiéndose un ganador. - Pero seguirás mis reglas. No dormiremos juntos, ni me besaras, yo cocino y tú lavas. Me baño primero siempre y tú ordenadas todos los quilombos que dejes. Recuerdalo, es mi casa - pronunció la palabra "mi" con más fuerza que las demás.

- Bien, veremos cuanto aguantas ignorandome. - Marc, por su parte, también sentía que esta era una batalla ganada.

Los días fueron transcurriendo bajo las reglas de Sergi. Marc hacía todo lo que su hombre decía, lavaba los platos, no se quejaba y hasta ordenaba las cosas. Era una convivencia casi perfecta para ser dos personas que se trataban como desconocidos.

Las ganas de besarse eran de ambos pero se contenían por su estúpido orgullo. Todo parecía andar bien así, aunque por dentro, ninguno de los dos aguantaba más esa situación.

Era ilógico. ¿Por qué dos personas que se aman tienen que comportarse así? ¿Qué no era suficiente con un mes de distancia?

Ambos se mostraban fuertes, aunque por las noches cuando cada uno dormía en un lugar distinto las lágrimas no tardaban en aparecer. Sus ojos rojos por las mañanas los delataban.

Una de las noches, la del sexto día para ser exactos, Marc se dio por vencido y se dirigió a dónde se encontraba el amor de su vida.
- Ya no aguanto esto, y sé que vos tampoco. Perdoname, por favor. Ya no sé que hacer para que vuelvas conmigo.

- ¿Me extrañas, no? - preguntó Sergi

- Si, te extraño muchisimo. Te extraño y te deseo. Por favor amor - rogó

- Ya, preguntalo.

- ¿Qué? - dijo un confundido Marc

- Que me preguntes si quiero ser tu novio

- Vale, ¿quieres ser mi novio?

- Si, quiero.

Ambos se unieron en uno de esos abrazos que reconforta cualquier cosa. De esos abrazos "reparadores".

- Ya podemos volver a hacer nuestras boludeces, amor - dijo Sergi contento

- Sabía que vos también me extrañabas.

- Sí, pero igual gané yo. Vos te rendiste primero.

- Te amo - contestó entre risas Marc Bartra.

Ahora si podrían ser felices a su manera. Podrían hacer todas esas pavadas que los representan. Sólo necesitaban un poco de tiempo.

 Sólo necesitaban un poco de tiempo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Fin

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Fin.

Bromances del fútbol.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora