La Ciudad del Segundo Eterno © [Editando]

Mi Destino Esta Acabando

Me desperté en la cama. Me sorprendí un poco, por que recordaba exactamente que me había desmayado en medio de la habitación. Me senté en la cama y vi a alguien de espaldas en la habitación... 

Estaba nerviosa de que fuese Andrew... Pero cuando se dio la vuelta vi que se trataba de Hugo. Di un suspiro aliviada, pero al mismo tiempo me asuste por que viniese a intentar beberme la sangre. 

- " Cómo te encuentras? " - preguntó e hizo uno pasos hacia la cama. 

- "  Bien... " - suspiré y bajé la mirada. 

- " Oí un grito y cuando llegué estabas desmayada en el suelo. " - explicó. 

- " Me viste las alas? " - solté la pregunta y éll se quedó extraňado. 

- " Emmm.... no estabas de forma normal desmayada, como una persona. " - di otro suspiro aliviada. 

- " Qué pasa? " - preguntó... Era diferente... no hablaba de la misma forma que cuando había llegado... No me trataba igual... Era más amable?

- " Es cierto lo del plan de Andrew...? " - pregunté... 

Él tragó saliva y luego bajó la mirada, con lo que me hizo entender que todo era cierto. Sentí como me empezaban a picar los ojos por las lágrimas. 

- "Cadmia... confiaste demasiado rápido en él... Le caíste directa al plato. " - suspiró Hugo. 

- " Quizás... " - me mordí el labio... no quería que me viese llorar. 

Se acercó más a la cama, se sentó en ella y me dio un abrazo. Me quedé sorprendida, pero al final se lo devolví, era lo que necesitaba. 

La puerta se abrió y en ella estaba Andrew. Nos miró de forma confundida y luego dio unos pasos hacia la cama. Me separé del abrazo que me estaba dando Hugo. Sentía tanta rabia al verle. Me levanté de la cama, hice un gesto con la mano y le tiré al otro lado de la habitación. Se dio con la pared y intentó tomar aire. 

- " Calmate! Qué te ha dicho? " - gruňó cuando se puso de pie. 

- "El? Qué demonios me has dicho tú?! TODO lo que me decias solo eran mentiras. " - dije y aparté la mirada de él.

- " De qué estás hablando? " - preguntó mientras dio unos pasos hacia mi. 

- " Por favor... no hace falta que sigas con el juego. Tú padre me lo ha dicho todo. Que era un plan tuyo para poder ser coronado antes que tú hermano. TODO lo que me dijiste solo era un cuento que te has inventado. " - suspiré y me limpié las lágrimas que no aguanté. 

El se quedó sin palabras. 

- " Eso fue solo al principio... pero cuando te vi por primera vez me enamoré de ti. Me sentía como si estuviese vivo,  como si no fuese un chupasangre . " - dijo después de unos minutos de silencio. 

- " Largate de aquí. " - murmuré. 

- " Cadmia, escuchame... " - pidió y dio otro paso hacia mi, yo me di la vuelta y me dirigí hacia otra parte de la habitación.  

- " Me da que no quiere hablar contigo, hermanito. " - dijo Hugo y le indico que se fuese. 

Andrew dio un suspiro y se dirigió hacia la puerta, antes de salir de la habitación se detuvo. 

- " Cadmia... Te quiero... " - susurró, pero le oí hasta la parte de la habitación en la que estaba. Después de eso se fue, dando un portazo. 

Me deje caer en el suelo de rodillas y empecé a llorar... No soportaba lo que estaba pasando... 

De ser fría con todos, empecé a ser sensible... empecé a sentir todo... dolor, miedo... amor... odio... rabia.... 

Hugo se acercó  a mi y me ayudó a levantarme. 

- " Me he informado de algo que podría interesarte... " - dijo al final sin dejar de mirarme a los ojos. 

- " De que se trata? " - pregunté con la voz temblorosa. 

- " Aquí mejor no... te han estado vigilando desde que intentaste escapar. " - explicó. - "  Vamos a mi habitación, te cuento de que trata y podemos empezar a usar esa información. " - me ofreció. 

En ese momento sentía que Hugo era el único que era de verdad sincero conmigo. Dude un instante, pero al final acepté con la cabeza. El dio un suspiro. 

- " Crees que podrás caminar? " - preguntó. 

Hice unos pasos, pero en seguida perdí el equilibrio. Hugo me cogió antes de caerme. Después de eso me cogió en brazos. Llegamos a su habitación, que estaba hecha un pequeňo desastre. Me dejo con cuidado en la cama y cogió una silla para sentarse en frente de mi. 

- " He oido que los angeles superiores quieren castigarte por incumplir alguna norma o algo... " - empezó a explicar. 

Bajé la mirada y di un suspiro. 

- " Me lo suponía... " - comenté. - " Sabes por qué te pregunté lo de las alas? " - el negó con la cabeza. 

- " Me han empezado a salir plumas negras entre las blancas... Y eso es malo... no me dejarán volver entre ellos así... "  - suspiré. 

- " Ya veo... Bueno... también lo suspuse... Mira, Cadmia, quiero ayudarte. " - dijo con sinceridad. 

- " Ayudarme como? " - pregunté confundida. 

- " Está claro que yo quiero reinar en este reino después de mi padre. Eso es lo que queremos yo y mi hermano. Mientras estes aquí seguirá el ganando ese asunto. " - dijo explicó. 

- " Pero... yo no tengo a donde ir... Por mucho que escapase de aquí... fuera se me tirarían los angeles para castigarme. " - suspiré y bajé la mirada. 

- " Hay algo que podemos hacer para que eso no pase... Pero no se si querrás que pase así. " - dijo y me miró a los ojos. 

- " El que? " - pregunté un poco nerviosa. 

- " No muy lejos de este reino hay otro llamado La Ciudad En Llamas. Ahí gobierna una Reina que te aceptará, pero solo con una condición. " - siguió explicando. 

- " Con qué condición? " - pregunté y me mordí el labio.

- " Ya me he puesto en contacto con ella... Y la única forma de que puedas estar allí es que esas plumas negras... las tengas en todas las alas... Es decir que seas un ángel con alas negras. "