CANCELADA••• |Eldarya| ••• Entre El Amor y La Guerra (E#3)

Episodio 1

Hoy es 26 de Abril

La boda, la bendita y esperada boda, es hoy.

Me estoy arreglando, me recogí el cabello y dejé unos cuantos mechones de cabello fuera, traía puesto un vestido rojo largo con detalles dorados y la espalda descubierta, fui a vestir a Kyorel, cumplió ya los tres años y poseía todos sus dientes, los más hermosos eran sus colmillazos.

Teníamos ya bastante rato arreglándonos y Nevra no aparecía.

— Mami — me llamó mi hijo—, ¿Dónde está papi?

Fue como si lo hubiese llamado, el vampiro entró corriendo al cuarto, estaba despeinado y lleno de lodo, estaba jadeando y casi sin fuerza.

— ¡Papi, papi! — exclamó el niño cuando lo vio.

Corrió para poder abrazar a su padre, pero en plena maratón lo detuve.

— No, no, señorito — le dije con el dedo—, papá está sucio — me giro para quedar frente a frente con Nevra—, ¿Dónde estabas? ¿No sabes que nos tenemos que ir ya?

Depositó un beso rápido en mis labios y comenzó a quitarse la ropa y dirigirse hacia el baño.

— Fui a darme una vuelta por el bosque — contestó—, ¡Hace mucho que no salía, se siente realmente bien!

— Sí, sí, — lo interrumpí—, muy apasionante, ¿Te das cuenta de que hora es? ¡Pudiste haber ido más temprano!

— ¡Adoro cuando te enojas! — Dijo besando mi mejilla —, me voy a tardar un poco, perdón, ¿Qué tal si vas con Ykhar o Zafiro? Yo te alcanzo allá.

— No tengo elección — acepté rendida—, te veo allá.

Me besó por última vez y se metió a la ducha.

Cargué a Kyorel y me dirigí a la sala principal buscando a Ykhar o a Zafiro, por casualidad ahí estaban ambos y Rosa, quien tenía cargada a la hija de la coneja. Corrí hasta ellos.

— ¡Esperen! —grité cuando vi que Zafiro comenzaba con el portal.

— ¿Qué pasa, Zirel? — preguntó Ykhar.

— Nevra tardará un poco, ¿Podemos ir con ustedes? — pregunté mientras recuperaba el aliento.

— Claro — dijo el multicolor.

Zafiro comenzó con sus ademanes, se abrió el portal y pasamos de uno por uno, Ykhar traía puesto un vestido color verde pastel y un sombrero pequeño para ocultar sus orejas, Rosa, bueno, Rosa es Rosa, un cambiante, así que hoy venía como la chica peliblanca de ojos miel en lugar de la pelinegra con alas de cuervo, Zafiro traía puesto un traje gris, con el que resaltaba su cabello.

Espera. Su cabello es verde, pero no solo eso, sino que también cambia de color, mi mecha igual, pero tuve el cuidado de esconderla en mi peinado para que no se viera demasiado.

Aparecimos en el estacionamiento de la iglesia, gracias a Dios, no había nadie.

— ¡Zafiro! — Le dije—, ¿Qué vas a hacer con tu cabello?

— Tranquila — contestó—, Alasy (que era Rosa) me preparó un tónico para que se quedé de un solo tono.

— ¿Ah, sí? — Pregunté incrédula—, ¿En cuál, rosa fosforescente?

— Ya, venga — se quejó Rosa—, vamos a pasar desapercibidos, no te alteres.

Respiré profundo y asentí.