Para AMARTE yo he nacido

Capítulo 38 Me hundiste en el infierno

Me desperté temprano y salí a desayunar algo y como no tenía ropa fui a una tienda a comprar algo, regresé al hotel para bañarme y arreglarme e inmediatamente fui para la empresa Bustamante para por fin encontrarme con Salvador, me metí a su despacho sin tocar.

¿Laura, qué haces aquí? ¿Todo bien con Pablo y Gabriel?

Oh si, con ellos todo bien, ayer que fue su cumpleaños Gabriel despertó y con ello todos mis planes se vinieron abajo, sabes yo provoque todo lo que le paso a Gabriel. Mi tono de voz era de soberbia y su cara de él era de intriga por no entender nada

¿De qué hablas? ¿Por qué lo hiciste, mi familia nunca te ha hecho nada?

Tu familia no, pero tu si ¿No me recuerdas? Bueno seguro es porque ya no tengo 12 años verdad y porque cambio mi cuerpo y cambie mi tono de cabello.

¿Qué estás diciendo? Yo te conocí el mismo día que tú conociste a José

Refrescare tu memoria recuerdas a la hija de tu gran "amigo" Daniel, Laura se llamaba ¿No? Si aquella niña a la que le arrebataste su inocencia, te aprovechaste de que ella te tenía confianza y ¿Qué hiciste? ¡LA VIOLASTE! ¡TU ME VIOLASTE! TE SUPLIQUE QUE TE DETUVIERAS, LLORE Y TU ¿QUE HACIAS? TE REIAS EN MI CARA, TU ME DESTRUISTE.

Mi error fue querer que alguien pagara por ti, ni Gabriel ni Pablo se merecían lo que les hice, tu eres el único que tiene que pagar por todo, al fin y al cabo yo ya no tengo nada que perder, te aseguro que vas a pagar. Comencé a llorar mientras salía de la oficina a toda prisa, tomé un taxi, yo no me percate que me iba siguiendo otro taxi, me baje en una cuadra antes del hotel, para comprar algo de comer, cuando de repente sentí que me taparon la boca y no supe más de mí. Desperté en un lugar que no conocía y ahí estaba él, se reía en mi cara como cuando era niña

Dulce y tierna Laura tú de verdad creíste que te sería muy fácil vengarte de mí ¡PORFAVOR, NO SEAS ESTUPIDA! ¿Qué crees? Bienvenida a tu infierno, de ahora en adelante esta será tu prisión, aquí nadie te encontrara, a partir de este momento tú pasaras a ser mi mujer y yo podré hacer contigo lo que me plazca, oh no pero no llores, total tú lo dijiste ya no tenias nada que perder y yo aquí te daré todo.

¡POR FAVOR! Déjame ir, te juro que ya no are nada en tu contra, piensa en Pablo, él no te perdonara que me hagas daño. Yo solo pensaba en mi bebito

Él no me importa, te cuento un secreto. Yo mate a sus papás, así que imagínate que no haría yo contigo

Se acercó a mí y comenzó a tocarme ¡No por favor! Suéltame, por más que intente quitármelo de enzima no pude y otra vez volvía a revivir esa pesadilla.

Y esto solo es el comenzó de tu infierno, por cierto Pablo ya no te buscara porque para el estarás muerta, pórtate bien en unos días vendré a verte.

Salió de la habitación, le puso llave y escuche que hablaba con alguien, era la voz de una mujer, le decía que por nada del mundo me quitara la vista de enzima. No había nada que lograra tranquilizarme, dejaba de llorar por ratos y después otra vez. Después de un rato escuche que abría la puerta, entro una señora muy bella, me recordaba a alguien pero no sabía a quién.

Hola hija ¿Cómo estás? Yo soy Prisila, soy el ama de llaves de este lugar y yo me encargaré de servirte y cuidarte, te traje comida, come algo por favor, sé que no quieres hablar, pero no desconfíes de mí, te dejare sola para que puedas comer, al rato vengo para ver cómo estas

Fue muy amable pero yo no dije nada, no quería comer, pero recordé mi embarazo y eso me motivo un poco, todo estaría bien mientras no se notara mi embarazo ¿Pero por cuanto tiempo podría ocultarlo? Me hacia esa pregunta y no dejaba de preocuparme por el futuro que tendría mi bebé.