Un campesino encontró un águila atrapada en un cepo, y, cautivado por su belleza, la liberó. El águila, que no fue ingrata con su bienhechor, viendo al campesino apoyado en un muro que amenazaba con derrumbarse, voló hasta él y con sus garras, le arrebató una cinta de tela que llevaba.
El hombre, algo confundido, avanzó para perseguir al ave. En poco tiempo, el águila dejó caer la cinta y el campesino la recogió; luego, al volver sobre sus pasos, halló el muro desplomado en el lugar donde había estado sentado. Quedó muy sorprendido y agradecido con el águila que lo libró de un peligro tan grande.
"Siempre debemos ser agradecidos con quienes nos brinden ayuda, y devolver un favor con otro."
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Fábulas de Esopo
AcakUna recopilación de aproximadamente 100 fábulas con sus respectivas enseñanzas Los publico porque me considero un gran fanático de fábulas desde mi niñez, y ¿qué mejor que mantener estas pequeñas historias en pie? Esta más que claro que no me perten...