La Ciudad del Segundo Eterno © [Editando]

Transformación

Tragué saliva nerviosa,  no estaba de acuerdo con ser un ángel así... ¿ Pero que otra opción me quedaba?

El ir a la Ciudad En Llamas era una de las mejores opciones que podían ofrecerme.

-" ¿Cómo se supone que puedo conseguir que las plumas negras formen todas mis alas? " - tenía miedo de que la respuesta tuviera que ver con volver a hacer algo en la cama con algún vampiro.

- " Tienes que dejar que algún vampiro te llene de veneno... De veneno que tiene en sus dientes. " - explicó Hugo con paciencia.

- " ¿Tiene que morderme un vampiro? " - pregunté para ver si lo había entendido.

Él aceptó con la cabeza.

No me esperaba algo así, pero seguía siendo mejor opción que la que uso Andrew. Di un suspiro y me quedé mirando a Hugo a los ojos.

- " Hugo... " - suspiré y él se quedó de piedra al oír su nombre.

- " ¿Qué pasa? " - preguntó preocupado.

- " Muerdeme. " - supliqué con lágrimas en los ojos.

Él me miró preocupado, me dio una abrazo para tranquilizarme.

- " ¿Estás segura? " - preguntó y me miró a los ojos.

- " Otra opción no queda. " - suspiré.

Él aceptó con la cabeza. Se acercó a mi cuello. Yo cerré los ojos, deseando que ya pasase.

- " No puedo, Cadmia... " - Me susurró al oído.

- " Ya lo hiciste... Hazlo ahora que te lo pido. " - murmuré.

Tragó saliva y al final me mordió... No era un mordisco cómo los que me había dado. Este era molesto y picaba. Después de unos segundos se separó de mi cuello. Sentí su lengua pasar por la parte en la que me había mordido.

Sentí como ya no me picaba tanto el mordisco.

- " Tardará unas horas en hacer efecto. " - me susurró al oído.

Acepté con la cabeza. Él se separó un poco de mi y se quedó mirándome a los ojos.

- " Deberías descansar. Te sentará bien. " - me aconsejó y sonrió para darme algo de ánimo.

- " Si, tienes razón. " - susurré y estaba lista para levantarme.

- " Tranquila, quedate aquí. Es mejor que no hagas muchos esfuerzos con el veneno dentro. " - me avisó.

Acepté con la cabeza y me acosté en la cama de Hugo, olía mejor de lo que esperaba.

- " Hugo... " - susurré.

- " Dime, Cadmia. "

- " Gracias, por ayudarme. " - sonreí con debilidad y intenté dormirme.

Él sonrió y me acarició el pelo.

- " No me las des. Quiero ayudarte desde el primer día que estás aquí. Aun que no lo pareciera. " - respondió de forma pensativa.

- " ¿Por qué? " - pregunté con curiosidad.

- " Por qué me enamoré de un ángel. "

- " ¿Te gustó?  " - pregunté sorprendida... por que lo único que recordaba bien era como quería jugar conmigo. Ya no sabía en que creer. Andrew fue amable conmigo desde el principio... pero ahora descubrí que sólo era para llegar al trono... para ganar la pequeña competición entre su hermano.

Pero si le gustaba a Hugo... ¿ Por qué me trataba así al principio?  ¿ Por qué no fue amable desee que llegué y lo es ahora?

- " Se que debes dudar de mis palabras por lo que digo. " - suspiró como si me leyese la mente.

- " Un poco si... " - respondí con sinceridad.

- " Mi hermano me dio algo para que me controlase y bueno... paso lo que paso... Cuando mi padre lo descubrió fue a decírtelo. " - explicó.

Eso ya encajaba un poco más... pero seguía sin creerme mucho lo que me acababa de decir.

- " En tus ojos se nota que no me crees. " - suspiró. Aparté la mirada con la esperanza de que cambiase algo así, el se acercó a mi. Se quedó mirándome a los ojos. 

Después de un instante vi en sus ojos la intención de besarme. Tragué saliva nerviosa. Se acercó a mi mejilla y me dio un suave beso.

- " Descansa. " - susurró y se volvió a sentar en la silla.

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¿Qué pensáis de Hugo?¿Qué os parece?