Una nueva entre vampiros [TERMINADA].

Vuelta a la normalidad.

¿Es posible que se repita la misma situación, con la misma persona, en el mismo lugar, un año después?

Llamémoslo destino, caprichoso destino.

Acabamos de bajar las escaleras y me quedo parada mirando a Aaron. Todos nos observan expectantes, siento como Justin se pone a la defensiva y hace ademán de levantarse.

-Quieto. -Le pido. Se recuesta con Sunny en sus brazos.

-Hace mucho tiempo que no te veo. -Su voz es tan profunda y sexy como recordaba. Da un paso al frente y extiende la mano-. Me alegro de que todo vaya bien.

-Gracias. -Aprieto su mano y un torrente de sensaciones me recorren. La suelto rápidamente y retrocedo un paso.

-Olivia me avisó de que ibas a volver. -Me doy la vuelta y fulmino a mi gemela con la mirada. Ella pone cara de cachorrito.

-Eh... sí. Muchas cosas han cambiado. -Asiente con la cabeza y su mirada va más allá de mi persona, hasta Just y Sunny, exactamente.

-¿Quién es? -Suspiro y en una centésima de segundo me encuentro sentada en el brazo del sillón, junto a mi novio, digamos, y mi hija.

-Mi hija. -Aaron arquea las cejas y analiza a la pequeña. La cojo en brazos en un instinto maternal y la acurruco contra mi pecho. Duerme profunda y relajadamente.

-Se parece mucho a Justin. -Este sonríe orgulloso. Hombres.

-Aaron, ¿por qué no te sientas? -Lo invita mi madre. Dios, cállate mamá.

-Muchas gracias señora Anderson, pero tengo un compromiso. -Avanza hasta la puerta y la abre.

-Espero verte pronto. -Se dirige a mí, por supuesto. Yo le dedico una sonrisa tímida y por fin se marcha. Just se relaja.

-Un tanto incómodo, ¿no? -Dice Kath. Oh, había olvidado a mi querida amiga.

-Kathleen, te enseñaré donde está tu cuarto. -Nos levantamos y dejo a la bebé con su abuela.

Bajamos a la planta inferior y dejo que Leen pase a uno de los cuartos. Todo está muy tranquilo allí abajo.

-Aaron es muy guapo. -Me guiña el ojo y yo me tiro en la cama.

-No te burles de mí, gracias. -Ríe y se tumba a mi lado.

-Lo siento, es la verdad. -Me acaricia el pelo-. Tu familia es muy amable.

-Sí, cuando quieren. -Sonreímos.- ¿Te apetece ir al Spa? Necesito una charla de chicas, urgentemente.

-¡Claro! Además, me encantaría que viniera Olivia, para conocerla un poco mejor. -Me muero el labio pensativa.

-Como quieras. También podemos decírselo a Michaela. Seguro que te cae genial.

-¡Vale! Venga, vamos a cambiarnos.

Me pongo un trikini rojo abierto por los costados. Me recojo el pelo en un moño y me pongo unos vaqueros y una camiseta holgada, las chanclas y lista.

Kath, Olivia y yo nos dirigimos hacia la casa de Micha. Al llegar toco a la puerta con ímpetu, y a los pocos segundos esta se abre, dejando ver a mi mejor amiga.

-¡Has vuelto! -Me abaraza muy fuerte, casi me rompe las costillas. Cuando me suelta mira a Leen de arriba a abajo, y esta se sonroja. ¿Me estoy perdiendo algo?

-Soy Michaela, encantada. -Se dan dos besos.

-Yo Kathleen.

-Bueno, ¡vamos ya!