Capítulo cinco.

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- Maggie. - Murmura Dylan mientras me mira fijamente, sus pupilas han dilatado. Él baja la mirada a mis labios y luego mira mi cuello, muerde sus labios lentamente. Eso fue caliente. - Estás borracha... Somos amigos, mejores amigos Maggie... - Explica lentamente mientras vuelve a clavar su mirada en mis ojos.

- ¿Por qué me miras así entonces? - Digo dándole un suave toque en su torso pero no aparto mi mano de esa zona, más bien la dejo.

- Porque soy hombre. - Dice mirando mi mano mientras niega.

- Yo soy mujer y quiero que me follen, si no lo harás tú, déjame irme. - Digo mientras ruedo los ojos, ya que no ha quitado sus manos de encima de mí.

- Será mejor que duermas. - Dice relajadamente y camina hacia el sofá dándome la espalda.

¿Por qué tengo un mejor amigo tan caliente? Maldito gimnasio.

- ¡Claro como tú ya has follado! - Exclamo indignada mientras me cruzo de brazos. - ¡Quiero que me follen! ¡Quiero estar muriéndome de placer! ¡Quiero sentir un orgasmo! - Digo mientras voy enumerando con mis dedos pero Dylan me interrumpe.

- Maggie baja la voz. - Frunzo el ceño mientras hago una mueca.

- Tener un amigo con polla para esto. - Bufo. - Voy a subir arriba a tocarme. - Digo y subo los primero escalones pero niego.- ¡Te odio! ¡Gemiré alto solo para que sepas lo que no puede conseguir tu amiguito! - Siento como mis pies dejan de tocar el suelo debido a que Dylan me carga en peso, me zarandeo mientras le doy golpes en su torso pero eso no le para ya que me deja en el sofá.

- Eres un egoísta, no me das placer ni me dejas que me dé placer. - Refunfuño mientras me hago la indiferente, Dylan se posiciona encima mío haciendo que mi cara sea un poema. - ¿Qué hac...? - Muerdo mi labio al sentir sus húmedos besos por mi cuello. Un escalofrío y una sensación de excitación recorre todo mi cuerpo.

- Cállate, si no juro que te follaré tan duro que - Jadea y niega con la cabeza,¿qué estás pensando, querido amigo?

Mi respiración es acelerada quiero volver a sentir sus jodidos besos pero al revés de eso, siento como su mano acaricia mi cara, sus dedos rozan mis húmedos labios y aprovecho para lamerlos, acto que hace que Dylan me agarre fuertemente del pelo.

Joder.

Sus manos rozan mis duros pezones por encima de la camisa, vacila con mi brasileña y acaricia el interior de mi muslo, cuando roza mi entrepierna no puedo evitar soltar un gemido. Dylan pega su ereción con mi feminidad, oh Santos, se siente tan jodidamente caliente.

Dylan tira suavemente de mi pelo haciendo que eche el cuello para atrás y muerde mi cuello produciendo que mueva inconscientemente mi cadera notando aún más su polla. Joder lo quiero sentir.
Pero los besos de Dylan en mi cuello paran y se levanta de encima mío produciéndome un vacío, Dylan me da la espalda mientras revuelve su cabello.

- Dylan... - Jadeo, él me mira y me ayuda a levantarme.

- Sube a tu cuarto a descansar, lo siento.

........

Veintiún años tengo ya.
¿Qué irónico no? ¿Qué ni haya pasado 24 horas con veintiún años y ya la haya cagado? Tengo un don en serio.

Despierto con los recuerdos de anoche, aún puedo sentir como los carnosos labios de Dylan besaban mis cuellos o como deseaba sus manos en otros lugares más húmedos.
También como Dylan me rechazó después de que él me calentará, sentía que mi cuerpo ardía de excitación. Es que es tan caliente.
Desbloqueo mi móvil esperando un mensaje de él pero no es así, solo tengo felicitaciones por parte de mis amigos y familiares.

Suena el timbre y gruño al notar como el sonido a taladrado todo mi tímpano, con mala gana me levanto de la cama y sin molestarme en saber si parezco un zombie de the walking dead bajo para abrir la puerta.

Me asombra al ver que no hay rastros de botella ni vasos de ayer, ¿lo habré soñado? Aún así evito mirar al sillón ya que no quiero volver a excitarme, abro la puerta y Cody y Marveth vienen a abrazarme tan fuerte que pierdo el equilibrio por unos segundos.

- Espera. - Habla Cody y me olfea como si fuera un perro. - Usted huele a alcohol y no a cualquier alcohol, hueles a Arehucas. - Hace una pausa para volver a oler. - Puerto de indias y cigarros. - Arquea una ceja pidiendo explicaciones.

- Anoche alguien disfrutó sin nosotros. - Refunfuña Marveth pero lo que más me interesa es que ¿Dylan se acordará? ¿Cómo serán las cosas ahora con él?

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¡Adiós virginidad!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora