Capítulo dos.

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- ¡Pero corre pedazo de subnormal! - Digo mientras zarandeo a Dylan, vamos los penúltimos aunque eso será por poco tiempo ya que Lauren y Zack nos van a adelantar.

- ¡Si remarás estaría bien! - Exclama Dylan fulminandome con la mirada pero es que cuando Zack se cayó de la canoa me provocó un ataque de risa que me ha vuelto al recordar el momento. Tenían que ver como Zack intentaba volver a subirse a la canoa pero por culpa de la corriente no podía.

- ¡Perdedores! - Grita Marveth mientras mueve su culo.

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- Denme cuatro mantas. ¡No! Seis mejor. - Dice Zack mientras sigue tiritando.

- ¡Zack! Me estás mojando el piso. - Le recrimina Lauren.

Él se hace el ofendido y se quita la camisa, se va a quitar el pantalón cuando siento unas manos taparme mis ojos
y dándome la vuelta, impidiendo ver esas espléndidas vistas.

- Cuidado virgen. - Susurra Dylan muy cerca de mi oído haciendo que al sentir su cálida respiración me erice.

- ¡Déjame ver! - Exijo cuál niña pequeña olvidando lo que acaba de causar en mí.

- ¿Tanto me deseas? - Pregunta con egocentrismo Zack.

Este niño es idiota.

- ¿O me deseas a mí? - Vuelvo a sentir la respiración de mi mejor amigo pero está vez cerca de mi cuello, mi cuerpo se tensa al sentirlo tan cerca de mí.

Me muevo incómoda e intento zafarme de su agarre,cosa que hace que Dylan me agarre con más fuerza por mis caderas.

- Aún sigo sin poder creer que tú fueras el esperma ganador. - Murmuro y ya me puedo imaginar el teatro que está haciendo Zack como si le hubiese hecho daño.

Aunque en verdad mi respuesta iba para Dylan y creo que él también lo sabe, por lo que suelta su agarre y quita su mano de mis ojos. Parpadeo un par de veces adaptándome y luego le miro, veo su mirada de decepción en mí. Le lamo la mejilla en forma de respuesta, diciendo como jodete.

- ¡OH! ¡No has podido! ¡Maggie! ¡Ven aquí! - Exclama al ver que ya he salido corriendo huyendo de sus terribles cosquillas. Siempre me intenta matar a cosquillas y cuando estoy al borde de la muerte es cuando me suelta.

- ¡Dylan! ¡Por favor! ¡Ten piedad! - Le ruego mientras sigo corriendo, esquivando los árboles y las rocas para no caer de cruces contra el suelo. Pero lo acabo haciendo cuando miro para atrás para ver cuanta ventaja le saco, termino tropezando con una piedra y como intentaba evitar, me caigo de boca hacia la mojada tierra.

- JAJAJAJA. - Escucho la risa de Dylan a mi lado. - ¡Te has caído! - Intenta hablar entre risa.

- Auch. - Me quejo. - Me he hecho daño subnormal. - Digo sentándome y subiendo mi vaquero, siento la intimidate mirada de Dylan en mí.

Se arrodilla poniéndose en frente de mí, y me ayuda a subir mi vaquero pero al sentir su tacto en mi pierna aguanto inconscientemente mi respiración.

- Maggie, vamos ahora mismo a urgencias. - Murmura al ver varios arañazos los cuales están sangrando.

- No seas paranoico, me echo alcohol y unas tiritas y ya. - Digo rodando los ojos, no soy partidaria de ir al medico.

- Mira este lugar, puedes coger una infección. - Dice y se levanta, ofrece su mano y se la cojo haciendo que con un saltito esté levantada.

- Dylan... - Murmuro intentando calmarle.

- No, Maggie iremos. Puedes coger una infección y si no vas, empeorará y al final tendrán que amputarte la pierna. O quizás tienes una hemorragia interior. - Habla paranoico.

- ¿Eres tú mamá? - Pregunto sarcástica.

- Déjate las bromas, sabes que puede ocurrir. - Me besa la frente haciendo que suspire.

- Tengo las mismas posibilidades que ganar la lotería. - Digo encogiéndome de brazos.

- Voy a llevar a Maggie a urgencias. - Dice Dylan atrayendo la atención de mis amigos que nos miran preocupados.

- ¿Qué pasó? - Dice Marveth acercándose.

- Que el paranoico se piensa que voy a perder la pierna. - Digo rodando los ojos.

- ¿Os acompaño? - Pregunta Cody pero Dylan niega.

- No hace falta, la llevo yo en su coche. - Arqueo las cejas.

- ¿Quién te ha dicho que te dejaré permiso para que pongas tu asqueroso culo en mi coche? - Digo poniéndome una mano al pecho. Dylan me ignora y me vuelve a coger por las caderas para ayudarme a caminar.

- Follate a un médico. - Grita Lauren y noto como Dylan se tensa.

¡Adiós virginidad!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora