Una cierva, perseguida por un grupo de cazadores, se refugió bajo una viña. Cuando los cazadores pasaron cerca, la cierva, creyéndose muy bien escondida, empezó a comerse las hojas de la viña que la cubrían. Viendo los cazadores que las hojas se movían, comprendieron que allí dentro había un animal oculto, y disparando sus escopetas hirieron gravemente a la cierva. Esta, a punto de morir, pronunció estas palabras:
- ¡Me lo merezco, pues no debí haber maltratado a quien me estaba salvando!
"Sé agradecido con quien generosamente te brinda la ayuda para salir adelante."
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Fábulas de Esopo
RandomUna recopilación de aproximadamente 100 fábulas con sus respectivas enseñanzas Los publico porque me considero un gran fanático de fábulas desde mi niñez, y ¿qué mejor que mantener estas pequeñas historias en pie? Esta más que claro que no me perten...