Aléjense De Mí, Idiotas. Hailee Grier. Magcon.

Capítulo 7

Miro mi reloj nerviosa.

Son la una de la madrugada pasada y aún no ha llegado. ¿Le habrá pasado algo?

¿Es que eres tonta? Es obvio que no vendrá.

De eso ya me di cuenta, pero se me hace raro que ni siquiera me haya avisado.

Bueno, eso tiene un nombre. Plantón. Te ha dejado plantada querida.

Bufo.

—¿Todo bien?

Volteo la cabeza un poco para ver de reojo al castaño con una cerveza en la mano.

—Esta fiesta es una mierda.

Suelta una risa.

—La fiesta está dentro, no en el jardín. Y ninguna fiesta que esté yo es una mierda.

Abro la boca sorprendida y señalo el cielo con el dedo índice.

—Mira Cameron ¿lo ves?

—¿El qué? —pregunta confuso.

—Tu ego por las nubes —sonrío y me sorprendo cuando él comienza a reír a carcajadas. Yo también empiezo a reír contagiada de su risa.

—Vale, debo admitir que eso ha sido muy buena —alza su mano y choco la mía con la suya.

—No bebo —digo cansada rodando los ojos cuando me ofrece su cerveza. Frunce el ceño.

—¿En serio? Que chica más rara...

Gruño.

—Ya es la décima vez por lo menos que escucho la misma frase en las últimas tres horas. ¿Qué pasa, que una chica de 17 años no beba se ha vuelto raro? Vamos, aquí es ilegal beber hasta los 21.

Me mira raro.

—Cálmate chica. Solo se me ha hecho raro. Pero a mí no me hables de cosas ilegales. Bueno, ni a mí ni a ninguno de los chicos —se ríe antes de darle un sorbo a su bebida.

—Genial, voy a vivir con una panda de ilegales —digo sarcásticamente.

—¡Chicos! ¿Qué hacéis ahí fuera? ¡Vamos, venid aquí! —nos grita Jack con alguna copa de más.

Nos miramos el uno al otro antes de hacer caso al rubio. Alzo una ceja cuando veo al chino encima de una mesa con un micrófono en la mano.
Todos sueltan un Uuuuui y algunas risas cuando se balancea sobre la mesa perdiendo el equilibro y casi se cae al suelo. Niego llevándome la mano a la cara. Alza ambas manos al aire con una sonrisa orgullosa una vez que ha logrado estar quieto sin balancear. Bajan un poco el volúmen de la música cuando Carter comienza a hablar.

—Bueno, hoy hemos decidido hacer una competición de twerking —comenta con una gran sonrisa y la gente comienza a gritar histérica —por favor, los que quieran participar en la competición haced una fila justo allí —señala a su derecha y abro los ojos sorprendida cuando más de veinte personas corren a hacer la fila —bien, bien. Bueno, ¡empecemos! —grita y le da el aviso a Matt para que ponga la música.

—Es la competición más absurda que haya visto en la vida —comento mirando cómo hacen "twerking" encima de una mesa.

—A mí me parece muy graciosa —se ríe —Mira, mira. Va subir Taylor —lo señala y se ríe aún más fuerte.

Niego incrédula al ver el ridículo que está haciendo el pobre chaval.

—¿Acaso sabe lo que es twerking?

—¿Por qué no subes tú? —me sonríe alzando las cejas y bufo.

—Ni loca —le digo y sin decirme nada, abriendo paso con la ayuda de sus manos consigue llegar hasta la mesa y le hace un gesto a su amigo para que se agache. Le susurra algo y Caniff me busca con la mirada. Me sonríe de lado y se acerca a Carter mientras que Dallas vuelve a mi lado.