Un barco naufragó con todos sus pasajeros. Un hombre testigo del naufragio, decía que no eran correctas las decisiones de los dioses, ya que, por castigar a un solo hombre sin fe, habían condenado a muchos otros inocentes.
Mientras seguía su alegato, sentado en un lugar infestado de hormigas, una de ellas le picó y, en venganza, aplastó a todas.
Se le apareció al momento Hermes y, golpeándolo con su caduceo, le dijo:
- Aceptarás que nosotros juzgamos a los hombres del mismo modo que tú juzgas a las hormigas.
"Sé responsable de tus actos y antes de juzgar el actuar ajeno, juzga primero el tuyo."
ESTÁS LEYENDO
Fábulas de Esopo
De TodoUna recopilación de aproximadamente 100 fábulas con sus respectivas enseñanzas Los publico porque me considero un gran fanático de fábulas desde mi niñez, y ¿qué mejor que mantener estas pequeñas historias en pie? Esta más que claro que no me perten...