Un mundo para nosotros

Capitulo 27: conferencias y un nuevo amigo

o A la mañana siguiente Spencer se despertó por el ruido de la televisión como todo ignoto Jake permanecía atento de las noticias y al parecer había una conferencia del FBI Spencer se preguntó si ya habían dado con ellos o era pedir información. Normalmente JJ era la quien hablaba frente a los medios esta vez fue Hotch.
-Aaron-pensó Spencer
-esto estará interesante-dijo Jake-el FBI no podrá dar con nosotros-comento con una sádica sonrisa, en la otra habitación Jeremy tenía la tele prendida en un bajó volumen para no despertar a Maes pero esté ya estaba despierto
-¿qué pasa?-pregunto adormilado
-al parecer tus compañeros te están buscando-dijo Jeremy
-Hotch-pensó Maes
En la conferencia de prensa.

-buenas tardes como se habrán enterado han habido varios secuestros y asesinatos de parejas homosexuales, pedimos su ayuda en localizar a dos de nuestros agentes- mostraron la foto de Spencer y Maes
-el doctor Spencer Reid y el el agente especial Maes Hughes, si alguien tiene alguna noticia de sus paraderos le agradeceremos que compartan esa información a los teléfonos en pantallas,el Dr Reid tiene un hijo de 9 años que lo necesita-dijo hotch,Morgan abrazaba a JJ quien no podía evitar sentirse mal por Jack, estaban agotando todos sus recursos para apago la televisión y se acercó a su víctima.
-así que eres agente del FBI no lo pareces-le robó un beso apasionado Spencer no le correspondió y recibió un buen golpe en la mejilla.

-Buen día, señor-
-Buen día -se giró aquel hombre que caminaba por una concurrida calle de Chicago y se sobresaltó al ver a ese hombre de rasgos asiáticos, vestido con un raro y llamativo uniforme militar azul -. Qué se le ofrece?- preguntó, algo desconfiado.
-¿Me podría decir quién es el representante de este... País?- preguntó. Al hombre le pareció extraño y gracioso el modo en que hablaba, pero contestó.
-Eh... Sí, es... Bush...-alzó una ceja.
-¿Dónde puedo encontrar al Führer Bush?-preguntó.
-Führer? Qué eres? Nazi? -lo miró con desdén y siguió andando, dejando solo ahí a Roy, quien suspiró, cansado. Llevaba dos horas en ese "mundo extraño" y no había conseguido nada.
-Buen día, señorita -probó suerte, quizá su encanto natural le haría llegar a algún lado.
-Buen día -saludó aquella joven mujer y le sonrió coqueta.
-¿Podría decirme dónde encontrar a Bush, su representante?
-Eh? Al presidente?-preguntó, extrañada. La forma en que Mustang vestía, le parecía como si hubiera ido a alguna exposición de anime.
-Así que aquí no tienen un Führer... ¿Donde puedo encontrarlo?
-Eh... En la casa blanca...en Washington DC -respondió ella - Führer? De qué manicomio te escapaste?
-¿Disculpe?- vio a la mujer tomar de su bolso un aparato y empezar a hablar por medio de él - ¿Un... Teléfono? -Si... Creo que se escapó de algún hospital psiquiátrico... Estamos en la 5ta... Sí, la verdad no sé si es agresivo... Ok, me alejaré -miró a Mustang con cierto temor y empezó a alejarse. -O-Oiga, no me ha dicho cómo llegar a Washi...Wash...-la mujer se metió a una tienda cercana -Suficiente...- exhaló, molesto y cruzó la calle, haciendo que todos los autos frenaran de repente -. No puede ser que nadie en este mundo sepa dónde...-vio un aparador, donde extrañas cajas contenían imágenes, y en ellas había un hombre hablando -. Qué es esto? -tocó el vidrio con cautela, pero nada pasó - ¿Maes?- vio de repente la fotografía que el FBI ponía - Maes! -miró los números de contacto con el FBI y buscó rápido entre sus bolsillos algo con qué anotar. Pegó la cara al vidrio, tratando de distinguir los números -. Debe ser un teléfono... Dónde hay un teléfono público?- se despegó del cristal y fue a la esquina. Ahí había uno. ¡Repasó los números mentalmente, maldiciendo no tener ahí a Hawkeye para que anotara todo lo que él no tenía por qué anotar - Maldición! 555...¿qué? - sacó una moneda y la metió en la ranura, pero la maquina la expulsó -. Funciona!- golpeó el aparato. La gente lo veía, asustada.
Mustang volvió a meter la moneda, pero volvía a salir. Y de repente contestó una voz femenina -.¿Hola? Hola!-
-Digame, señor?- preguntó la operadora.
-Eh... Vi en su... Caja...una foto de mi amigo, estoy buscándolo... ¡Quiero hablar con el FBI, ahora!
-Cálmese, señor, en seguida lo enlazo-
El teléfono dio dos tonos y contestó un hombre.
-Vi en... Esa cosa... Aaron Hotchner, quiero hablar con ese hombre-dijo Roy
-Lo comunico, no cuelgue -dijo aquel hombre.
Mustang oyó los dos tonos, pero le contestó una mujer.
-JJ...-respondió la rubia.
-Quiero hablar con Aaron Hotchner, si fuera tan amable, señorita -pidió Mustang.
-Lo siento. Está en conferencia ¿ Quien es usted?-preguntó, extrañada.
-Soy el Coronel Roy Mustang, vi que exhibían una fotografía de mi amigo, Maes Hughes...-respondió Mustang.
-Ah? Usted es amigo de Hughes?- preguntó, sorprendida -. Estamos en la comisaría, si pudiera venir, se lo agradecería mucho, necesitamos... Hola?- oyó un barullo y como si el teléfono golpeara con algo.
-Quítenme las manos de encima!- Mustang se zafó de dos hombres vestidos de blanco, que "pretendían atarlo con una camisa extraña". Volvió a tomar el teléfono -. Digame cómo llegar -la urgió.
-Eh... Si... ¿Está usted en problemas?-preguntó al oír aún como si peleara con alguien. JJ se acercó a Emily y puso el altavoz.
-Quién es?- preguntó la pelinegra.
-Espera, oye...
-No conozco este lugar... Estoy frente a un lugar que dice " Starbucks" en una esquina...y un banco... -dijo al tener oportunidad de tomar el teléfono de nuevo.
-Eso es impreciso... Hay muchos Starbucks en la ciudad... Y bancos... -murmuró JJ.
-No creo que haya muchos que estén en una esquina... Vamos...-dijo Emily y se comunicó con García para pedirle que ubicara el lugar.
Mientras, Mustang se sacudía la ropa. Los dos hombres de blanco estaban en el suelo, doloridos.
-Agradezcan que no usé la alquimia en ustedes...-sonrió sesgadamente.
-Usted! Las manos arriba, donde las pueda ver -le gritó un policía con un megáfono. Había patrullas alrededor.
Mustang sonrió, con autosuficiencia y chasqueó su dedo medio y el pulgar... Y nada pasó.
-¿como se llama tu hijo?-pregunto Jake Spencer estaba boca abajo en la cama con Jake encima de el y mordiendo su no respondió- contéstame!-le jalo de sus cabellos
-Benedict tiene 9 años y me nececita-dijo Spencer y gimió de dolor no quería arriesgar a Jack no entendía porque Hotch dijo eso.
-eso confirma todo, te dejaré ir hasta que me des lo que quiero-dijo Jake bajándole los shorts y la ropa interior al chico
-no por favor!-grito Spencer Jake no le hizo caso le dio la vuelta y sin ninguna preparación volvió a penetrarlo,su interior aún estaba lastimado de la noche anterior y gimió de dolor.