géneros cruzados

Epílogo

Bueno este es el último Cap, gracias por seguirme y pronto subiré nuevos proyectos, los quiero.
Le agradezco de antemano a mis amigas por ser las que me animan a seguir escribiendo y leen cuanta cosa se me ocurra.
Las amo chicas.
Géneros cruzados 20

"epílogo"

No recordaba cuanto tiempo había dormido, tenía varias imágenes que en su momento pensó se trataban de un sueño que había tenido al momento de morir solo para darse cuenta que había sido real.

Aquellos recuerdos de una habitación oscura tenue mente iluminada por 5 velas colocadas en les a puntas de una enorme estrella de 5 puntos dibujada en el suelo, un cuerpo masculino cerniendose sobre ella completamente desnudarte con marcas violeta en el cuerpo, extrañamente familiar, una abundante cabellera plateada cayendo por ambos lados de su rostro, ojos dorados con una mirada intensa, un gesto de genuino esfuerzo tratando de contener su instinto al momento de adentrarse en ella por completo.
Esa voz grave resonando como un animal al momento de hallarse dentro de ella por completo, sus músculos tensos a causa de todo el autocontrol que se estaba exigiendo a sí mismo para no arremeter como loco dentro de ella, las gotas de sudor bañaban su piel haciendo que brillará como una estatua de algún dio griego hecho por un genio como Miguel Angel.

Podía sentir como ambos se libraban de una tonelada de peso lo cual era el hechizo que los había estado torturando por un tiempo.
-se que duele, solo aguanta un poco más....pronto todo el dolor desaparecerá.

Le decía la voz ronca, ella estaba tan débil que ni siquiera podía responder, solo se limitó a sentir cada cosa que él le hacía, cada caricia, cada beso, cada estocada, aquella parte de su cuerpo que parecía agrandarse infinitamente y estar tan caliente que podría derretir la desde adentro, palpitando en su interior mientras se adentraba en ella hasta donde nunca nadie había llegado ni llegaría jamás.

Sus labios repasaron por millonésima vez la suave piel de sus pechos dejando marcas rojas a su paso, aquella lengua que no dejaba ni un solo centímetro sin probar, los colmillos que morían aquí y allá mientras las manos apretaban el cuerpo moviendolo hacia donde quería.

Su rostro rojo y empapado de sudor mientras exhala bajo y jadeando con dificultad, su cuerpo tan caliente que parecía quemar allí donde rozaba, como Apolo mismo.
-resiste, ya casi, solo...

Él gruñó derramando un espeso y abundante líquido caliente en su interior activando la magia en la estrella de cinco puntos, de repente todo se oscureció, no sentía dolor, no sentía nada..
.....

¿Como es que habían terminado así las cosas?

Al parecer inuyasha y kikyo eran los que continuamente evitaban la destrucción de naraku, ya que después de su muerte la caída de éste había sido muy rápida, habían muchas cosas que habían cambiado entre esas cosas, estaba ella.

Su nueva naturaleza era un tabú para su gente y ya no podía seguir caminando libremente por las aldeas, se limitaba da ayudar únicamente a quien se lo pidiera directamente, la perla yacía completa y siempre guardada en un cofre bien sellado el cual le era confiado a su esposo al momento de visitar a su familia.

Su modo de ver el mundo había cambiado pues ahora estaba congelada en esa apariencia viendo como los demás cambiaban, los humanos al menos.
Fue testigo de la boda de la protegida de su esposo, así como de su muerte, fue testigo del momento en el que levantó el gran imperio de sí esposo y se extendió hasta donde alcanzaba la vista.
Una vez que su familia había menguado en su mundo, decidió permanecer en el pasado solo visitando de vez en cuando a las nuevas generaciones de su clan.
Había pasado mucho tiempo y sin embargo parecía no haber sido ni un día

- aquí estás.
-oh, si llegas temprano debo suponer que la campaña militar fue un éxito.
-si, ¿que tanto observas?
-lo rápido que pasa el tiempo.
-así es el mundo para nosotros.
-si, lo sé, pero me parece demasiado efímero.
-vamos, ya es hora de que abandonemos este mundo.

Él le extendió la mano y ella tomó el gesto con delicadeza y se levantó mirando por última vez lo que se había convertido en su hogar, el atardecer anaranjado iluminaba ambas siluetas vestidas de blanco y negro dando su último vistazo al mundo humano.

-padre, madre, todo está listo.

Ambos voltearon llenándose la vista con su basta descendencia, 5 hijos hechos con la más fina carga genética, heredando lo mejor de cada uno, sus largos cabellos bien peinados y sus rostros viva imagen de su padre eran el orgullo del clan y el reino en general.

-vamos, kagome.
-si, sesshomaru.

La familia entera se adentró en los enormes portones de acero junto con lo que quedaba de los seres sobrenaturales dándole el adiós al mundo que una vez había sido su hogar.

Nunca olvidaría la manera peculiar en la que se habían conocido, y tampoco la manera en la que se habían juntado, todo ello debido a géneros cruzados.

Fin..

Antes que nada agradezco a mis mejores amigas quienes me han ayudado a escribir este fanfic y casi todos los ay e he escrito de hecho, ellas saben quienes son, las adoro.