géneros cruzados

10 Traición Con Traición Se Paga

Géneros cruzados 10

"traición con traición se paga"

Se negaron a volver con sus respectivos grupos por obvias razones, seria incómodo tener que estar se tocando enfrente de otros y además no querían que los vieran convertirse en aquello debido a la maldición.
Por eso era mejor apartarse y buscar a naraku por su propia cuenta, así que siguieron cualquier rastro de aquella extensión, lo primero fue ir al lugar donde todo había comenzado, ese maldito lugar donde los había hechizado a ambos.

Habían pasado varios días desde entonces y casi cualquier rastro había desaparecido gracias a las imprudencias de inuyasha, pues en un arranque de ira había destruido todo con su espada sin pensar siquiera en las consecuencias de lo que estaba haciendo.
Idiota.

-entonces no tenemos más opción que seguir a mi grupo de lejos, estoy segura de que ellos en algún momento se toparán con naraku.
-iremos desde el aire lo suficientemente alto para que el hanyou no nos perciba con su olfato.

Ambos asintieron y se elevaron por los cielos, sesshomaru sujetó con fuerza a la miko para que no se cayera y pudo notar como ella soltó un leve jadeo debido al apretón, parecía ser un reflejo inconsciente así que lo pasó por alto hasta que luego de algunos minutos de vuelo su olfato percibió sangre.

Apenas un leve rastro de ella, dulce y tentador como el aroma que desprenden las flores en primavera, de esa manera salía el olor de la chica quien pareció notarlo y apretó las piernas en un intento de que el aroma cesará y que él no pudiera percibirlo, pero era inútil, tenía un buen olfato y podía distinguir incluso que la sangre no era como la que corría en sus venas sino que se trataba de otro tipo, uno relacionado con su ciclo de fertilidad típico de toda hembra y que él mismo había experimentado semanas atrás.
Estaba menstruando..

Rápido y sin decir nada bajó a un claro dentro del bosque bajo ellos y la soltó delicadamente, se alejó unos pasos dándole privacidad para que ella pudiera colocarse aquella prenda para detener el sangrado, kagome había aprendido a interpretar los gestos del demonio y comprendió que él trataba de no incomodarla, no había dicho nada y sin que ella se lo pidiera había tenido la consideración de detenerse un momento para que ella pudiera atender ese asunto.

Inuyasha nunca había tenido ese tipo de atenciones, solo olfateando el aire y le decía a la cara que apestaba a sangre, luego usaba cualquier excusa para reclamarle su estado de ánimo justificando sus groserías con que ella exageraba por estar en sus días, era tan molesto, más de una vez ella lo mandó al suelo por sus imprudencias pero, al parecer era masoquista pues lo seguía haciendo una y otra vez.

Ella buscó entre sus cosas y sacó una toalla femenina que colocó en su ropa interior, lo bueno era que la falda que traía le permitía camuflar cualquier mancha por si acaso, debido a la situación de cambio de género había olvidado llevar apropiadamente su calendario de ovulación, menos mal que había empacado un par de paquetes para sesshomaru en caso de que volviera a menstruar, eso la había salvado.
....

Mientras la miko se ocupaba de sus cosas, él olfateó el aire, a parte de la dulce sangre de ella había dos aromas más que estaban cerca, olía también la magia desplegada por una sacerdotisa y dentro de ésta el aroma de barro con huesos y también.....

-tch.

Estaban solos, y seguramente en uno de sus tantos encuentros, ¿cuan descarado podía ser ese sujeto como para mantener un encuentro de ese tipo durante la desaparición de la chica? Sin duda no tenía una sola piezca de educación u honor,  pensando en jugar con dos mujeres al mismo tiempo, eso era lo más bajo que podía hacer un hombre, prometer le amor a varias hembras con el fin de jugar con todas.
Un dayoukai puede tener varias parejas sexual es pero solo podía jurar le amor a la mujer que se quedaría a su lado por siempre, su pareja eterna, y jamás haría algo tan bajo como querer estar con dos o más mujeres al mismo tiempo como si fueran concubinas, eso era algo que solo los humanos hacían y razón por la cual los youkai los despreciaban.