Andaba un perro por el borde de un río, llevando en su hocico un sabroso pedazo de carne. En un momento, se vio reflejado en el agua y creyó que aquel reflejo era en realidad otro perro que llevaba un trozo de carne más grande que el suyo.
Y, deseando adueñarse de aquel pedazo de carne, soltó el suyo para arrebatarle al supuesto perro aquel apetecible bocado. Sin embargo, se quedó sin lo uno ni lo otro; porque esa carne apetecible no existía, era solo un reflejo. Y el trozo que llevaba en su hocico, se lo llevó la corriente del río.
"No codicies lo que es ajeno, sé humilde, ya que podrías perder lo que ya habías ganado con esfuerzo."
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Fábulas de Esopo
RandomUna recopilación de aproximadamente 100 fábulas con sus respectivas enseñanzas Los publico porque me considero un gran fanático de fábulas desde mi niñez, y ¿qué mejor que mantener estas pequeñas historias en pie? Esta más que claro que no me perten...