Una nueva entre vampiros [TERMINADA].

Mi mala suerte.

Estuvimos petrificados durante un minuto, hasta que tuve que parpadear y todo pareció cobrar vida.

Solté a la chica y me lancé a los brazos de Justin, con las lágrimas mojando mis mejillas. Me apretó contra él mientras me acariciaba el pelo. No podía creer que estuviera allí, sujetándome contra su pecho, como si no hubiera un mañana.

Sin embargo, nada dura para siempre, y mi víctima recobró el control de su mente.

-Pero qué... -Me giré y le sonreí con dulzura. Parecía tan asustada...

-Creo que te has quedado dormida. -Dije en un susurro, poniendo una excusa para que se marchase.

-Justin, ¿quién es esta? -Abrí de par en par los ojos, había venido con él.

De repente un millón de dudas asaltaron mi subconsciente: ¿cómo se llama?, ¿de qué se conocen?, ¿están juntos?, ¿cuántos años tendrá?, ¿se gustan? Tuve que dejar todas mis preguntas a un lado puesto que Justin se separó de mí, lentamente, pero dejando una corriente de aire frío en mi cuerpo.

-Claire, te presento a Gabrielle. -Su expresión cambió radicalmente. Ya no estaba asustada, sino triste, desilusionada.

-Gab... Claire es mi...novia. -Se me cortó la respiración. Novia. Finalmente mis peores temores se habían hecho realidad. Había encontrado a alguien mejor que yo.

~

Me dejo caer contra el tronco de un árbol enorme. Todo mi cuerpo está hecho polvo, como si me hubieran pegado una paliza. Jamás pensé que unas palabras pudieran hacer tanto daño.

Justin se queda de pie, mirando hacia la nada, con el rostro inexpresivo. Me lo parece a mi, ¿o sus ojos han perdido color? Esa chispa que antes hacía girar mi mundo ha desaparecido.

Claire se ha quedado en una cafetería de la ciudad para darnos intimidad, aunque ahora mismo no soy capaz de articular palabra...

-Lo siento. -Explota Justin dejando salir las palabras con impaciencia.

-No quiero que te disculpes. -Le respondo yo sonriendo, los ojos se me llenan de lágrimas en menos de lo que habría querido-. Perdóname tu a mí, por haberte abandonado, por esconderme para que no me encontraras, por separarte de tu hija, por todo Justin, por quererte y no poder darte lo que te mereces.

Lo he soltado todo de sopetón, sin pararme a pensar lo que provocaría en él. Sus ojos me miran expectantes, tan curiosos como siempre.

-¿Mi...hija? -Me pongo en pie y le hago un gesto para que me siga.

-La tuve hace unos días. Ha sido un año muy duro... Se parece mucho a ti, lo que ha hecho todo más complicado la verdad. -No me giro para mirarlo pero sé que sonríe.

-¿Cómo se llama? -Lo pregunta con cautela.

-Sunny. -Respondo esperando su aprobación.

-Es un nombre bonito. Me gustaría haber podido participar en su elección, pero me alegra que eligieras ese. Siempre confié en que acertarías. -Suelto el aire contenido y relajo los hombros.

-Se lo puse porque pensé que te gustaría. Aunque no lo creas no he dejado de pensar en ti todo este tiempo. -Se detiene en seco y yo me doy la vuelta para mirarlo. Tiene el semblante serio.

-Eso es ser muy egoísta. ¿Sabes el calvario que he tenido que pasar convenciéndome a mí mismo de que estabas bien? ¿De que no te había ocurrido nada? Gab no te equivoques, no te he perdonado por marcharte, aún.

Sus palabras son como cuchillos en mi corazón. Parpadeo repetidas veces y siento como las lágrimas descienden por mis mejillas. Tiene toda la razón.