La Ciudad del Segundo Eterno © [Editando]

Pasión Secreta

Sonreí y negué con la cabeza.

- " Estás loco. " - le di un suave beso en los labios.

- "¿No me crees? - " preguntó con una sonrisa.

Me volvió a besar en los labios con dulzura. Me apoyé en la puerta y con ella se abrió. Di un grito y casi me caí al suelo. Andrew me cogió del antebrazo y me volvió a poner recta.

- " Torpe. " - sonrió y entró en la habitación haciendo que yo también entrase.

Empecé a mirar como era. Tenia una enorme ventana que llevaba al balcón. Todo estaba decorado de color azul y rojo.

- "¿Puedo salir al balcón? " - pregunté y le miré a los ojos.

- "No... " - sacó la lengua. - "Podemos salir juntos al balcón. " - me corrigió y me guiñó el ojo.

- "Está bien. " - sonreí y empecé a ponerme roja.

Hice unos pasos hacia el balcón pero Andrew me detuvo.

- "Entrelaza los dedos conmigo. " - me pidió con ternura.

Me ofreció la mano y me quedé mirándola de forma tímida. Puse mi mano encima de su palma y luego las entrelazamos.

- " ¿Así? " - pregunté y volví a mirarle.

- " Así. " - sonrió y juntos nos dirigimos al balcón.

Con la mano que tenía libre abrió la ventana que llegaba al balcón y salimos.

Se veía el jardín y más lejos un río. Me quedé observando todo el paisaje asombrada. Habían sitios tan bonitos... Esa Ciudad... Ese Reino estaba lleno de sitios mágicos y únicos.

Me apoyé sobre el hombro de Andrew y el me acarició con cariño la mejilla.

- "¿Qué te parece si hacemos una cosa? " - preguntó con una sonrisa.

- "¿Qué cosa? " - pregunté con curiosidad.

- "Deja que te invite a comer. " - me miró entusiasmado.

- "¿A comer? ¿A dónde? " - pregunté y levanté la ceja.

- " Aquí, en el balcón. Se nota que te ha gustado el paisaje y no hace mucho frío. ¿Qué te gustaría comer? " - preguntó

El corazón se me aceleró.

Me quedé pensando en que podria comer en un castillo lleno de vampiros. Quería algo sin carné. Algo que fuese natural y sano.

- "¿Una ensalada?" - pregunté y le miré a los ojos para ver si era posible.

Andrew aceptó con la cabeza.

- "Espera aquí. Voy a pedirlo, y en seguida vuelvo. Nada de escaparte, eh? " - sonrió y salió de la habitación.

Me sorprendió mucho que me dejara estar en la habitación sin ninguna vigilancia. Me acerqué a uno de los espejos que habían en ella y me quedé mirándome. Tenía mejor pinta de lo que esperaba. Me pasé con la mano por el pelo y unos cuantos cabellos se me quedaron en la mano.

- " Me estás llenando la habitación de tu pelo." - comentó Andrew con una sonrisa al verme.

Me quedé paralizada y luego me alegre de que fuera él.

- "Lo siento, no quería asustarte. " - se disculpó y se acercó a mi.

- "No pasa nada." - sonreí y me acerqué a él. Le abracé y le di un beso.

- "¿Por qué te mirabas al espejo? " - preguntó cuando dejamos de besarnos.

- "Tenía curiosidad por la pinta que tenía." - respondí.