Un perro de caza atrapó un día a una liebre, ya ratos la mordía y a ratos le lamía el hocico.
Cansada la liebre de esa cambiante actitud, le dijo:
- ¡Deja ya de morderme o besarme, para saber yo si eres mi amigo o mi enemigo!
"Siempre sé fiel a tus principios."
ESTÁS LEYENDO
Fábulas de Esopo
RandomUna recopilación de aproximadamente 100 fábulas con sus respectivas enseñanzas Los publico porque me considero un gran fanático de fábulas desde mi niñez, y ¿qué mejor que mantener estas pequeñas historias en pie? Esta más que claro que no me perten...