Puente

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No sabía exactamente a donde iba, ni si había cogido el camino adecuado. Todo estaba oscuro y tenía frío. Iba por la Ciudad del Segundo Eterno descalza. Al cabo de unos instantes conseguí ver delante de mi un puente lo que me dio esperanzas. "Estoy saliendo de la Ciudad. " - pensé en voz alta ilusiónada. Decidí ir más rápido ignorando así el frío que sentía y el cono me dolían los pies al pisar rocas que se me clavaban en ellos. Luego me quedé paralizada y empecé a andar más despacio.

"Pensabas que te ibas a escapar tan fácilmente? " - pregunto Daniel con unas sonrisa. Trague saliva y me quedé quieta en medio del puente. El paso me lo cerraron Daniel, otro chico y dos chicas. Cuando me gire vi que por detrás me cerraron el el paso Hugo, Andrew y otras dos chicas. "Eres realmente idiota si crees que te escaparias de esa forma tan fácil. " - gruño Hugo. "Por que le ha ayudado?" - pregunto una de las chicas dirigiéndose a Hugo. "No lo se, Melisa." - suspiro Hugo y cruzó los brazos. Era una chica de pelo negro, estaba muy pálida y los ojos los tenía claramente verdes.

"Eso lo podréis hablar con el Rey." - gruño Daniel. 'Ahora que estan discutiendo unos con otros, puedo aprovechar para escapar. La pregunta es donde? Y como? ' Mire a ambos lados y vi que la única opción era saltar del puente. Una de las chicas se quedó paralizada, como si me hubiese leído la mente. "Va a saltar!" - los aviso a todos en voz alta. "No estamos para bromas Catherine." - gruño Hugo. "No estoy bromeando!" - cruzó los brazos ofendida. Andrew estaba triste, yo tenía frío y miedo de saltar, pero tenía que superarlo.

Di un suspiro y fui corriendo al lado izquierdo del puente. Todos hicieron varios pasos hacia mi para detenerme. Sin pensarmelo dos veces decidí saltar. Sentí una gran intensidad en la caída. Pensé que todo saldría como había planeado, que podría escapar... pero me había equivocado. No sentí nada húmedo, no note el agua entre los pies, ni nada parecido. Sólo note unos brazos que me sostenían. Abrí los ojos y vi que Hugo con una sonrisa irónica sonreía. "Angelito, los vampiros sabemos leer los pensamientos... Y no te dejaremos escapar de forma tan fácil. " - dijo después de unos instantes.

"Quítame esas sucias manos de encima!" - levante la voz. El me cogió con más fuerza para evitar que pudiese volver a intentar a escapar. "Hey, tranquila. " - sonrió de nuevo y conmigo en brazos volvió a subir al puente. "Sueltame!" - grite de nuevo. El dio un suspiro y de forma brusca me dejó caer en el suelo. Andrew hizo unos pasos hacia mi, pero Melisa le cerró el paso. "No me digas que te da pena? " - se giró hacia el. "La habéis secuestrado, traído a un sitio donde no debería estar. Imagínate que si me da pena que tenga que estar aquí para que vosotros tengáis un juguete. " - gruño Andrew la empujó a un lado y se acercó a mi.

Me ofreció la mano para ayudar a levantarme. Me mordi los labios y decidí dejar mi orgullo de lado y aceptar su ayuda, "Gracias... " - suspire y intente mantenerme en pie. "Déjala estar. " - gruño Hugo y le dio un empujón a Andrew. Casi me caí de nuevo al suelo pero me mantuve en pie. "Estas mal? Esta herida... Necesita ayuda. " - gruño Andrew. "Que demonios pasa aquí! " - se oyó la voz del Rey. Todos retrocedieron unos pasos y hicieron una reverencia. Andrew le ignoro y volvió a ayudarme a levantarme.

"Intentó escapar." - respondió Daniel. "Quien? " - preguntó de forma incomprendida el Rey y le miro con seriedad. "El angelito." - respondió con un tono frío. "Necesita descansar... " - suspiro Andrew. "Llevadla de nuevo al Castillo. " - ordenó el Rey de forma sería. "Que?! Vamos a llevarla fe vuelta aún que haya intentado escapar? " - gruño Hugo. "Es una orden. " - levantó la voz el Rey. Andrew se acercó a mi y dejó que me apoyase en el. "Por que me ayudas? " - pregunte confundida. "Por que es idiota. " - respondió Daniel. "Ignorarlo." me aconsejo otra de las chicas con amabilidad. "Me llamo Jane." - sonrió y me guiño el ojo.

"Me duele el tobillo... " - dije en voz alta y perdí el equilibrio. Andrew me cogió inesperadamente en brazos, "Mejor? " - preguntó con una sonrisa. Acepté con la cabeza y mire a otro lado. Empecé a ponerme roja, lo cual me pasó por primera vez en la vida.

La Ciudad del Segundo Eterno ©  [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora