Antes de Él

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Desde pequeña me he sentido excluida de mi familia, como si yo no perteneciera a ese lugar, a esas personas.
No suelo tener muchas amigas, tampoco me encariño con muchas personas pero cuando lo hago, amo intensamente.
Como toda persona siempre me han llamado la atención algunos temas, yo nunca entendí pero desde la temprana edad tenía una sensación extraña cuando veía como los padres de mis amigos los castigaban a base de correctivos corporales. Inclusive, sentía cosas en mi estomago de solo pensar que me fueran a castigar a mi (pero eso no significa que me gustase el castigo corporal a esa edad, al contrario, sentía mucho rencor hacia mis padres cuando me castigaban y más porque la mayoría de las veces era injustamente gracias a que mi hermana pequeña hacía berrinches y siempre pagaba yo las consecuencias por ser la mayor).  Aunque no puedo decir lo mismo de esas situaciones ahora...
Todo este tipo de cosas me hacían odiar a mi familia, yo nunca fui feliz de pequeña y siempre, siempre, quise que llegara un hombre a salvarme. Era capaz de casarme con alguien que no amaba solo para poder escaparme de mi familia, agradezco que no hice eso. Siempre he creído fielmente que las mueres no necesitamos un hombre y mucho menos depender de él, viví en un contexto donde mi familia era algo conservadora, el hombre tenía que ser la cabeza del hogar y aunque la mujer podía hablar, el hombre siempre tendría la última palabra y en casa no se haría algo en lo que él no estuviera de acuerdo. Así fue mi padre con mi madre, cosa que me llenaba de rabia y se me hacía muy estúpido el hecho de que mi madre lo aceptara siendo que ella trabajaba y mantenía la casa mientras que mi padre trabajaba pero solo para pagarse sus gustos excéntricos, muy egoísta. Pero claro, todo lo que él decía se tenía que hacer. Y lo que él hacía estaba bien.
Yo odié a los hombres mucho tiempo y me dije a mi misma que nunca dependería de uno, que tendría mi propio dinero y pagaría en una clínica de fertilidad para tener mis propios hijos sin necesidad de un hombre y si en algún momento me llegase a interesar uno, él tendría que aceptarme sin intentar someterme a él, así yo no tendría que obedecerlo ciegamente... siempre pensé todo esto, antes de él...

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