Marchaban dos amigos por el mismo camino. De repente se les apareció un oso. Uno se subió rápidamente a una árbol ocultándose en él; el otro, a punto de ser atrapado, se tiró al suelo, fingiéndose muerto. Acercó el oso su hocico, oliéndole por todas partes, pero el hombre contenía su respiración porque se dice que el oso no toca a un cadáver.
Cuando se hubo alejado el oso, el hombre escondido en el árbol bajó de este y preguntó a su compañero qué le había dicho el oso al oído.
- Que no viaje en el futuro con amigos que huyen ante el peligro – le respondió.
"La verdadera amistad se comprueba en los momentos de peligro."
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Fábulas de Esopo
RandomUna recopilación de aproximadamente 100 fábulas con sus respectivas enseñanzas Los publico porque me considero un gran fanático de fábulas desde mi niñez, y ¿qué mejor que mantener estas pequeñas historias en pie? Esta más que claro que no me perten...