Capítulo siete.

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- Me va muy bien con la carrera, estoy satisfecha con las notas que saqué en este curso. - Le explico a mi tío y a mi tía, ambos me escuchan con atención.

- Normal, siempre has sido una mujer estudiosa. - Afirma mi tía mientras vuelve a abrazarme. - Pero dejar por un tiempo los estudios y venir a ver a tus tíos no es mala idea. - Dice mientras me da un suave codo.

- ¿Y tú? - Digo levantando las cejas y mirando a mi hermano, éste se pone nervioso.

- Explícale a tu hermana lo enamorado que estás y que por eso te han expulsado del instituto. - Dice mi tía y le pega una colleja.

- No cambias pequeño renacuajo. - Digo empujandole, él me lo devuelve. - Me la tienes que presentar. - Niega rápidamente.

- Aún no la conocemos ni nosotros. - Habla mi tío a la misma vez que niega con la cabeza. - La novia fantasma, la llamamos. - Mi hermano pone una mueca.

- Esperen. - Me disculpo y me acerco a mis amigos quienes están en la cocina hablando. - Muchas gracias chicos, en serio. - Les sonrío.

- Estamos intentando contactar con Dylan, ¿tú sabes algo de él? - Me pregunta Marveth mirando su móvil.

- No, desde ayer no lo veo. - Respiro profundamente para no acordarme de sus besos en mi cuello.

- Algo le habrá pasado, es tu cumpleaños, él había preparado todo esto y ahora no está. - Habla Zack mientras camina por la cocina.

¿No habrá venido por lo de anoche? ¿Esto significa que toda nuestra relación va a cambiar? Y todo por mi culpa, por mis maldita hormonas. ¡Maldita virginidad!

- Zack, tranquilo. - Le calma Lauren mientras acaricia su hombro.

- Estará dormido, él es la marmota del grupo. - Intenta explicar Cody. - Aunque después de ti. - Me señala.

- No tienes pruebas de ello. - Hago una mueca. - Iré al baño, llevo meándome por las patas pa' bajo hace un par de tiempo. - Todos ruedan los ojos y me dan la gracia por mi sinceridad. Cierro la puerta del baño y entro en la conversación.

- Tener un amigo con polla para esto. (...) Eres un egoísta, no me das placer ni me dejas que me dé placer. (...)

-Cállate, si no juro que te follaré tan duro que... (...) Sube a tu cuarto a descansar, lo siento. (...) Estás borracha... Somos amigos, mejores amigos Maggie... (...)

No se para de repetir en mi cabeza una y otra vez lo sucedido anoche y cuanto más lo pienso, más segura estoy de que la fastidié. ¿En serio Maggie? Estaba suplicando que me follará ¿En qué momento soy yo así? Aunque en mi defensa tengo que decir que la culpa la tiene él, él por ser tan jodidamente caliente; y mis hormonas, exacto, ha sido mi naturaleza, mis instintos, no yo.

Lo peor que creo que esto nos ha cambiado, ni siquiera ha venido a mi cumpleaños ni me ha escrito dándome explicaciones. ¿Esto nos separará?¿Y nuestros amigos?Se acabarán enterando y no me orgullece decirles de que ya no somos mejores amigos porque estaba abiertas de piernas esperando a que me quitará mi virginidad. Eso es. Maldita virginidad. Todo esto es por su culpa. Si yo supiera lo que se siente al tener un orgasmo no hubiera pasado nada. Maldita promesa. ¿Por qué le prometí a mi madre y abuela que seguiría la tradición familiar?Mas bien, ¿a quién se le ocurrió esa estúpida tradición?

- Maggie, tus amigos te esperan.- Escucho la voz de mi tía detrás de la puerta.

- ¿Dónde están? - Pregunto cuando salgo, mi tía me abraza.

- Espero que esta vez no tardes tanto en venirnos a visitar. - Deja un sonoro beso en mi mejilla.- Y recuerda la tradición, tu madre estaría muy orgullosa de ti, tanto como lo estoy yo de ti. - Ruedo los ojos, maldita virginidad.

- ¿ A dónde vamos?- Pregunto a Lauren quien está en la puerta.

- Sorpresa. - Dice despidiéndose de mi familia con la mano y yo hago lo mismo.

- ¿Otra más?- Pongo los ojos en blanco.

- Vamos  a ir  a las oficinas de los Records Guiness, ya los hemos llamado. - Bromea Zack mientras se sienta e el asiento del copiloto, todos ríen.

- ¿Ya terminaste? - Digo cerrándole la puerta bruscamente.

- No te enfades, era una broma. - Dice aún riéndose, Lauren se sienta en el asiento del piloto y Cody y Marveth atrás.

- ¿Es que no te das cuenta que la gente te tolera? - Digo sentándome atrás.

- Maggie, ya está. - Habla tranquilamente Lauren mirándome por el retrovisor.

- No, él está en todo su derecho en decir su opinión y yo tengo todo mi derecho en decirle que se calle la maldita boca. 

- Nunca sabes coger una broma, eres la amargura en persona. - Bufa Zack.

- Tú también para.- Dice Lauren mientras le da una colleja a Zack.

- Cada día me pregunto si de verdad eres así de estúpido o solo lo finges. En serio deberías de poner a trabajar la única neurona que te queda si es que te queda alguna. - Digo dando un empujón a su asiento, Lauren le echa una mirada asesina y Zack se recuesta de mala gana en su asiento.

Miro por la ventana teniendo claro una cosa: no pasaré otra noche siendo virgen.

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Lo siento por tardar, pero en serio yo publicaré pero tengan paciencia.

Wattpad me ha borrado Solo gime mi nombre así por la cara, así que adiós segunda temporada y adiós todo. En serio, que asco de plataforma. 

Espero que os guste este capítulo y os prometo que a partir del día 10 estaré más activa.

¡Adiós virginidad!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora