Capítulo 18

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Izuku se había quedado dormido en el hombro de Kaminari, el rubio al igual que él también dormía a su lado. Katsuki solo manejaba incómodo por que se moría de sueño, además que su mente maestra, Tsuyu, parecía haber sido capturada, ya que no se reportaba hace horas de horas. Kirishima usaba su portátil, escribiéndole al jefe lo sucedido. Mientras escribía recibió un mensaje de Kyouka, que le preguntaba sobre lo acontecido horas atrás. Solo respondió que no sabía mucho de ninguna de las dos chicas, hasta que recibió un mensaje de un número desconocido.

[[[ • ]]]

Número desconocido
Ambas se encuentran bien.

Número desconocido
Le inyecte a Tsuyu una sustancia que acelera su sistema, ahora la estoy tratando en el hospital.

El papu de rojo
¿Quién eres? .-.

El papu de rojo
¡¿De verdad?! ¡Gracias a Dios! ¿Momo está bien? Jiro se va a poner depre si sabe que está muy lastimada.

Número desconocido
Creo que sí está bien, no te preocupes, llámame Recovery Girl.

Recovery Girl
Escribiendo...

[[[ • ]]]

El pelirrojo espero hasta que la mujer que le escribía solo le había enviado un emoticon de guiño, Kirishima no sabía si burlarse o preguntar la edad a la persona que seguía escribiendo desde hace un rato, al final no envío nada más.

- No tengo ni idea de quién es, pero alguien está de nuestro lado y está cuidando de Momo y Tsuyu en el hospital -dijo el pelirrojo con una sonrisa.

- ¿Tsuyu-san está bien? Que alivio... -dijo Izuku mientras despertaba al escuchar la voz emocionada de Kirishima.

- ¿Cómo que no sabes quién? -preguntó desconfiado el rubio ceniza mirando para atrás, observando al pelirrojo.

- ¡Presta atención! -reclamó Kirishima, Katsuki ya no miraba la pista desde hace unos minutos por escuchar lo que hablaban.

- ¡Pregúntale quién puñeteras es! ¡Y se manejar muy bien, pelos trinchudos! -exclamó irritado, Bakugou.

- ¡Katsuki-san miré al frente! -el reclamo esta vez fue de Izuku que estaba asustado ante la falta de atención del conductor.

El rubio ceniza a regañadientes, miró otra vez a la pista, el pelirrojo y peliverde suspiraron aliviados ante ello. Los tres siguieron en silencio durante mucho tiempo, hasta que Kirishima notó que estaban dando vueltas en la pista, Katsuki había pasado cerca de las mismas tiendas por lo menos tres veces. Izuku volvía a cabecear de nuevo por la falta de sueño en los últimos días y Kaminari no se había despertado ni por los gritos de antes.

- ¿Bakugou...? ¿No crees que ya pasamos muchas veces por el miso lugar? -preguntó el pelirrojo viendo a su alrededor.

- ¡LO SÉ JODER! ¡La estúpida rana era la que nos dirigía! -se excusó Katsuki.

- ¡De todos modos! Hay que parar en algún lugar, tenemos que comer y recargar gasolina -dijo Kirishima.

- Y cagar -secundó Kaminari que ya estaba despierto.

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