Estoy sentada en la orilla de mi cama admirando todo lo que he logrado conseguir. Sola. Sin ayuda de nadie más.
Aún en mi mente vagan recuerdos del pasado, pero todos ello se resume en él. Qué ironías de la vida, la última vez que lo mire estaba muy molesta por cómo me había hablado aunque estaba consciente que tenía razón. Los negocios no son lo mío, la medicina si.
Han pasado 14 años después de aquel día y hoy con orgullo digo que soy la cirujana cardiovascular más reconocida a nivel mundial, cuento con mis clínicas privadas en Israel, Dubai, México, Estados Unidos, Rusia e Inglaterra. Todo marcha de maravilla, logré acumular a mi corta edad una gran fortuna que me posiciona en el 2do lugar de los más ricos del mundo. Claro, porque el primer lugar lo tiene él. Mi satisfacción será completa cuando logre arrebatarle el poder que tiene para que así sepa que quizás en los negocios yo era mucho inferior a él, pero que al competir con lo que en verdad amo, la medicina, lo superaría por mucho.
«Entré a ese lugar. Me encontré con esas personas»
Laura estaba ahí, mi mejor amiga de hace años que ahora era una desconocida. Pero no me arrepiento, siempre preferiré el éxito y el dinero antes que a ella. Así como ella lo hizo, la ahora una de las esposas de Omar, pero que prefiero decirle «él».-Han pasado tantos años, ¿cómo estás? Escuché mucho de ti.- mencionó Laura, lo cual obviamente era dicho por cortesía.
En mi rostro se reflejó una media sonrisa y me senté en mi propia silla. Qué bonito se sentía estar ahí por mi propia cuenta.
La reunión estaba por empezar aunque parecía que esperaban a alguien. Ya tenía en mente de quien se trataba, era obvio estando Laura sola, ella no tenía palabra alguna y si estaba ahí era porque él llegaría, parte de mi sentía que lo hacía por provocarme pero al pensarlo me reía, «él ya no me hace en el mundo, y yo jamás pude sacarlo del mío».Un escalofrío recorrió mi cuerpo, mis manos empezaron a sudar y los nervios se notaban a flor de piel en mi exterior, mi cuerpo expresaba todo lo que sentía por dentro dejándome transparente, él me miraba fijamente y caminaba hacia mi.
Sudé. Está caminando y no sé cómo reaccionar, sus brazos son tan perfectos que parece que cada músculo, hueso y articulación encajan a la perfección. Todo de él, finalizando con sus manos. Me matan las manos de los hombres y más aún las de él, esas manos tan grandes y con esas venas que se le remarcaban me hacían desear tenerlas sobre mi. Sobre mis glúteos, castigándome. Estaba demasiado distraída en mis pensamientos que olvidé por un momento que existían más personas y no sólo él.-Un gusto volver a verte, Esther.- Dijo Omar con esa voz tan única, logrando estremecerme.
Estaba demasiado caliente como para responder y en mi mente me gritaba a mi misma, ¿cómo conseguía ponerme así con tan solo aparecer? Necesitaba controlarme. Es como si todo este tiempo sin verlo acumulara pasión y deseo y que estas estuvieran apunto de desbordarse.
Me puse de pie y salí de aquel lugar, no podía permitir que las demás persona notaran todo lo que este hombre me estaba provocando.
«Eros, el amor más fuerte, resguarda la pasión incontrolable que me provoca ese hombre. Ese maldito hombre»

ESTÁS LEYENDO
Tómame
Teen FictionNo es una mujer como cualquiera, esconde en su interior deseos que le avergüenzan y que por nada del mundo quiere que su alrededor conozcan... Hasta que lo conoce a él. (Es una novela que no tiene exactamente un orden estricto, pero si secuencia, s...